Cuando es tanto el sufrimiento que un hombre decide no amar, pero el destino le tenía preparado una mujer que le hace tambalear toda su estructura , que pasará , podrá ella romper sus barreras
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En aroma muy inusual llamo la atención de Franco al despertar, se vistió rápidamente y se dirigió a la cocina. Al llegar vio a Miguel devorarse un pan .
Miguel - Franco tu esposa es grandiosa, tenemos pan caliente recién cocinado estoy muy feliz.
Franco- Soledad horneaste pan tan temprano, no debiste preocuparte.
Soledad - tranquilo estoy acostumbrada, siempre hacia el desayuno en mi casa anterior y me levantaba mucho más temprano que acá
Franco- estoy agradecido mucho por tu labor, pero no quiero que te sacrifiques trabajando, acá eres mi esposa y esta es tu casa, no quiero que te canses trabajando.
Soledad - acá estoy tranquila por primera vez en mi vida puedo decidir cosas por mi misma, no tengo a alguien diciéndome que hacer y eso es muy raro, hoy me levanté y sentí ganas de hacer pan y lo hice y con mucho gusto, no es un sacrificio.
Franco- como quieras, pero tómatelo con calma. Hoy saldré a la ciudad con Miguel y no volveré en todo el día, te dejaré dinero para que veas que otra cosa haga falta en la casa o que si tú necesitas algo personal puedes disponer de él.
Soledad - muchas gracias .
Franco se marchó junto a Miguel y Soledad arreglo las habitaciones y la cocina, tomo el dinero y salió al pueblo, era la primera vez que iba en su vida sola al pueblo, desde los cinco años que vivió allí, siempre salió acompañada e iba cargada y no tenía tiempo de mirar nada en él. En su pequeña y humilde bolsa llevaba más dinero que el que vio en toda su vida, camino y miro varios negocios no sabía que existían tantos y tan variados. En un lugar vio ropa de mujer y la encontró tan bella sobre todo en comparación con la que ella vestía, pero no se permitió entrar, muy por el contrario compro telas e hijos para hacer cortinas para su nueva casa. De vuelta paso a ver una señora que ella ubica, vendía gallinas y huevos y le encargó si podía venderle unos pollos, gallina y gallo vivo, pero deberían entregárselo al día siguiente.
Al llegar a casa dejo las telas y demás cosas adentro de la casa y se dirigió al patio, busco un martillo y tablas . Unas horas más tarde al final del patio tenía ya creado un gallinero, se sentía tan contenta que no noto como ya casi anochecía y no había comido nada. Soledad entró y se preparó algo de comer, después se bañó, se acostó y se durmió tan profundamente que no sintió incluso cuando su esposo llegó de noche a la casa.
Al día siguiente Soledad se levantó muy contenta y se puso a hornear pan, más tarde llegó Franco a desayunar.
Soledad - buenos días, no los escuché llegar anoche.
Franco- llegamos muy tarde y nos acostamos de inmediato.
Soledad - como estuvo tu viaje.
Franco- bastante bien, aunque el tiempo se pasó muy rápido.
Soledad - siéntate, hice pan y huevos para desayunar.
Franco- tú que hiciste ayer.
Soledad- fui al pueblo compré telas e hilos para hacer cortinas para la casa, después pase a comprar huevo y encargue pollos, gallinas y un gallo que me traerán hoy, no te molesta.
Franco- claro que no, pero si las dejas sueltos pueden escapar.
Soledad- ayer construí un gallinero al final del patio, así tendrán un lugar donde estar y nosotros tendremos carne y huevos frescos para comer cuando necesitemos .
Franco- me dices que tu sola construiste un gallinero.
Soledad - así es, no me quedo muy hermoso, pero sirve para lo que lo necesito.
Franco - tú eres una verdadera sorpresa.
Soledad - desayunemos, Miguel no ha venido a desayunar todavía.
Franco - Miguel se quedó con su hermana haciendo unos encargos que le pedí y llegará otro día.
Soledad - Señ... perdón Franco a qué te dedicas, en qué trabajas.
Franco - tengo unas minas de carbón, una lechería y una fábrica de loza.
Soledad- tu familia es muy rica, como siendo tan joven puedes tener tantos negocios.
Franco comenzó a reír y no podía parar de hacerlo.
Soledad- que sucede por qué te ríes así.
Franco- perdona estás muy alejada de la realidad, yo no tengo familia, tenía solo a Miguel y ahora a ti. Mi padre jamás supe quien fue y mi pobre madre era una sirvienta en una casa de gente acomodada.
Soledad - jamás hubiera imaginado que fueras de origen humilde .
Franco- te molesta saber que no estás casada con un hombre de familia poderosa.
Soledad- quien soy yo para opinar sobre otra persona, aunque creo que hay gente de origen alto o con dinero que sin personas muy malvadas como mi padre biológico y por el cambio hay personas de origen humilde que también son malas personas.
Franco- Soledad una persona no se define ni por su origen ni por el dinero que tenga, sino por sus acciones en la vida .
Soledad- te encuentro toda la razón .
Franco- en tu casa anterior como sobreviviste a tanta maldad.
Soledad - de pequeña fue más fácil no entendía muchas cosas, pero a medida que crecí pude entender lo injustificable de sus malos tratos y humillaciones, me revele y me trataron aún peor. Juan es el hijo de la cocinera tenemos casi la misma edad y nos criamos juntos, me consolaba junto a su madre solo por ellos creo que soporte todo.
Franco- y donde están ellos ahora.
Soledad- la pobre María y Juan no tienen a donde ir y dependen de ese trabajo para vivir, así que continúan en esa casa sufriendo humillaciones .
Franco- te gustaría poder ayudarlos a tener otro tipo de vida
Soledad - como podría ser.
Franco - esta casa es muy grande y necesitamos personal para mantenerla, podemos pedirle que vengan a trabajar con nosotros y les daremos un trato más humano.
Soledad llorando- es verdad lo que me dices.
Franco- debes saber que yo no miento y cuando digo algo lo cumplo.
Soledad - me harías muy feliz a mí y a ellos.
Franco - tienes como comunicarte con ellos.
Soledad - no , solo debería aguardar que salgan de compras para poder hablar con ellos.
Franco - entonces tú te encargarás de ellos, así cuando deba viajar con Miguel por negocios me quedaré más tranquilo que no te quedarás sola en casa.
Soledad- muchas gracias, estoy muy feliz, te haré un gran almuerzo, te llamo prometo.
Franco sonreía y no se acordaba cuando lo había hecho por última vez. Deberia dar marcha para continuar su venganza, así que estaría muy ocupado y era bueno que Soledad túviera compañía, mientras más sabía de ella más se acordaba de su propia madre y de su paso por esa casa.