Isabela es una enfermera experimentada, especializada en cuidados especiales, acostumbrada a tratar con pacientes en condiciones graves y delicadas. Cuando es contratada para cuidar a Renato, un joven que lleva 10 años postrado en cama debido a un accidente, enfrenta el trabajo con la seriedad y profesionalismo de siempre. Sin embargo, lo que comienza como una rutina tranquila de cuidados pronto toma un giro extraño. Isabela empieza a escuchar una voz misteriosa dentro del cuarto de Renato, pero al mirar alrededor, se da cuenta de que está sola con el paciente. Inicialmente escéptica sobre la posibilidad de que existan espíritus, se ve desafiante a enfrentar algo que no puede explicar. La voz parece dirigirse a ella, como si el propio Renato, en su estado inmóvil, fuera capaz de comunicarse de una manera que ella jamás imaginó posible. La enfermera se ve dividida entre su cordura y lo que parece una conexión sobrenatural. ¿Es víctima de un delirio, o Renato realmente está intentando hablar con ella, de una forma que trasciende la lógica médica? Día tras día, la línea entre lo real y lo inexplicable se vuelve más tenue, e Isabela debe enfrentar sus propios miedos y dudas para entender lo que está sucediendo.
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Capítulo 17
Me acerqué y no vi nada, toqué sus labios con el pulgar y todo estaba normal.
_ Está todo normal, Renato.
_ ¿Me das un beso?
_ ¿Qué?
_ Dame un beso, quiero sentir tu boca en la mía.
_ No puedo, soy la novia de Lucas, no puedo ir por ahí besando a cualquiera.
_ Nuestro beso es puramente científico, no tiene nada que ver con atracción, y yo no soy cualquiera. Miré aquella boca, me incliné y lo besé, fue solo un piquito, pero parece que corre electricidad por nuestras venas, me alejé, pero dejé mi mano en su rostro, decidí preguntar.
_ ¿Sentiste algo?
_ Sentí un calor subir por mi cuerpo, me sentí vivo, creo que sería bueno que hicieras eso todos los días. Cásate conmigo y te besaré cada vez que lo pidas.
_ No…, ya puedes parar, no me vas a convencer, no dejaré que arruines tu vida por mi culpa.
_ Entonces, este fue nuestro último beso, saldré con Lucas y no podré besar a otro chico así.
_ Está bien, lo entiendo y aceptaré mi derrota, ve y sé feliz.
_ Ya que estás de acuerdo, mañana saldré con Lucas de nuevo.
_ ¿Pero otra vez? ¿No crees que vas demasiado rápido?
_ No, hoy fue solo una prueba, mañana le daré un beso de lengua como el que me describiste.
_ Isa, es mejor que esperes un poco más, un beso de lengua solo se lo das a una persona especial.
_ ¿Entonces soy especial para ti?
_ No de la forma que piensas, pero sí, eres especial.
_ No soy para casarse, pero sí para que me beses con lengua, ¿qué piensas que soy?
_ No quise decir eso, Isa, por supuesto que eres para casarse.
_ Pero tú no quieres casarte conmigo, soy una cualquiera. Bajé la cabeza como si estuviera llorando, muy dolida.
_ Isa, mírame, soy este tipo durmiendo frente a ti, ¿cómo quieres que acepte casarme contigo? Arruinaré tu vida. Me acerqué al borde de la cama y lo miré.
_ Solo tienes que volver y así viviremos una hermosa historia de amor y criaremos a nuestro hijo juntos.
_ Isa, olvida esa historia, no nos casaremos y tampoco tendremos un hijo.
_ Renato, eres un aguafiestas, quiero tener una familia y me estás quitando ese derecho.
_ No, Isa, no quieres tener a un hombre vegetal como marido, necesitas a un hombre que te enseñe cosas y yo no puedo enseñarte.
_ Creo que me enseñaste muy bien a besar con lengua.
_ Pero tendrás que probar con otras personas y eso no está bien.
_ Cásate conmigo, o mejor dicho, déjame casarme contigo, Renato.
_ Eres muy insistente.
_ O te casas conmigo o traigo a Lucas aquí y lo beso con lengua delante de ti.
_ Eso es chantaje, no puedes hacerme eso.
_ Dijiste que no sientes nada por mí, así que no te importará ver a otro dándome un beso de lengua.
_ Eres una tramposa, acepto, pero haremos algunos cambios.
_ ¿Qué tipo de cambios?
_ Le dirás a mi madre que traiga una cama más grande aquí porque quiero que duermas conmigo y me besarás todos los días.
_ ¿Alguna otra exigencia?
_ Quiero hacer el amor contigo al menos una vez al día y harás exactamente lo que yo diga.
_ Eso sí que es una locura, ¿cómo vamos a hacer el amor? Pero estoy de acuerdo, y hay otra cosa: seguiremos intentando despertarte.
_ Está bien, puedes llamar a mi madre y decirle que puede volver a ocuparse de los papeles de la boda.
_ Tengo que decirte una cosa, pero no cambiarás de opinión, no me había rendido, solo te estaba engañando un poco.
_ Con que me estabas engañando, pues esta noche tendrás un castigo, haré el amor contigo toda la noche.
_ Necesito descansar, tienes que controlarte con la charla y dejarme dormir.
_ Dormirás mañana, esta noche es nuestra, mi enfermera sexy.
_ Ya me estoy arrepintiendo.
_ Ahora es tarde, te di la oportunidad de arrepentirte, no quisiste, ahora voy a ir hasta el final.