Andrea Rey siempre tubo una vida feliz y armonisa hasta que su madre muere de una extraña enfermedad, desde es mismo momento su padre la descuido y más cuando se volvió a casa.
tubo que trabajar desde joven y así cuando cumplió la mayoría de edad se fue de su casa y allí comenzará su calvario con Dmitriy petrov líder de la mafia rusa ¿ podrá Anadrea liberarse de ese hombre controlador?
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ENCUENTRO ENTRE CUÑADOS
▪︎Dmitriy: ese maldito, quien no lo conoce pensará que solo estaba bromeando, pero sé muy bien que lo que dijo fue muy en serio. Tengo que proteger mejor a Andrea de ese maníaco.
▪︎Andrea: Me despierto y ya no tengo a Dmitriy a mi lado; seguro ya se fue a trabajar. Voy a darme una ducha rápida para ir a ver a la señora Sandra. Termino rápidamente y me dirijo a su habitación. Toco la puerta y una voz suave me dice que pase. Disculpe la molestia, vine para ver si quiere desayunar conmigo.
▪︎ Sandra: Hola, hija. Pasa, no me estás molestando. Claro que me gustaría desayunar contigo, pero esta vez no lo haremos aquí en casa. Vamos a salir y luego iremos a un centro comercial. ¿Te parece bien o no quieres pasar tiempo con una vieja como yo?
▪︎ Andrea: ¿Cómo se le ocurre? Yo encantada, pero antes de salir tengo que avisarle a Dmitriy. A él no le gusta que salga sin decirle a dónde voy.
▪︎ Sandra: no te preocupes, yo me comunico con él. Prepárate y ponte aún más hermosa de lo que eres para salir a pasear. Recuerda que no eres una prisionera en esta casa, así que ve rápido. Andrea se va muy emocionada a su habitación mientras yo intento comunicarme con Dmitriy. Sin embargo, me manda al buzón de voz, le dejo un mensaje y salgo a esperar a Andrea. No tarda mucho en salir y se ve realmente hermosa.
▪︎ Andrea: Traté de no demorame demasiado, pero me arreglé muy bien. La verdad, estoy muy feliz de al fin salir de esa casa y de que nadie me esté vigilando. Antes de salir, pensé en escaparme, pero no creo que sea lo mejor. Creo que debo esperar el momento más adecuado para hacerlo; así me ganaré la confianza de Dmitriy. Salgo y allí me está esperando la señora Sandra. Me dice que entre al coche y arrancamos. Pronto llegamos al centro comercial y está tan lleno de gente para ser Un día de semana, entramos a un hermoso local de comida, pedimos el desayuno y todo aquí es muy delicioso.
▪︎Sandra: Te gusta el lugar al que te traje, mi niña. Aquí entre nos, siempre traía a Dmitriy y le gustaba mucho; no sé si todavía lo hace. ¿Terminaste de comer? Si es así, vamos a dar un paseo para bajar la comida.
▪︎ Andrea: está bien, vamos a dar una vuelta. Caminamos por todo el centro comercial y, al final, me hizo entrar a una tienda de ropa y me hizo probar mucha ropa. Yo, apenada, acepté.
▪︎ Sandra: toda la ropa que te probaste te quedó hermosa, mi niña. Por favor, empaquemos todo lo que la señorita se probó. Y tú, no pongas esa cara, que es un regalo adelantado de bodas. Por favor, acéptalo, que hace tiempo quería hacer esto pero no tenía con quién hacerlo, mi niña.
▪︎Aquí tienes el texto corregido:
Andrea: está bien, pero no se ponga triste. Sin embargo, de una vez le digo que no aceptaré más regalos. Estamos claros, ¿verdad? Luego de recibir todas las compras, la señora Sandra mandó todo con el chófer para que lo guardara en el coche mientras nosotras seguíamos dando vueltas.
▪︎Sandra: Hija, ¿no estás cansada? Porque yo sí lo estoy. Pero antes de irnos, espérame aquí; voy al baño. Y no te olvides de los helados que pedimos, ¿ok?
▪︎Andrea: No se preocupe, señora Sandra. Yo estaré al pendiente. Hago la fila para recibir los helados, me los entregan y tomo asiento para comer el mío mientras espero a la abuela de Dmitriy. Veo a un hombre acercándose a donde estoy; no presto mucha atención ya que estamos en un lugar público y él también está esperando helados, pero cuando cruzamos miradas, me erizo toda. No me da buena vibra este hombre. Trato de pararme de ese lugar cuando me dice...
▪︎Igor: Hola, señorita. ¿Cómo estás? Lamento haberme sentado aquí sin pedir permiso, pero desde que te vi, me encantaste. No frunzas el ceño y no pienses que estoy acostumbrado a hacer este tipo de cosas; es solo que nunca en mi vida había visto a una mujer tan hermosa como tú. ¿Podrías regalarme tu nombre?
▪︎ Andrea: Disculpe, señor, pero no puedo. Ni siquiera sé quién es, así que le pido que se levante de la mesa. No estoy sola, o mejor aún, quédese aquí; yo soy la que se levantará. Que tenga un buen día.
▪︎ Igor: ¿Hacia dónde crees que vas? He intentado ser educado contigo solo porque me gustas, pero no pienses que solo por eso voy a permitir que una mujer como tú me hable de esa manera. ¿Acaso no sabes quién soy? Si quiero, ahora mismo te saco de aquí, así que te sugiero que te sientes de una vez.
▪︎ Andrea: no sé quién demonios eres tú ni me interesa saberlo, así que suéltame. Además, ¿quién te dio el derecho de hablarme así, estúpido? Alzó la voz y todos los que estaban en el lugar se volvieron a mirarnos. Salí de allí nerviosa, pero con algo de miedo; ese hombre me da escalofríos. Veo que la señora Sandra se acerca, pero cuando estoy a punto de llegar a ella, ese hombre aparece de nuevo y me agarra fuertemente del brazo.
▪︎ Igor: ¡Maldición, no entendiste lo que te acabo de decir! Ahora vendrás conmigo en este mismo instante. ¿Me escuchaste, perra? En serio, traté de ser calmado contigo, pero eres arrogante, y eso que solo eres una simple mujer.
▪︎ Sandra: ¡suéltala ahora mismo, bastardo de mierda! ¿Quién te crees que eres para agarrar a la mujer de Dmitriy de esa manera? Voy hacia donde están y le estampo una cachetada,el retrosede y sonríe al ver a Andrea; ella se pone a mi lado con una mirada llena de furia. Hija, vámonos de este lugar, ya llegaron bichos raros que han contaminado el aire.
▪︎Igor: Vaya, vaya, así que esta es mi cuñadita. ¿Quién diría que mi hermano mayor y yo tendríamos gustos tan similares en las mujeres? Cuñada, déjame presentarme: soy Igor Petrov, encantado de conocerte. Espero volver a verte.
▪︎ Andrea: para mí no fue ningún gusto y espero no volver a cruzarme con una persona como tú en mi vida. Vamos, señora Sandra, que ya se hace tarde. Volteamos para irnos y allí venía Dmitriy, desesperado, como si supiera que esto iba a pasar.
Solamente que quedó la sensación de que faltó un cierre con la familia de l protagonista.
Del resto todo bien
Felicitaciones escritora por regalarnos su imaginación