¿Cómo inició? como para terminar de este modo. Frente al Archiduque Maximilian yacía la mujer que creyó muerta.
Aquella dama que todo el mundo creyó muerta. Pero ante la conmoción de todos en aquel banquete Imperial, la voz del principe heredero que no ocultaba su molestia frente a la situación resonó en todo el salón.
«¡¿Cómo te atreves?!»
Él era un hombre que estuvo en la guerra desde hace 15 años, pero lo que los sorprendía no era la cara del principe heredero lleno de un aura asesina, sino el niño pequeño que traía en sus brazos, uno que tenía su mismo cabello blanco.
Y para Maximilian la cara de la dama no era lo que él conocía.
Ella no podía ser Jadella, ella no podría ser su difunta esposa, ella no podía serlo, por qué la Jadella que él conocía... jamás lo miraría con tanto desprecio.
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DESPECHO
Jadella regresó temprano del salón de la boutique debido que muy pronto se realizaría un banquete imperial para el aniversario del Imperio Ardama, llegó a pie a su mansión de buen humor ya que tenía todo listo para el banquete en dos días.
Se lo iba a contar a Maximilian ni bien llegara, pero extrañamente los sirvientes se sorprendieron al verla en la mansión.
«señora, ¿No iba a tardar más?»
«¿Huh?, ¿Por qué?, ¿Acaso no puedo?»
«n-no me atrevo. Con su permiso»
La sirvienta se fue y esto le pareció extraño a Jadella que preguntó deteniendo el paso al sirviente:
«¿Dónde está mi esposo?»
«hum, el Archiduque está trabajando, ¿Quiere que vaya a buscarlo?»
«...si, mejor ve a decirle»
«si»
La sirvienta se fue y buscó con desesperación al Archiduque en el campo de entrenamiento, sin embargo sólo se encontró con Yair.
Aquel caballero al ver a la sirvienta tan pálida se acercó a ella.
«oye ¿Qué ocurre?»
«la señora a vuelto»
«¡!, ¡¿No iba a llegar en unas cuatro horas todavía?!»
«parece no ser el caso, incluso no vino en su carruaje así por poco ni me entero que había llegado»
«dime que se fue a su habitación-»
«está buscando al Archiduque»
Yair entró en desesperación también.
«maldita sea, ¿Dónde la dejaste?»
«cerca al jardín de azucenas»
«¡¡...!!» [maldición, Maximilian está allí con esa mujer]
Chasqueando la lengua fue corriendo, pero llegó muy tarde, cuando llegó cerca al jardín de azucenas solo vio a Jadella sentada en una banca mirando el cielo con una expresión extraña.
Estaba resando para que no hubiera pasado nada malo o hubiera visto algo incorrecto y se inclinó ante ella.
«mi señora»
«...Sir Yair..., ¿Qué haces aquí?, claramente le ordené a la sirvienta traer a mi esposo»
«hahaha..., lo siento por eso, sólo quise acompañarla»
«¿Como se enteró que estaba aquí?»
«oh, me encontré a la sirvienta y me lo dijo, así que mientras espera al Archiduque podríamos hablar»
«...gracias, no lo necesito. Sabes, creo que estoy cansada, podrías ayudarme a ir a mi habitación»
«claro, no tengo problemas»
Yair ofreció su mano con cortesía y Jadella miró aquella palma un rato, la indignación se apoderó de ella, al final sólo se paró e ignoró aquella mano.
«vamos»
Esto fue extraño para Yair ya que Jadella era sumamente amable, pero no parecía grave, así que simplemente lo dejó allí.
«si señora»
Entraron al edificio de la mansión y Yair la escoltó, incluso le abrió la puerta para que entrará a su habitación.
«adelante señora-»
«Jadella»
La voz de Maximilian interrumpió a Yair, había aparecido de forma brusca dando a saber que se apresuró con toda su fuerza hacía dónde estaban.
La pareja se vió a los ojos, pero Jadella sólo lo hizo un segundo para luego simplemente entrar a su habitación.
«lamento haber interrumpido tu trabajo por algo tan trivial, perdón por hacerte llegar tan apresuradamente»
Maximilian avanzó hacía ella con cuidado.
«no, no me molesta»
«entonces me alegra, yo llegué hace poco caminando así que estoy muy agotada, si me disculpas, voy a tomar un baño»
En cuanto escuchó eso Maximilian detuvo su camino.
«hum, si, eso sería bueno para ti, no quisiera que te estresaras de más»
«agradezco tu cariño y paciencia»
Antes de que Maximilian dijera algo Jadella entró a su habitación y cerró la puerta.
Maximilian que había contenido el aire al fin lo expulsó y Yair enojado pasó por su lado con un...
«sígueme»
El Archiduque necesitaba desahogarse y saber que vio Yair, así que caminó a su lado hasta llegar a una habitación de invitados completamente aislada en la mansión.
Ahí Yair empezó a regañar a su señor.
«esto no puede seguir Maximilian, tienes que decirle que trajiste a esa mujer, ¿Cuanto tiempo vas a estar ocultandola?, hasta parece que fuera tu amante»
«¡Sabes que no es así!»
«lo sé, pero tu esposa y el resto no pensarán igual cuando se enteren. Crees que dirán "el Archiduque escondió a una mujer extraña en su mansión, "sin" el consentimiento de su esposa y la mantuvo oculta por meses, claro, esto es por el bien de la familia Reiban", ¡¡Claro que no!!, sabes muy bien como es la aristocracia, todos te verán como un infiel»
«pero Jadella no creería eso, si le explico-»
«¿Y cuando será aquella famosa explicación?, te lo dije y te lo vuelvo a decir, mientras más tardes peor será el resultado. La señora es bondadosa y comprensiva, ¿Sabes cuanto te envidian los otros nobles por tener de esposa a Jadella Horteira?, es un icono de la perfección en el mundo de la nobleza, ella podrá amarte ahora, pero si sigues así, de ella no recibirás más que un profundo odio»
«lo podría pensar de otra mujer, pero de Jadella no»
«¿Qué te hace pensar eso?»
«tú lo dijiste, es bondadosa y comprensiva, es una mujer más que perfecta y estoy agradecido de que sea mi esposa, Jadella... ella jamás llegaría a odiar a alguien, ni siquiera guardó resentimiento al Ducado Horteira cuando la trataron tan mal»
«...lo que digas, pero ya dile de una vez»
«lo intentaré»
***
Jadella terminaba de cambiarse con la ayuda de Cristal, pero a diferencia de las demás personas, Cristal si notó el extraño semblante de su señora.
«...Archiduquesa»
«¿Si?»
«ah, quiero tenderle una invitación ¿Aceptaría?»
«¿Una invitación?»
«oh si, si, tengo una prima que es panadera y está haciendo un pedido para el Palacio Imperial, ¿Quiere ir a probar algunos de los panes y postres que se servirán?»
Jadella esbozó una leve sonrisa ante su criada, Cristal era de las que ofrecía algo para mejorar el ánimo de alguien, sabía que ella solo estaba preocupada.
«esta bien, quiero probar esos postres»
«¡Si!, ¡Tendré todo listo en diez minutos!, por favor esperemé en la puerta trasera de la cocina»
«está bien»
Cristal salió de forma muy veloz mientras Jadella se ponía de pie y tomaba una capa negra de su armario.
[Debo informar a Maximilian que me voy- ¿Huh?]
Se miró en el reflejo del espejo de cuerpo completo.
[¿Debo informarle?]
En estos momentos era consiente que estaba siendo infantil, pero enojada salió de su habitación...
[¿Por que debería informarle?]
Salió de la mansión junto a Cristal a escondidas hacia aquella panadería.
[Sólo me iré]
No sabía por que exactamente hacía esto, dejó que sus sentimientos dominaran por ese momento y no pensó en las consecuencias de sus acciones.
Ella solo no quería estar allí, o tal vez quería llamar la atención de Maximilian al irse sin avisar, no estaba segura de lo que buscaba al hacer esto, tal vez despecho.
Después de algunas horas Maximilian fue a buscarla a su habitación, pero no la encontró, fue a otros posibles lugares, pero no había rastros de su esposa. Sólo cuando pasó mucho tiempo y no la encontraba se preocupó a morir llamando al escuadrón de Yair.
«mi esposa no está, ¿Alguno la vió?»
El escuadrón se miró entre ellos esperando que alguien pudiera contestar al señor Maximilian, pero a decir verdad, nadie vio a la Archiduquesa, pensaban que estaba en su habitación.
«¿Nadie?»
Todos respondieron en coro.
«¡Lo lamentamos mi señor, pero no vimos a la Archiduquesa!»
Maximilian apretó su puño muy preocupado.
«¡¡Les ordeno buscar en todo lugar, mi esposa debe aparecer viva y completamente sana!!»
«¡Si, señor!»
El escuadrón se movió rápidamente mientras Yair se quedó a acompañar a Maximilian que también se alistaba con traje y espada para buscar a Jadella.
«¿No encontraste ninguna nota o algo?»
«no, no había nada, busqué por toda la habitación y mi estudio o el de ella, no había nada, Jadella jamás se a ido sin avisarme primero o por lo menos llevarse a alguno de los caballeros como escolta»
«esto no es nada bueno, ¿Y si escapó?»
«¡¿Por qué se escaparía?!»
«¿Ya le preguntaste a Cristal?, es la criada favorita de la señora»
«tampoco la encontré»
«hum..., pues si tienes razones para estar preocupado»
«sólo espero que no sea algo grave, ni siquiera me puedo imaginar que haría si algo le pasa»
Yair lo miró en silencio, notando en verdad que el semblante frío de su señor cambio completamente a preocupación evidente.
[Hasta cambias de cara si es por tu esposa, pero cuando manejas la espada, ni siquiera haces un gesto al matar a tus enemigos]
Para Yair, Maximilian era un hombre aterrador como no había conocido, pero con su esposa, era diferente, lo volvía vulnerable.
por cierto que bonito minicomic , me recuerda a las tiras chicas que salían en el periódico 📰 los domingos 😌☺️😍😉