Mi Adolescencia A Los 40

Lissy termino de recojer y lavar los trastes sucios.

- Ya terminé ¿ahora me puedo ir?.( pregunto Lissy molesta)

- Por ahora sí, ya veré después que puedes hacer.(le dijo Alexánder sonriendo).

Alexánder, le impedía el paso por lo que esperaba que Lissy, le pidiera permiso para pasar. Lo que no se imaginó es que Lissy lo aventara para pasar.

-¡ Lo siento!!, no te ví.( en un tono sarcástico le dijo Lissy).

Y se fue rápidamente a su habitación, ya dentro le puso seguro ala puerta, savia que estaba sola con él y no savia de que fuera capaz.

-Lissy tengo que buscar la manera de salir de este lugar no puedo quedarme por mucho tiempo aquí, este idiota me descontrola no sé si por miedo o que me pasa paro cada que lo veo mi corazón se acelera y siento que mi cuerpo no reacciona, nunca antes he sentido lo que siento ahora.

Lissy se lavo los dientes se puso su pijama, que se conformaba de una blusa de tirantes y un diminuto shorts y se dispuso a dormir. Rápidamente se quedó dormida, alas pocas horas despertó y por más que trato ya no podía dormir. Después de un buen rato decidió bajar para prepararse un té, total ya conocía muy bien la cocina.

Alexánder, que tampoco podía dormir se encontraba en la sala tomando un tragó de whisky, con las luces apagadas solo por los grandes ventanales pasaba un poco la claridad del jardín, se encontraba cómodamente sentado en el sofá.

Lissy al salir de la recámara no esperaba encontrarse con nadie así que se llevó una fuerte impresión pegando un grito por el susto, Alexánder que no se había percatado de su presencia volteo inmediatamente a ver de dónde provenía el grito encontrándose con una Lissy que se veía realmente sensual, la poca luz que pasaba dejaba ver su hermosa silueta y sus bellas piernas.

Alexánder se quedó petrificado solo observándola. Lissy quiso volver a su recámara pero, Alexánder se lo impidió se levantó rápidamente para impedirle que volviera.

- ¡Espera!, ¿ Qué haces despierta a esta hora?.

Lissy Miller: ¡seguramente iba a entrar a tu recámara a ahogarte con una almohada!, Desperté y ya no podía dormir iba por un té, para poder dormir, pero ya no es necesario creo que mejor me regreso a mi habitación.

Alexánder Andersson: ¿No espera, no quieres un trago para el susto?,

Lissy Miller: No acostumbro tomar.

Alexánder Andersson: Entonces ven te acompaño por el té.

Lissy( en su mente como se me ocurrió salir, creo que Alexánder, ya está ebrio por qué lo noto más amable, y claramente el no es así).

Los dos se dirigieron a la cocina, sin decir una palabra, Lissy iba por delante y Alexánder no podía quitarle la vista de encima.

Lissy puso a calentar el agua en lo que buscaba el té lo encontró pero estaban en lo alto y por más que se estiró no podía alcanzarlos, Alexánder se acercó para ayudarle, al darle el té se le acercó y le murmuró al oído te vez mejor en pijama.

Lissy rápidamente lo aventó para retirarlo, pero Alexánder la tomo de los hombros y se le acerco, no pudo contenerse y la besó. Alexánder reaccionó y la soltó, Lissy salió corriendo olvidándose del té.

- Alexánder, ¿que me pasa?, ¡esto no está bien!.

Alexander, preparo el té y subió con el, a llevárselo a Lissy.......-toc, toc, Lissy abre te traigo el té.

- Vete no voy a abrir.( Lissy le gritó furiosa).

Alexánder: abre Lissy te prometo que solo te daré el té y me voy.

Lissy: ponlo cerca de la puerta y retiraré.

Alexánder: está bien, ¡como tú quieras!.

Alexánder dejo el té y se retiró se sirvió otro trago y se acomodó en el sofá a beberlo.

Lissy abrió la puerta cautelosamente, y recogió el té, solo miro a Alexánder, sentado en el sofá, rápidamente entro y le puso seguros ala puerta.

Lissy tomaba pequeños sorbos de su té, mientras recordaba lo que había pasado, con una mano tocó sus labios recordando el besó, ¡qué le pasa a este tarado cree que me puede besar cada que se le antoje!!!.

Y que me pasa a mí, creo que en cierta parte disfruto sus besos. ¡ No eso no es posible yo amo a Óscar!!!!, estamos comprometidos.

Alexánder: que me pasa no sé si es odio o atracción lo que siento por Lissy, - Claramente es odio no puedo sentir atracción por la prometida de mi hermano.

La noche transcurría lenta para Alexánder y Lissy, mientras que para Óscar la noche se estaba llendo en un santiamén. Pues se encontraba en el cuarto de un hotel con una chica ala que le hacía el amor una y otra vez.

Por la mañana como todas las mañana Alexánder se ejercitaba en su gimnasio privado. Lissy se ducho se arregló un poco y bajo a desayunar pues moría de hambre, en la noche no había podido cenar mucho.

Sofía Andersson: Buenos días Lissy, ¿como pásate la noche?, ¿lograste descansar?.

Lissy: ( en su mente si supiera lo que pasó). sonriendo bien gracias, la recámara es muy cómoda, me siento reconfortada.

Sofía: pasemos a desayunar.

- Si gracias.

Sofía: Inés buenos días, ¿Alexánder y Óscar?.

Inés: el señor Alexánder en un momento baja y Óscar no a vuelto.

Sofía: ¿ cómo que no ha vuelto?.

Inés: así es, ahora que subí a hablarle no respondía, así que entre y su cama está hecha y el no estaba por ningún lado.

Lissy: preocupada pregunto ¿y si le pasó algo.?.

Alexánder que iba llegando y escucho todo, contestó buenos días, no te preocupes Lissy mi hermano así acostumbra, en un rato a de llegar.

Lissy lo miraba un poco incrédula.

Sofía: Así es Lissy, por eso se salió de aquí y se fue a su departamento, no le gustaba que lo rreprendiera por llegar tarde y había veces que no llegaba, y para no darle explicaciones a nadie mejor se fue de casa.

Creí que al estar comprometido sería diferente. pensé que ya había madurado.

Lissy solo guardo silencio pues no savia que decir al respecto.

Todos desayunaron en completo silencio, Alexánder miraba a Lissy tratando de que ella no se diera cuenta.

Terminaron el desayuno y Alexander se despidió de Sofía le dio un beso en la mejilla, y ya se iba, cuando lo detuvo Sofía,

- Alexánder, que modales son esos no te vas a despedir de Lissy.

Alexánder no dijo nada solo se volvió para darle un beso a Lissy y despedirse. Y salió como si nada.

Al sentirlo cerca el corazón de Lissy comenzó a palpitar más rápidamente. la fragancia que usaba Alexánder era embriagadora, ( pensó Lissy).

Sofía también se despidió y salió.

Lissy se sentía muy sola en esa inmensa mansión, así que busco a Inés para platicar con ella.

- ¿Que haces Inés?, le pregunto Lizzy.

Inés: voy a terminar de ordenar para preparar las cosas para la comida.

Lissy: Puedo ayudarle?.

Inés: ¡como cree señorita!!!. estas labores no son para una señorita cómo usted.

Lissy: no pasa nada yo sé hacer todas las tareas de un hogar, yo me crié sola con mi padre así que desde niña he aprendido a hacer todo esto aparte se cocinar muy bien.

Inés: Pero si el joven Óscar se entera que me está ayudando no creó que le parezca.

Lissy: No creo que se de cuenta, mira aún no a llegado( le dijo en un tono triste).

Inés para animarla un poco le dijo que estaba bien, que dejaría que la ayudará.

Más tarde llegó Óscar, al entrar inmediatamente se topó con Lissy, cariño disculpa que llegue asta estás horas, se me pasaron un poco las copas y me quedé en casa de mi amigo Ricardo, no vallas a pensar mal.

Lissy Miller: yo no estaba pensando mal, pero por tu actitud aparece que te estás justificando por algo que hiciste.( un poco molesta).

Óscar: No corazón solo fue eso, tome de mas. me duele la cabeza voy a tomar un analgésico y dormir un poco. ( quiso bésar a Liz pero ella se volteó).

Lissy Miller: ¡creo que también deberías de ducharte!.

Óscar asintió y subió a su recámara.