La Rechazada

Luego de salir de la consulta con el médico se dispone a caminar un poco por el pueblo así conocer y comprar algunas cosas que necesita.

En eso suena el teléfono, un mensaje de Sebastian.

📨 Ya supe que te hecharon de tu casa, me pone muy feliz que tus padres hayan tomado la decisión correcta, espero que aprendas a cerrar esa boca y dejes de decir que ese niño es mío. Ojalá no vuelva a verte en mi vida, ahora sola, sin dinero, ni empleo y menos que menos casa te enseñarán a no andar por ahí de vagabunda diciendo cosas que no debes decir.

Mucha suerte en tu vida y ojalá desaparezcas para siempre. ahora soy yo el nuevo presidente de Darwin automotores.

Al leer este mensaje se le cayó el mundo, ahora entendía todo, hace unos meses que Sebastian estaba raro, no la buscaba, no la llamaba, trabajaba hasta muy tarde, no le respondiaqueria el teléfono y quería saber todo con respecto a Darwin automotores, será que el solo estuvo 4 años con ella por interés? por su dinero? por la empresa de su familia?

se sentó en una banca en la plaza a llorar, no entendía nada, que pasó,que fue lo que pasó todos este tiempo. Solo la consolaba saber que su bebé estaba bien. pero aún así no podía parar de llorar.

Thomas: otra vez tu por aquí?

Carol solo lo mira con sus ojos llenos de lágrimas sin decir una sola palabra.

Thomas: ey, ey, ey porque lloras? acaso fue tan feo lo que dije? discúlpame.

Carol solo niega con la cabeza pero no puedo hablar, tiene un nudo en la garganta y solo le salen lagrimas de sus ojos.

Thomas: oye Carol! discúlpame, no quise lastimarte. (sentándose al lado de ella la abraza)

Carol: no, no fuiste tú. Lloro por otra cosa.

Thomas: oye, todo tiene solución en esta vida, se que ahora puede que no lo veas pero los problemas siempre tienen una solución.

Carol: gracias. (le dice con la voz entrecortada)

Thomas: todo esta bien, ya pasará le dice mientras le acaricia la cabeza.

carol: gracias. Pero no hace falta que me abraces ni sientas pena por mi.

Thomas: oye, no siento pena por ti, solo te vi aquí sola y llorando. Quise acompañarte, se ve que no eres una mala muchacha. ven no te vayas. cuéntame que te pasa?

Carol: es que... es que... nada, no me pasa nada. Despreocúpate.

Thomas: ey pero si no te pasa nada entonces estas llorando para regar el césped de la plaza? mira que este es un pueblo chico pero tenemos agua eh! no hay falta que lo riegues con tus lágrimas ( le dice en tono gracioso)

Carol: jajajaj ( se ríe mientras se seca las lagrimas)

No se donde aprendiste a consolar a las personas pero esta vez funcionó.

Gracias Thomas, pareces mi guardián, ayer cuando me desmayé estuviste cerca y hoy estoy llorando y vuelves a estar para mí. muchas gracias. Necesitaba un poco de calidez.

Ahora vete, anda, no quiero que otra chica del pueblo me insulte o mal trate por que me ve contigo. ( le dice en tono burlón)

Thomas: jajajaj eres chistosa ahora? pasas del llanto a la risa en 2 segundos. Es mi récord! jajajaj.

Carol: jajaja no. solo que no quiero atrasarte con tus cosas, ayer me dijiste que estabas muy ocupado. No quiero molestar.

Thomas: para nada, ven, vamos a ver a Clarise que sus tartas son una maravilla. Sabias que ese café está en este pueblo hace más de 80 años, siempre fue propiedad de la familia de Clarise y sus recetas de tartas son el secreto mejor guardado de esta ciudad?

ven, vamos a desayunar algo rico.

van camino a la cafetería y todo el mundo la mira muy extrañado, pero no extrañados por Carol puntualmente sino porque ven a Thomas acompañado de una mujer, quien tiene fama de soltero empedernido y que a ninguna mujer del pueblo le saca una sonrisa, mucho menos que las acompañe y hable tan animadamente.

Luego de probar la exquisita tarta de manzana de Clarise y tomar una malteada salen y Thomas acompaña a Carol hasta la camioneta, donde se da cuenta que es la camioneta del señor Casillas, no podía creer lo que veían sus ojos. El amaba esa camioneta pero el señor Casillas nunca quiso vendersela.

Thomas: está es la camioneta del señor Casillas verdad?

Carol: si, si. así es, Teo me dijo que podía usarla.

Thomas: sabes que? esta camioneta fue la primera que maneje en mi vida. El señor Casillas me enseñó a conducir cuando yo tenía tan solo 12 años. Esta camioneta era el hijo que nunca tuvo. la cuidaba más que a nada.

Es mi primer amor, pero jamás me dejó comprarsela, cuando el señor Casillas murió, la señora Teo no quiso venderla tampoco, decia que esa camioneta es lo único que su esposo amaba más, incluso por ensima de ella.

Carol: woow! no sabía eso.

bueno ya que no pudiste comprarla, que te parece si das una vuelta con ella?

Thomas: me encantaría pero ahora no puedo debo ir a trabajar. Espero que ya te sientas mejor y si necesitas algo, llámame. Agenda mi número.

Carol: agendado! gracias por hacerme olvidar un ratito de todo.

Thomas: gracias a ti, hacia mucho que no me reía así. Eres chistosa y más con esos ojos inflados, parece que te agarró Rocky Balboa. jajajaja.

Bueno, debo irme. Adiós.

Carol : jajajaja adiós Thomas.

Se sube a la camioneta y vuelve a la casa. Al llegar se da cuenta que está la señora Teo barriendo el pórtico. Se baja muy animada y corre hacia ella.

Carol: Teo, viniste!!! (le dice muy animada)

Teo: por supuesto mi niña. Vine a cuidarte. No puedes estar sola y menos en tu estado.

Carol: hay Teo! estoy embarazada, no enferma.

Teo: por eso mismo, una mujer embarazada nunca debe estar sola, aparte yo vine a cuidarte y a esperar contigo a ese bebé.

Carol: pero tu empleo? Mi papá se pondrá furioso si sabe que viniste a consentirme. Ya sabes como es cuando tú no cocinas.

Teo: mi niña, yo renuncié. Tuve una charla con tu padre y le dije que no estoy de acuerdo con lo que hizo, obviamente se enfureció y discutimos. yo renuncié y el me despidió.

Carol: renunciaste o te despidió?

Teo: primero renuncié y el me lo prohibió entonces me despidió. Viste que a el no se le puede ganar. entonces me dio mi liquidación y hasta el seguro por despido.

Carol: jajajá cuando no mi papá ganando.

Teo: bueno, ya dejemos de hablar de cosas que no tienen sentido y dime una cosa, buscaste el sobre que te dije?

Carol: UPS! No, no lo busqué.

Teo: bueno, ven y vamos a buscarlo juntas.