NovelToon NovelToon
Un Café Para Mi Jefe

Un Café Para Mi Jefe

Status: Terminada
Genre:Romance / Comedia / CEO / Completas / Contratadas / Romance de oficina / La mimada del jefe / Donde hubo fuego cenizas quedan
Popularitas:1.7M
Nilai: 4.8
nombre de autor: Paola Alejandra Paolini

Briza necesita un nuevo empleo con urgencia. Daniel necesita una secretaria que además de hacer su trabajo prepare un buen café.

NovelToon tiene autorización de Paola Alejandra Paolini para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

capitulo 4

NARRA DANIEL:

Trabajar junto con mi nueva secretaria es cómodo. Sus cafés son espectaculares como todo lo que prepara. Siempre me trae algo hecho por ella y eso me tiene a la espera para saber que me traer cada mañana.

Si planea ganarse mi corazón con comida ya lo tiene en sus manos. ¿Quién no amaría a una mujer que cocina exquisita?

Lo que más me llamo la atención la primera semana de trabajo que no baja a comer y cuando me asomé para ver que hacía en esa hora de descanso me sorprendí al verla recostada en el sofá de su oficina, con unos de los libros de las sagas de los juegos de mi empresa, muy entretenida leyendo.

Todos los días cuando salgo a almorzar la veo leyendo algunos de los libros. Eso era diario hasta que la escuche en una llamada telefónica.

—No, Sil. Aprecio mucho tu ayuda, pero ni loca hago eso —escucho que habla por teléfono al parecer con su amiga.

Se que por la mañana viene con su amiga que la deja en la puerta de la empresa, sus despedidas son muy graciosas. Una vez la vi dándose una nalgada y luego agitar su mano saludando a su amiga riendo a carcajadas.

—Tienes mejores modelos —escucho que dice y no sé porque me la imagino en una pasarela ganándose el aplaudo de todos—. Mi jefe no me da ni la hora, por lo tanto, no creo que piense igual que tu —la oigo decir y creo que le pagaría yo a su amiga para que la convenza de desfilar.

Recuerdo que en ese momento dijo algo de la universidad en la que estudio y me acerco de nuevo ya que me había alejado.

—Sabes perfectamente que luego de esa noche no vi más a Dan, mi mejor sexo que de paso ni recuerdo su nombre, pero sí que tiene un tatuaje en su pecho y es alérgico al maní —me quedo de piedra al escuchar eso ya que yo tengo un tatuaje así y soy alérgico al maní.

Ahora si me alejo de ahí y vuelvo a mi oficina. Busco su currículo y reviso bien el informe académico y me sorprendo. Estudio en la misma universidad que mi primo.

Todavía recuerdo esa noche, la noche en que mi primo me pidió que le alcanzara algunas bebidas de mi bar. Las lleve a la casa de la hermandad que residía en la universidad en la que estudiaba y ahí se estaba por dar una fiesta de locos.

Organizada por los de la hermandad para los nuevos. Una excusa para la primera follada del año escolar. Recuerdo que cuando llegue estaba lleno de gente. Me quedé un momento hablando con mi primo y tomando unos tragos cuando la vi entrar. En ese momento lucia diferente a lo que se ve ahora, eso si sus ojos. Como no me di cuanta antes.

Esa noche quede fascinado al verla, bailamos, charlamos y luego nos perdimos uno en el otro en su cuarto. Estaba tan ebrio que luego de haber pasado tan maravilloso momento con ella salí a fumar un rato afuera. Recuerdo que camine tambaleándome y me apoye en un árbol y lo siguiente que recuerdo es despertarme en medio del parque de la universidad todo mojado por el roció de la mañana. Quise volver a su habitación, pero no recordaba el camino.

Fui en busca de mi primo y le pregunté si la conocía y me dijo que era una de las nuevas que no tenía ni idea de quien era. Sali frustrado y con la idea de volver para ver si la veía.

Los días pasaron y mi trabajo aumento tanto en la empresa como en el bar y con ello pasaron los años. Ahora que se quién es, no puedo sacar de mi mente esa noche.

Se que no me recuerda, pero deseo que lo haga, por eso cuando no aguante más y casi me la como en ese ascensor, creo que plante la semilla de la duda, solo espero que de resultado.

Estamos en medio de la reunión y no puedo concentrarme, solo tengo cabeza para mi secretaria y esa falda a cuadros que lleva. Me la imagino recostada en esta mesa con la falda en su cintura, sus bragas en mi boca, mientras me hundo sin piedad en su centro.

Cada tanto veo que me mira por el rabillo del ojo.  el tema principal de la junta llega a su fin y damos a la presentación del nuevo juego. Me sorprendo al verla emocionada por ver de qué se trata ¿Sera que tenemos una usuaria aquí?

La respuesta es sí cuando la veo emocionada dar su opinión con respecto al juego.

—Veo que tenemos una entusiasta en la sala —dice uno de los socios.

—O si, llevo siguiendo los juegos desde el comienzo, debo decir que se llevó muchas horas de mi tiempo jugando.

—Espero que esas horas sean moderadas ahora —responde el mismo socio.

—Si, solo le dedico mi tiempo los fines de semana. Amo la historia del juego y me he familiarizado con todas las sagas.

—Si, que bien —dice y me mira—. Creo que tu secretaria es muy aplicada —agrega mirándome, asiento.

—Si, mucho —murmuro mirando su nuca, ella comienza a levantarse de su asiento ya que la reunión termino.

Me quedo mirando mi celular distraído mientras todos salen, ella junta el material y cuando esta por salir la detengo.

—Señorita Riles —ella frena su andar en trente de la puerta, sin mirarme—. ¿Ya recupero la memoria o quiere que le dé un incentivo?

Apoyo mi mano en la puerta para bloquearle el paso y con la libre la dirijo a su cintura. Ella se sobresalta a mi tacto. Aprieto su piel y me acerco para dejar un beso en la base de su cuello.

—Ho... —suspira al sentir mis labios en su piel y eso me da una idea.

La arrincono en la puerta sin dejar de repartir besos en su cálida piel, la volteo buscando sus labios. Los miro y luego la miro a ella que me mira con una mescla entre asustada a la vez que excitada.

Junto mi boca sedienta de la suya, al menor contacto siento como si una cortina de fuegos artificiales estallara a nuestro alrededor. Sus labios me responden desesperados como los míos. Mi lengua juega con la suya mientras mis manos no dejan de acariciar sus mejillas, sus brazos, sus nalgas.

—Dime que me recuerdas —me separo levemente de sus labios y apoyo mi frente en la suyo, miro sus labios hinchados y rojos por el beso, sonrió y subo la mirada a sus ojos que me miran confundida.

—Cr... creo que me confunde señor... —susurra. Dios no puede ser cierto que no me recuerde ¿Sera que tendré que dale duro como esa noche para que me recuerde?

Me separo de ella frustrado y tomo su mano, abro la puerta y la llevo a rastras hasta el ascensor ante la atenta mirada de mis empleados. Entramos y ella se acomoda en una esquina alejada de mí. Las puertas se sierran y la miro.

—No muerdo, pero no prometo que no lo quiera hacer —digo tan bajo solo para que ella me escuche.

—Creo que usted me quiere tomar el pelo, no se sobrepase conmigo —la escucho decir toda temblorosa, ya te hare temblar de placer, pienso sin dejar de mirarla.

—No te tomo el pelo, quiero que me recuerdes —digo muy serio y ella posa sus esmeraldas en mí, las puertas se abren en nuestro piso. Sale casi corriendo y yo la sigo, quiero frenarla, pero no quiero asustarla y que piense que soy un psicópata.

Entro a mi oficina y suelto un suspiro, me deshago de mi saco. Lo coloco en el respaldo de mi silla. Desabrocho algunos botones de mi camisa y desprendo los puños, los enrolló a la altura de mis codos y me dirijo a la mesita donde tengo varios licores. Me sirvo una medida de wiski y me lo tomo de un trago.

Camino como león enjaulado sin dejar de beber, no puedo dejar de pensar en ella. Las veces que quise saber de ella, quien era y la vengo a tener tan cerca todo para nada, ya que no me recuerda.

Mi mente se nubla de tanto alcohol que estoy consumiendo y termino estrellando el vaso contra la pared.

La puerta de mi oficina se abre lentamente y veo su rostro preocupado asomarse.

—Señor, se encuentra bien... —dice mirando el lugar, sin mirarme a mi—escuché un ruido y vine a ver si necesitaba algo.

Me acerco a ella en dos zancadas, abro la puerta y tomándola del brazo la hago entrar. Sierro la puerta, la apoyo en la pared y acerco mi cara a la suya la miro, la obligo a que me mire ya que me reúsa la mirada.

—Necesito que me recuerdes... —insisto, ella me mira y niega.

—Si no me da una pista no creo que pueda —sé que esta nerviosa porque la siento temblar.

En ese momento recuerdo que en su conversación hizo uno comentario con respecto a mis alergias y mi tatuaje.

—Soy alérgico al maní —digo abriendo mi camisa, descubriendo mi pecho y el dichoso tatuaje—. Mi familia me llama Dan.

Su mirada se posa en mi tatuaje y su boca dibuja una O. luego cubre su boca y me mira de nuevo.

—¿Tu eres ese Dan? —asiento y ahora es ella la que me ataca a mí.

Sus manos se cuelgan en mi juntando su boca con la mía. Enseguida la tomo por la cintura y la levanto levemente, ella enrosca sus piernas en mi cintura y la llevo a mi sillón. Me siento con ella en mi regazo sin dejar de besarla. Quisiera levantar su falda, correr su tanga y perderme en su interior, pero no es el lugar para eso. Necesito tomarme mi tiempo para saborearla luego de tanto tiempo.

—Dios, no sabes lo que me he aguantado —digo separándome levemente de sus labios.

—¿Cómo supiste? —sonrió acariciando sus piernas, ella se acomoda a mi lado.

—Te escuche hablando por teléfono con tu amiga y bueno sume dos más dos y llegue a esa conclusión —digo mirándola.

—¿Por qué te fuiste? —luego de un momento la escucho hablar de nuevo, su voz suena triste.

—Recuerdo que salí a fumar y luego despertar en medio del campo todo mojado por el roció de la mañana —miro su rostro, ella me mira y le sonrió—. Trate de recordar donde estaba tu habitación, pero mi mente estaba en blanco, le pregunte a mi primo y como entenderás ni idea tenía él.

—Pero...

—Luego el trabajo me tapo, no solo tengo esta empresa también tengo un bar o más bien un club que me tiene de acá para allá.

—Entiendo —dice mirando sus dedos, estiro mi mano y levanto su barbilla.

—No te voy a mentir, no soy un santo. Me he acostado con muchas, pero creo que en todas te buscaba, ahora que te tengo quiero que sepas que no quiero dejarte ir —digo sin dejar de mirar sus cálidos ojos.

—Pero eres mi jefe —susurra tímida.

—¿Es un problema para ti?

—No quiero ser una más de tu lista, no quiero escuchar por los pasillos que digan que soy una más de tus conquistas —dice muy seria y su cara me hace dibujar una sonrisa parece caprichosa.

—No eres ni serás una más de mi lista, la cual no tengo, pero si para tu comodidad quieres que salgamos fuera de las oficinas por mi está bien —digo atrayéndola a mi—. Pero ni loco te dejo ir esta vez.

Mi boca busca la suya de nuevo y nos enredamos en un beso apasionado. Quisiera arrancarle la ropa ahora mismo.

—Si no paramos creo que eso de no oficina se caerá junto con tu ropa —digo alejándome de su boca, la miro y acaricio su mejilla sonrosada—. Aunque...

Se levanta de mi regazo y yo me rio mientras acomoda su ropa, luego me mira y mira mi entrepierna y su sonrojo aumenta.

—Así me tienes desde que cruzaste esa puerta y me preparaste ese café que, junto con el brownie me tiene matándome a pajas todos los días —digo tomando mi paquete en mis manos para hacer referencia a lo que digo.

—Ho mi dios.... —dice toda exaltada y la veo que apunta a la salida.

—Espera... —la detengo antes de que salga, se voltea a verme—. ¿Cenaras conmigo esta noche?

—No es un poco rápido para cenas —dice y me acerco negando.

—No querida, llevo mucho tiempo queriendo repetir —la beso castamente y la dejo salir.

1
Lillian Ramirez
Excelente
rosalis torrez
Espectacular la novela me encantó toda felicidades autora
Rosa Magdalena Chávez
tan ansioso estaba por verla que se tomó el tiempo de ir a comer a un restaurante
Rosa Magdalena Chávez
está casado?
Fanny mend
para ser diabética,lleva una vida sin restricciones,
Tayde Castillo
hermosa historia, felicidades escritora 🌹☘️
Brisa Gomez Vargas
Excelente
Lupita Toledo
hola, autor (a). lo pongo así para no error, y si me gusta mucho la trama romántica y normal para luego pasar a lo cachondo.
y mis respetos para ti, por poder expresar e hilar bien las ideas de lo que quieres pasmar. felicidades y continúa así y sobretodo con miras hacia adelante.
C Matacruz
genial gracias por compartir tu novela corta y corta felicidades y bendiciones sigue escribiendo novelas cortas y cortas, aunque faltaron fotos pero chida tu novela corta 😊😁🙂🤪😲😆🤔😝😀😵‍💫😏😛😱🙃😜🤨😃☺️
Kely Johana Gonzalez Gonzalez
está preciosa me encanta😍😍😍
Laura Schmal
vayamos
Laura Schmal
suave
C Matacruz
jajaja jajaja son 20 pisos pero que bien la vamos a pasar jajaja 😊😁🙂🤪😲😆🤔😝😀😵‍💫😏😛😱🙃😜🤨😃☺️
C Matacruz
jajaja jajaja Dios hasta yo quiero ésas revolcadas 😊😁🙂🤪😲😆🤔😝😀😵‍💫😏😛😱🙃😜😃🤨☺️
Maritza De Jesús Seña Pantoja
una historia. super romántica. nada de violencia, ni maltrato, espero continue asi
C Matacruz
jajaja Dios creo que hasta yo estoy teniendo orgasmos jajaja jajaja 😊😁🙂🤪😲😆🤔😝😀😵‍💫😏😛😱🙃😜😃🤨☺️
Laura Schmal
volar
Adriana Chaparro
espero q el padre no aparesca
Laura Schmal
Excelente
Maritza De Jesús Seña Pantoja
uuyy que pelmazo! o está muy confiado o es un , un ... estúpido, muero por leer la reacción de...la prota. no recordé el nombre
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play