NovelToon NovelToon
Loco Por Mi Asistente

Loco Por Mi Asistente

Status: En proceso
Genre:Romance / Traiciones y engaños
Popularitas:16.3k
Nilai: 5
nombre de autor: Yingiola Macosay

Solo Elena Mirel puede ser la asistente de Maximiliano Kade Deveron. Uno de los hombres más poderosos a nivel internacional.
Visionario, frío. Muchos le temen. Otros lo idolatran. Pero solo ella puede entender su ritmo de trabajo.

Pero la traición del novio de Elena hace que Maximiliano descubra que Elena le interesa más de lo que él se pueda imaginar.

Acompáñame a descubrir que pasará con este par.

NovelToon tiene autorización de Yingiola Macosay para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Vidas parecidas 04

Pero no se estabilizaba. Las responsabilidades aumentaban. El presidente dependía cada vez más de ella. Las decisiones eran más grandes. El ritmo más salvaje.

Y Elena, sin quererlo, se perdió un poco más en ese mundo de perfección y exigencia.

Aun así, mantenía la relación con esfuerzo. Amada Julián, aunque de una manera silenciosa, menos demostrativa. Lo cuidaba con gestos pequeños: le preparaba café por las mañanas cuando podía, le enviaba mensajes breves recordándole cosas importantes, organizaba los fines de semana fuera de la ciudad de vez en cuando, buscando conectar.

Pero la atención estaba ahi, flotando, invisible.

Fuera de su trabajo, Elena llevaba también un peso emocional que nadie conocía. Su padre vivía a tres horas de la ciudad. Ella hablaba con él cada dos o tres veces en la semana, le enviaba dinero, se aseguraba de que tuviera todo lo que necesitaba. Pero a veces la invadía la culpa por no visitarlo lo suficiente. La distancia no era solo geográfica; era también emocional. Desde la muerte de su madre, padre e hija se habían vuelto personas que se querían profundamente pero no sabían. Cómo expresarlo sin evitar el dolor.

Los sábados por la tarde era un momento más íntimo. se sentaba junto a la ventana de su apartamento, dejando que la luz dorada bañara la habitación. tomaba una taza de té, escuchaba música suave y abría su cuaderno de acuarelas. Cada pincelada era un pensamiento liberado, una emoción que no se atrevía a decir en voz alta. A veces pintaba paisajes que nunca había visto, a veces rostro que parecían sacado de sus propios memorias fragmentadas.

Era la única actividad que le hacía olvidar que su vida profesional por completo.

Los domingos por la mañana, solía reunirse con su mejor amiga, Camila Duránd.

Camila era lo opuesto a Elena: extrovertida, sarcástica, impulsiva. Trabajaba en Marketing, para una firma de moda y siempre se vestía como si fuera a pisar una pasarela. Camila era la única persona que lograba arrancarle confesiones a Elena.

-- ¿Y qué tal el presidente? -- preguntó una vez, mientras bebían café en una terraza.

-- Intenso. -- respondió Elena, rodando los ojos. -- Como siempre.

-- ¿Y tú? -- insistió Camila, entre cerrando los ojos. -- ¿Cómo estás tú? --

Esa pregunta siempre la hacía flaquear.

-- Bien. -- respondió, con esas sonrisa serena que usaba, para todo.

Pero Camila no se tragaba las máscaras. -- No tienes que ser fuerte para mí, ¿sabes? --

Elena bajo la mirada. -- Si dejo de ser fuerte. -- susurró. -- No sé quién sería. --

Camila tomó la mano de Elena. -- Serías tú. Y eso es suficiente. --

Elena nunca respondía a eso. no sabía cómo.

A pesar de su éxito, de su inteligencia, de su belleza, había una soledad que la acompañaba siempre, como una sombra suave. No era la típica soledad dramática, sino una más profunda: la de una mujer que carga demasiado, que se exige demasiado, que no sabe cómo descansar sin sentirse culpable.

Su novio lo percibía. Su amiga lo sabía. Su padre lo intuía.

Pero solo Elena podía enfrentarlo.

Por las noches, antes de dormir tomaba un libro. No de negocios, no de economía, no de tecnología. Leía novelas antiguas, de historias románticas, relatos que hablaban de vidas simples, de personas que se permitían sentir sin miedo. Se preguntaba, a veces, si ella sería capaz de algo así.

Su vida fuera del trabajo no era desdichada. Era, de hecho, bastante hermosa. Pero estaba hecha de silencios, de rutinas para sostenerse, de emociones escondidas y una búsqueda de constante equilibrio.

Era una mujer que lo tenía todo... excepto tiempo para sí mismo.

👤

Maximiliano Kade Deveron.

En cambio, la vida de Maximiliano era una figura casi mítica: el presidente impecable de Deveron Industries, un imperio tecnológico, un hombre cuya mirada podía desestabilizar a un ejecutivo con décadas de experiencia. En el piso cuarenta y uno del rascacielos corporativo. Maximiliano dominaba cada conversación, cada sistema, cada decisión. Pero fuera de ese mundo hecho de acero, vidrio y poder, existía otra versión de él: una más oscura, más silenciosa, más humana... más profunda y solitaria.

Cuando terminaba su jornada de trabajo, qué rara vez ocurría antes de las Diez de la noche. Maximiliano cerraba su laptop, recogía su abrigo y salía por la puerta privada del edificio. Evitaba el lobby principal. No le gustaban las miradas, ni los saludos innecesarios, ni que los empleados lo vieron vulnerable después de horas de trabajo. La fachada del hombre perfecto debía permanecer intacta.

Su chofer lo esperaba, su auto negro que se mezclaba con la noche. La ciudad brillaba con luces amarillas y rojas. Pero él rara vez observaba el paisaje. Miraba por la ventana con la expresión del hombre que piensa demasiado, qué carga demasiado, que nunca apaga su mente.

El camino hacia su penthouse era silencioso, impecable, casi clínico. Su vida, en gran parte, también lo era.

Su hogar ocupaba el último piso de un edificio moderno, con ventanales que mostraban la ciudad como un tablero iluminado. Pero aunque desde afuera todo parecía lujo, por dentro reinaba un vacío elegante. El espacio era amplio, ordenado hasta lo obsesivo. Muebles minimalistas, líneas rectas, arte contemporáneo en blanco y negro. Nada fuera de lugar. Ni una fotografía familiar. Ni un rostro de vida espontánea.

Porque Maximiliano nunca fue un hombre de hogar. El penthouse era solo un refugio silencioso para dormir y pensar, no un sitio para vivir.

Tras dejar su maletín sobre la mesa de mármol, camino hasta el bar privado. Se sirvió un whisky caro, siempre el mismo, siempre la misma cantidad. No era un hábito de disfrute: era un ritual. El whisky lo acompañaba como la única compañía constante que no demandaba nada de él.

A veces encendía la televisión sin volumen, solo para llenar el silencio. Otras veces se sentaba en la terraza, mirando el horizonte nocturno mientras fumaba un cigarro. Ese era uno de los pocos vicios que se permitía, siempre en privado. Nadie en la empresa sabía que fumaba. Su forma de romper, por unos minutos, la perfección que el resto del mundo esperaba de él.

La gente creía que Maximiliano tenía una vida personal intensa, llena de eventos sociales, lujos y amistades influyentes. Pero la verdad era distinta. Casi no tenía amigos. Su círculo era mínimo, reducirlo a colegas con los que compartía intereses profesionales, algún antiguo compañero de universidad, y poco más. Nunca se permitía intimidad real. Prefería mantener a todos a distancia.

1
Maria Mongelos
Mila se le adelantó a Max, él le dijo que no iba a casarse pero ella seguro que sí, ojalá Elena no se cierre
Maria Mongelos
Que bueno que Maxi se animo a decirle sus sentimientos, me encanta
Sakura
por favor que Elena no se ponga bruta ni terca y que deje que el le explique
Sakura
ya sabía yo que algo estaba tramando esa mujer y como consiguió el número de teléfono de Elena
Zuliner Chacon
Espero que Maxi le explique que la mansión es para ella y no para la putizorra aparecida, 🤬
JZulay
cuál es su juego ....???....
no está enamorada ni tampoco necesita esa acuerdo matrimonial 🤔🤨
JZulay
hija de su madre !!!!!....😤😤😤
Zuliner Chacon
Por fiiiiinnnnn acepto que ama a Maxi, bueno ahora les toca cada uno ser un libro abierto. 👏👏👏
JZulay
/Smug//Slight//Facepalm//Facepalm//Facepalm//Facepalm//Facepalm/ qué aburridos....se sentaron a charlar 🤔🤭😅
Elizabeth Yepez
bueno que no se ponga bruta y lo deje que aclare todo de una vez
Elizabeth Yepez
yo creo que esa Mila quiere a maximiliano para ella no por contrato, sino para que iba a llamar a Elena,
Elizabeth Yepez
yo creo que esa Mila quiere a maximiliano para ella no por contrato, sino para que iba a llamar a Elena,
Sam
será que si se decidió o se hechar para atrás otra vez ella.
JOGXANDY BELLO
Esperemeos que no se queden como bobos sin explicarse, pues es muy facil demostrarlo
Nena
Dios quiero atravesar la pantalla y darle cinco cachetadas a Elena🤨🤭 hasta cuando y en qué idioma Maximiliano tiene que decirle las cosas
Maria Mongelos
Es bueno que Maximiliano le diga la verdad a Elena, confianza ante todo
Maria Mongelos
Y este padre se cree con derecho de obligarlo a casarse?
Maria Mongelos
Ojalá no piense en aceptar
Maria Mongelos
Elena se rindió antes de saber lo que piensa Emiliano
Zuliner Chacon
Viejo de la 💩, jodes tu empresa y quieres joderle la vida a tu hijo, que cobarde y poco hombre. Maxi lucha por Elena mijooooo habla sin tapujo. Ojalá entre los 2 le consigan una solución a la empresa del viejo 💩 y así le cierran la sucia boca
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play