Me Olvidé De Mí

Llegamos al bar, entramos sin problemas alguno, no pidieron identificación ni nada por el estilo, el ambiente estaba cargado de chicos que bebían al compás de la música de la banda de Javier, olía a marihuana por todo el lugar, Vivían fue la que lo noto, ya que una vez consumió con otras chicas del aula, yo en cambio, ni fumar sabía. Javier nos vio en la entrada y automáticamente envío a un amigo a recibirnos ya que el estaba tocando aún.

Su amigo nos recibió en la entrada, se presentó como Eric, era el amigo que Javier me había comentado para ser el acompañante de Vivían, tenía aspecto similar a Javier, nos llevo a una mesa y allí se encargó de que no nos faltara nada, nos trajeron varios cócteles, yo nunca bebía así que en un inicio rechace todos, no fue hasta una hora después que Javier se unió a nuestra mesa, me dio un beso en la mejilla y se sentó a mi lado, colocó su brazo izquierdo sobre mis hombros, su amigo todo este tiempo había hecho un vínculo con Vivían ya.

Se les vía bien a Vivían y a Erick así que me concentré en Javier, en la siguiente ronda de tragos comencé a beber también. Me dio pena hacerle el desaire ya que el mismo fue hacia la barra a por los cócteles, solo bastó que bebiera un sorbo para notar que algo raro ocurría conmigo. Me sentí extraña, Javier me llevó hasta la zona de baile, ya su banda había terminado y había música grabada.

Allí comenzó a tocar mi cuerpo de una manera más intensa, notaba si mano por debajo de la falda, mientras bailaba al compás de la música, luego fue a por otra bebida y allí si perdí la noción de lo que ocurriría, recuerdo fragmentos, su boca sobre la mía, sus manos por mi piel, y un cuarto que no era el mío ni el de Vivían. Desperté horas después desnuda sobre su cuerpo, él me miró si notar que despertaba, me preguntó si estaba bien y si podía mantenerme en pie, al ver que ya estaba mucho mejor me acompaño al baño, donde me dí una na ducha con su ayuda y luego me llevó abajo, allí estaba Vivían esperando para volver a casa, ya era las cuatro y media, faltaba poco para que su padre se despertara y nos descubriera.

Su amigo nos llevó en el carro hacia la casa de Vivían, Javier sólo se despidió de mí con un beso mientras cerraba la puerta del auto, yo notaba algo diferente en mí, había tenido mi primera vez con un chico y era incapaz de recordar bien lo ocurrido, parece que la bebida no me asentó bien, tenía miedo de contar lo ocurrido y que se enteran mis padres, no sé cómo había ocurrido tal cosa de una manera tan apresurada. Llegamos a casa y Vivían se despidió del chico con un beso en la cara, al parecer no había ocurrido algo más con ellos.

Fuimos a la ventana, logramos entrar en silencio y justo a tiempo con el despertador de su padre, una vez levantado fue hasta la habitación a verificar cómo estábamos, nosotras aún llevábamos la ropa de la fiesta, k nos dio tiempo para cambiarnos pero colocamos la colcha hasta el cuello y no lo notó, cuando marchó al trabajo Vivían me llenó de preguntas sobre lo que había ocurrido en esa habitación.

Yo negué todo y fingí olvidar lo poco que recordaba, me sentía sucia con mi actuar, impura, solo esperaba que Javier no diera marcha atrás en sus actos y se casara conmigo para evitar mi deshonra. Evité pensar mucho en todo hasta verlo el lunes en la escuela y aclarar mi mente. Mis padres fueron a por mí al día siguiente y no notaron nada raro, al volver a casa yo pasé casi todos el tiempo en mi cuarto, temía que al verme la cara o lo cuerpo descubrieran lo que había hecho.