Antonella, una mujer fuerte, luchadora y divertida. Desde muy joven comenzó su carrera como profesora. Siempre dispuesta, luchó durante años al lado de su esposo, solo para ser traicionada y reemplazada por otra mujer cuando él estaba en la cima de su carrera y con una vida cómoda. La única cosa buena que sacó de esa relación fue su hija, que ahora tiene 17 años.
Enrico, mafioso o mejor dicho, el Don o Capo de la Mafia, como la mayoría, no por elección, sino por herencia familiar. Vio a sus padres ser asesinados y, después de eso, se convirtió en un hombre frío, cruel y temido por todos. Dueño de una belleza poco común, es autoritario, peligroso y posesivo. No conoce el amor. Estuvo casado durante 10 años con Brigite, como muchos, por alianzas. Brigite fue asesinada en una emboscada, dejándolo con dos hijos pequeños.
Ella cree en el amor, aún sufre por haber amado demasiado, pero quiere empezar de nuevo, aunque con pocas expectativas. Él necesita a alguien que lo ayude con sus hijos y está considerando tener otra esposa.
El destino de Antonella se cruza con el de Don Enrico para salvar a su hija.
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Capítulo 10
Anastacia
Vi que a mi niño le gusta ella, no fue grosero y le permitió acercarse y hablar, incluso percibí una leve sonrisa en su rostro lo que me dejó atónita, él no sonríe.
No después de perder a sus padres, es rarísimo ver una sonrisa en su rostro y más aún jamás permitió que alguien durmiera en la habitación contigua a la suya y a la de los niños, eso sí es casi una declaración de que ella le gusta.
Sabía que ella era diferente desde que entró en esta cocina, ella es la salvación de mi niño y voy a estar atenta como siempre, pero si estoy segura, voy a ayudarla
Enrico pensando
Mejor darle dos días libres a Rosa, pues tengo cargamentos y algunas cosas que necesito resolver personalmente y estos dos días no estaré en casa y ni siquiera volveré a casa y no sé por qué, creo que Antonella y Rosa van a dar problemas.
Anastacia
Adoré cuando el niño me mandó a darle la libertad a Rosa, ella es mala para los niños, sé que Enrico ya la usó algunas veces en el ala de empleados, en la de arriba nadie sube, y él le permitió a Antonella subir un motivo más para creer que esta vez mi niño va a tener una oportunidad de calentar su corazón.
Rosa cree que tiene posibilidades de ser esposa de Enrico, ¡pobrecita! El niño ni en sueños se casaría con ella.
Mejor hago lo que me pidió y aprovecho conozco mejor a Antonella, que incluso está conversando con las cocineras y cortando condimentos, ¡me gusta!
Llamo a Rosa
Rosa – sí doña Anastacia
Anastacia – Don pidió darte dos días libres y como los niños están en la escuela y hoy está muy tranquilo, puedes irte hoy y regresar dentro de tres días
Rosa – ¿quién va a cuidar a los niños?
Anastacia – yo y Antonella
Rosa- no sé por qué Don trajo a esta mujer aquí, la detesto doña Anastacia y dentro de poco se irá de aquí
Anastacia – cuidado Rosa, quien la trajo fue Don y personalmente
Rosa – hasta dentro de unos días doña Anastacia
Anastacia pensando – mejor que no volviera
Anastacia – claro
Rosa
Detesto a esa tal Antonella, ella se acercó a Don y él lo permitió.
Que me espere, dentro de tres días voy a hacerle la vida imposible y Don la echará.
Antonella
Aprovecho ayudo a cortar unos condimentos que las cocineras estaban cortando y almuerzo con las mujeres que estaban allí, son todas muy amables,
sólo que a Rosa la detesté de inmediato, hay otras dos ayudantes que parecen ser amigas íntimas de Enrico, pero no vi nada que me diera miedo como esa loca.
Vi que cuando Enrico salió le mandó dar la libertad y ¡me encantó!
Algunas cosas me llamaron la atención, nadie más que Ana y yo claro, miran a los ojos a Enrico, cuando le dijo a Ana que me pusiera al lado de la habitación de los niños, lo cual me parece genial, así puedo verlos por la noche, las demás empleadas que estaban cerca de mí hicieron como ¡oh oh oh! sorprendidas y Ana sonrió muy sorprendida también y por último, todos la llaman Anastacia menos Enrico ¿y yo?
Puede ser que sean solo estas personas aquí.... pero ella me pidió que la llamara Ana.
Anastacia – Antonella ven te voy a llevar a ver la mansión y luego tu habitación, antes de que llegue Sofía
Antonella – sí, pero vamos a tardar más de un día en ver esta mansión
Ana riendo – no
Antonella – por favor no me dejes sola porque me pierdo
Ana riendo – pronto te acostumbras
Anastacia
Cada vez me gusta más esta mujer, es divertida, ligera, se toma las cosas con calma, por lo que me contó vino como pago, si fuera como las otras estaría llorando, ¡pero ella lo está encontrando lo máximo y yo también! Más aún después de ver a mi niño con ella.
Admito que es agradable y ya me he reído más con ella en poco tiempo que en todo el año aquí en esta casa.
Creo que los niños la van a adorar.
Antonella – ¿cómo es esa tal Sofía, que viene a buscarme?
Anastacia sonriendo- ella es una buena mujer, es la esposa de Rinaldo consejero y amigo de Don, ella presta este tipo de servicio para la mafia.
Para todas las esposas, novias y mujeres de la mafia en general.
Antonella- entiendo
Anastacia – te va a gustar ella y ella a ti, apuesto.
Antonella – eso espero, a quien no le caí nada bien fue a la tal Rosa
Anastacia – no le hagas caso, debe de estar celosa. Está loca como muchas, por Don
Antonella – eso me he dado cuenta, solo que yo no tengo nada con él, vine a cuidar de los niños, eso creo.....
Anastacia sólo sonríe
Anastacia pensando – creo que pronto será su esposa
Antonella
Después de un rato paseando por la mansión, llega Sofía.
Anastacia me la presenta, parece ser muy simpática. Habla un rato con Ana y voy al baño
Anastacia hablando sólo para Sofía – esmérate Sofi, creo que a Don le gusta ella o mejor dicho le gusta mucho
Sofía sonriendo- ya era hora de que encontrara a alguien que le diera un sentido mayor, después Rinaldo me llamó y tuve esa impresión, además de que Federico llamó dos veces, una para solicitar el servicio que Don pidió y ahora mismo diciendo que Don mandó comprar lo mejor de todo para ella y nunca había pasado esto.....
Anastacia – te va a gustar, no es como las mujeres que están locas por él
Sofía – sabes Ana, eso espero, sé que tuvo hijos con Brigite y vivía bien con ella, pero no la amaba, no sentía pasión por ella.
Anastacia – sí, mejor que nadie se imagine esta conversación nuestra
Sofía – claro, Dios me libre si Don se imagina que pienso o digo esto, le toca a Rinaldo.
Antonella que había ido al baño vuelve – estoy lista para el momento mágico
Sofía riendo – ¿momento mágico?
Antonella -sabes cuando era adolescente soñaba y deseaba ser secuestrada por un mafioso y que él me mandara a comprar todo lo que quisiera
Ellas riendo – creo que tu sueño se está haciendo realidad
Sofía – ¿no le tienes miedo a Don?
Antonella – ¿Don? ah está Enrico, ¡no! él es bueno, mucho mejor que mi ex
Ellas riendo – estás loca de remate
Sofía – por favor llámalo Don, no es muy bueno
Antonella – lo olvido y ya lo llamé Enrico y ni siquiera me mató
Se ríen y
Antonella y Sofía se van
