Melissa Foster es una joven dulce, tierna, sincera e independiente, pero con un pasado triste... Cuando regresa a su hogar tras terminar la universidad, vivirá grandes emociones...
Athos Miller, un empresario exitoso en el sector de la tecnología, es frío, serio y discreto, con un pasado lleno de traumas...
Dos vidas, una MIRADA... ven a descubrir lo que sucederá después de una MIRADA...
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Capítulo 18
ATHOS
Pasé casi todo el día en la oficina trabajando, tengo que hacer un viaje dentro de una semana, tengo que adelantar trabajo. Aunque no me gusten esas fiestas con mucha agitación, estoy ansioso por ver a mi ángel, le envié un mensaje de buenos días por la mañana, me respondió, pero dijo que quería hablar conmigo por la noche, apuesto a que es para decir que es demasiado pronto para que intentemos algo, suspiro hondo y si el arrepentimiento matara, estaría muerto por haber estado tanto tiempo con Vivian.
Por la tarde decidí parar y descansar un poco, me desperté a las 18:30, fui a darme una ducha, me arreglé y luego fui a la cocina e hice un bocadillo rápido, me moría de hambre. Suena mi celular y veo que es Dylan avisando que ya llegó, bajo al estacionamiento y nos vamos en mi auto.
Seguimos hacia el apartamento de las chicas, pronto llegamos y vamos al estacionamiento y Dylan ya le envió un mensaje a Mel avisándole que llegamos... 10 minutos después, el ascensor se abre y salen las dos y wow, wow, están guapísimas... No voy a soltar a Mel por nada del mundo... Voy a pegarme como un chicle...
Escucho a Dylan hablar en voz baja
Dylan: - Estamos jodidos, tío...
Athos: - Jajaja tú más que yo, porque al menos a Mel no le gusta el alboroto y se quedará conmigo bien lejos de los buitres, ahora tú si no la vigilas... Jajaja
Dylan: - No le veo la gracia.
Aurora: - Hola chicos, vamos...
Mel: - Hola Dylan, hola Athos. La rubia está muy animada...
Habla y Dylan abraza a Mel y luego a Aurora y yo aprovecho y atraigo a Mel para abrazarla y le huelo el cuello y oh, mujer, qué bien hueles...
Pero percibo una tristeza en sus ojos. ¿Qué le pasará a mi ángel?
Nos subimos al auto y yo conduje y Mel se sentó a mi lado, Aurora y Dylan atrás. Unos minutos después llegamos y estacioné. Ya había bastante gente y la música no estaba tan alta. Estaba muy bien. Salimos del auto, abro la puerta para Mel y Dylan hace lo mismo con Aurora. Tomo la mano de Mel y ella no se resiste. Uf, respiro tranquilo.
Nos dirigimos al quiosco de Enzo, Mel me llamó para dar una vuelta con ella y le dijo a Aurora que si la necesitaba, estaría atenta al móvil.
Aurora salió arrastrando a Dylan a la fiesta jajaja
Y Mel y yo salimos hacia el otro quiosco que había cerca, nos sentamos en una mesa y había algunas personas allí, pero en pareja.
Le pregunté si quería algo y solo quiso agua, pedí dos, no quiero beber hoy.
Athos: - Estás muy guapa Mel y hueles muy bien y me muero por besarte, ¿puedo?
Mel: - Athos, no quiero hacerme daño, acabas de terminar una relación de casi un año, no soy de las que se quedan por quedar, así que creo que estás detrás de la persona equivocada.
Athos: - No, Mel, no estoy detrás de la persona equivocada. Tú eres la correcta para mí y yo soy el correcto para ti, nacimos para estar el uno con el otro, porque sé que esta conexión, este encaje perfecto que tenemos no lo tendré con nadie más. Te entiendo con respecto a mi relación con Vivian, pero esa relación de noviazgo solo existía en los medios, para la sociedad. Algo que nunca confirmé, pero creo que Vivian sí que quería divulgarlo, pero en realidad todo se reducía a sexo, todo era meramente físico, no había sentimientos ni de mi parte ni de la suya y hacía tiempo que no tenía nada con ella y en varias ocasiones intenté terminar, pero ella siempre ponía una excusa, fingía sentir algo y para mí, en mi vida social, para los negocios era bueno, daba más credibilidad y al final fue pasando el tiempo y nunca percibí maldad en ella, porque no había convivencia entre nosotros.
Mel: - Lo entiendo, Athos. Pero como te dije, para la sociedad ustedes dos eran novios, como dice el dicho, quien calla otorga y no va a estar bien ni para mí ni para ti que nos vean juntos ahora.
Athos: - Lo sé y tienes razón, pero eso no nos impide conocernos mejor, podemos ir despacio, sin demostraciones de cariño por ahora en público, pero cuando estemos solos nada nos lo impide, Mel, de momento solo se lo diremos a Dylan y a Aurora. ¿Quieres ser mi novia, Mel? Nunca he sentido nada parecido por nadie, nunca he sentido tanta necesidad de estar con alguien como la que siento cuando estoy lejos de ti, nunca he pensado tanto en una persona como pienso en ti, nunca he sentido tantas ganas de besar a alguien como las que siento ahora y es un sentimiento tan fuerte que llega a asustarme, Mel, mi corazón late tan fuerte que creo que se puede escuchar... ¿Quieres ser mi novia, Mel?
Le cojo la mano por debajo de la mesa y la acaricio. Veo sus ojitos humedecerse.
Mel: - Dios mío, así no vale, qué locura es todo esto, Athos, pero confieso que he sentido esa conexión que dices que hay entre nosotros y que yo tampoco he sentido nunca y que también me asusta. Ay, Dios mío, está bien, acepto, pero como me hagas daño, Athos, se acabó.
Me levanto y están poniendo una canción romántica (Perfect - Ed Sharen), la invito a bailar, ella rodea mi cuello con sus brazos y yo pongo mis manos en su cintura y la siento estremecerse, la atraigo más cerca de mí y acomodo mi cabeza en su cuello sintiendo su maravilloso perfume y le susurro al oído.
Athos: - Gracias por la oportunidad que nos estás dando a los dos, haré todo lo posible para que sea siempre especial.
Había poca gente allí, así que la abracé más fuerte y qué bien se siente estar en sus brazos y tenerla así de cerca. Gracias a Dios. Termina la canción, la tomo de la mano, tiro de ella y le digo
Athos: - Vamos a dar un paseo por la playa.
Mel: - Vamos
Salimos caminando hacia donde hay menos gente, está callada y ya había notado que está triste, así que pregunto:
Athos: - Mel, te noto muy triste para alguien que acaba de aceptar ser la novia del gran amor de su vida.
Mel: - Jajaja no estoy tan segura de eso jajaja
Miro a los lados y no veo a nadie cerca, la atraigo a mis brazos, le toco la cara con mis dos manos, inclino mi rostro sintiendo el olor de su piel, toco su boca con la mía e iniciamos un beso que empieza lento sintiendo cada pedacito de esa boca, coloco una de mis manos en su nuca sintiendo la suavidad de su cabello, bajo la otra mano por su espalda y la siento estremecerse en mis brazos y un pequeño gemido se escapa de sus labios y yo ya estoy duro solo con un beso... Paramos por falta de aire, entonces desciendo besos por su cuello y veo su piel erizarse, susurro en su oído...
Athos: - Dime ahora si no soy el gran amor de tu vida.
Mel: - Jajaja puede ser, pero todavía no estoy segura.
Athos: - Ah, sí, pues te besaré hasta que estés segura.
Mel: - Puedes besarme, pero ya sé que lo eres, porque nunca he sentido nada parecido a lo que siento cuando estoy contigo.
Athos: - ¿Y por qué veo todavía una tristeza en esos ojitos tan bonitos...? ¿Mmm?
Ella me abraza y dice
Mel: - Mañana es el cumpleaños de mi madre y si ese monstruo de mi padrastro no le hubiera quitado la vida, mañana cumpliría 45 años y la echo tanto de menos, Athos.
Siento que su cuerpo tiembla y percibo que está llorando y eso me produce un dolor en el pecho.
Athos: - Lo siento mucho, mi ángel.
La abrazo más fuerte y la oigo decir algo que me rompe el corazón.
Mel: - Si no hubiera gritado ese día, si me hubiera quedado callada, mi madre estaría viva, Athos, por mi culpa murió, ya la habían golpeado tanto y muchas veces por mi culpa, para defenderme, protegerme y yo no pude hacer nada por ella, no pude conseguir ayuda cuando más me necesitaba... Y ahora ya no la tengo aquí conmigo...
Llora con sollozos, la dejo calmarse un poco, levanto su rostro para que me mire, y cuando veo su carita roja de tanto llorar y en sus ojos la culpa y la tristeza, tengo ganas de llorar y al mismo tiempo siento rabia de ese maldito que tanto daño le hizo a este ángel y a su madre.
Athos: - Mel, quiero que escuches bien lo que voy a decir, no cargues con una culpa que no es tuya, eras solo una niña, la culpa es de ese cobarde, maldito que no sabía ser un hombre de verdad, ese maldito no merece que cargues con una culpa que es solo suya... ¿Intentó abusar de ti?
Ella asiente con la cabeza...
CONTINUARÁ...