Clarissa Davenport es una chica amable, inteligente y trabajadora, pero poco sabe ella que su vida está a punto de volcarse por completo, gracias a su padre.
Heitor Mancini, un empresario multimillonario, está a punto de enfrentar su mayor desafío y haría lo que fuera para no perder la empresa.
¿Qué será lo que el destino tiene preparado para estos dos?
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Capítulo 19
España, Cataluña
...Clarissa D. Mancini ...
Estaba durmiendo tranquilamente, hasta que siento que alguien me balancea para que despierte. Ahí, mi odio era eminente, abro los ojos y me encuentro con mi querido marido.
...Héctor• Llegamos al aeropuerto, vamos Clarissa....
Simplemente salgo del coche sin decir absolutamente nada, camino hacia el maletero, el cual ya había sido abierto, cojo mis maletas y empiezo a tirar hacia la entrada del aeropuerto, solo escucho a Héctor gritándome, después de un tiempo me alcanza.
...Héctor• ¿Eres sorda, Clarissa?...
...Clarissa• No, solo que no quería parar, ni caminar a tu lado....
...Héctor• Escucha Clarissa, ¿dónde quedó aquello de que la gente al menos intente ser amiga?...
...Clarissa• Se quedó en la mierda que te parió, desde el momento en que me trataste mal, cuando volviste de ese viaje y encima llevaste a otra mujer a la boda donde fui humillada, creo que ni siquiera amistad podremos tener, quédate en lo tuyo y yo me quedo en lo mío....
...Héctor• Lo siento mucho...
...Clarissa• Demasiado tarde, cariño mío....
Sigo caminando, hasta que veo una cafetería en el aeropuerto, me dirijo a ella, y él viene detrás sin decir nada, pido un salado y un zumo, y él pide una tostada y un café, comemos en silencio total, cuando termino, me dirijo a pagar y él me interrumpe, yo solo le miro y salgo, mientras él fue a pagar, ya que es mi marido, que gaste el suyo, porque de ahora en adelante si él quiere guerra la vamos a tener, fuimos a hacer el check-in, y después de todo correcto fuimos a la puerta de embarque, que en cuanto llegamos ya estábamos entrando, nos sentamos cada uno en su cabina, en fin primera clase, me acomodo, me pongo los auriculares y empiezo a ver una película, y el avión despega, no tuve el valor de mirar a la cara a Héctor, después de unas horas me quedo dormida….
—• ***Horas después•— ***
* * Ya estaba incómoda, mi cuerpo me dolía, fueron cerca de 12h en un vuelo, me levanto de mi asiento, el avión ya había aterrizado, ahora estoy recogiendo mis pertenencias hasta que siento un olor a madera.
...Héctor• ¿Terminaste, Clarissa?...
...Clarissa• Sí, Héctor...
Cierro el bolso y salgo junto con él, pero un poco por delante, caminamos hasta donde está el equipaje, lo cogemos y salimos del aeropuerto en dirección a un coche estacionado, lo cogemos y él conduce hasta el puerto deportivo, bajamos del coche, cuando veo las aguas cristalinas, mi boca se abre, cogemos el equipaje y a continuación entramos en los barcos, que nos llevaron directamente a una isla que estaba llena de hoteles, cuando llegamos, fuimos hasta una recepción y cogimos la llave de la habitación, y a continuación fuimos hasta ella, cuando llegamos y abrimos la puerta de la habitación, era un lugar precioso, pero había un problema, que solo había una cama.
...Clarissa• En serio, ¿solo una cama?...
...Héctor• ¿Y qué pasa?, eres mi esposa, Clarissa...
...Clarissa• De mentira, Héctor....
...Héctor• Lo que sea...
...Clarissa• Genial, tú duermes en el suelo...
...Héctor• Nada de eso, divide la cama con una almohada...
Ya ni siquiera le contesto, solo acomodo mis cosas, me doy una ducha y me acuesto y me quedo dormida, estaba agotada, pero mereció la pena, esta isla es perfecta…
