"Ella sufre de cáncer, pero todavía quiere tener un hijo con su esposo.
Para salvar a su hijo pareciendo de leucemia, le pidió a su esposo que se acostara con ella.
El objetivo principal de la heroína es tener otro hijo para salvar al primero que sufre de leucemia, y el protagonista masculino no se quedó en la villa después del matrimonio, y no sabía la existencia del hijo enfermo.
Los protagonistas son amigos de la infancia y deciden casarse el uno con el otro, pero los padres del novio mueren el día del matrimonio, pero el protagonista masculino pensó erróneamente que ella los había asesinado y a raíz de esto surgen varios problemas entre ellos.
Luego de varios conflictos, la heroína descubre que todo fue un plan para quitarla del camino."
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20 Un lugar en tu corazón
Paul dijo: "No te obligaré, si quieres quedarte y retenerlo, respeto tu decisión y te deseo sinceramente que consigas la felicidad que deseas, pero Shirley, solo espero que recuerdes que no estás sola, si las cosas no salen como esperabas, siempre que me necesites yo estaré allí pata ti".
Luego de que el bebé nació y se le detectó esa terrible enfermedad en la sangre, Shirley tuvo que regresar a su país, y aceptó ser humillada por Sebastian una y otra vez tan solo con la esperanza de que algún día los tres pudieran forma una familia feliz. Fue Paul quien se quedó cuidando al bebé en el hospital extranjero.
Shirley se sintió perpleja: "Paul, ¿por qué?"
"¿Por qué? ¿A qué te refieres?"
"¿Por qué a mí?", Dijo Shirley: "Eres una persona exitosa y muy apuesta, sin ningún problema podrías encontrar una chica más joven y hermosa que yo. Ella te amaría de todo corazón, y no te tendrías que preocupar por un niño gravemente enfermo".
Paul pareció pensarlo muy seriamente, y luego respondió: "... Esto puede ser el destino".
"El destino ... A veces el destino es realmente difícil de comprender. Cuando llega, ni siquiera sabes si será bueno o malo".
Paul, manteniendo su caballerosidad dijo: "No te preocupes, no hay apuro, tómate tu tiempo para pensarlo".
"Tengo cáncer", dijo Shirley, "Podría morir en cualquier momento".
"Entonces al menos puedes estar tranquila de que yo me ocuparé de tus dos hijos". Paul se puso de pie, pasó la mano por su suave cabello y suspiró: "Shirley, no tienes que esforzarte tanto, aún estás en tus veintes, eres una niña. No hay necesidad de fingir ser tan fuerte. Puedes llorar cuando estás triste y hablar cuando tienes miedo, no es nada por lo que sentir vergüenza".
Shirley lo miró: "Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que alguien me llamó niña".
"Cuando te vi por primera vez, eras una niña pequeña, sola y desesperada, caminando por la calle bajo una fuerte lluvia. Si no te salvaba habrías caído directamente al río".
Shirley recordó sus veinte años, los sintió tan lejanos, como si hubiese sucedido en otra vida…
Ya han pasado seis años desde aquel día, fueron años difíciles que dejaron heridas profundas en su corazón.
En ese momento podía dar el gusto de hacer lo que quisiera con mi vida, incluso terminar con ella, pero ahora las cosas han cambiado, ahora tengo dos niños de los que voy a darle todo mi amor y cuidado.
"Sr. Wilson, los niños ..."
"No te preocupes, acabo de pasar por la sala postoperatoria, la operación fue todo un éxito. Tú solo preocúpate por descansar y recuperarte pronto, yo acompañaré y cuidaré a los niños por ti".
Shirley está agradecida: "Gracias Sr. Wilson ..."
"Shirley, ¿sabes cuántas veces me has dado las gracias en los últimos años?"
Shirley Smith negó con la cabeza.
"Contando la de ahora, ya van 5276 veces. Nos conocemos desde hace seis años, que son 2192 días. En promedio me has dado las gracias 2,5 veces al día. ¿Sabes lo que eso significa? "
"... ¿Qué significa?"
"Significa que, en tu corazón, todavía me tratas como un extraño".
"No ... yo solo ..."
"Si yo tuviera un lugar en tu corazón no me estarías agradeciendo por cada cosa que hago. Mira, ¿a Sebastian siempre le das las gracias por todo lo que hace?"
Shirley se quedó sin palabras. Paul tenía razón…
En los años en que su relación estaba en su mejor momento, ella era muy malcriada por Sebastian. Él le daba todo sin pedir nada a cambio.
Al pensar en esos momentos, Shirley tuvo un fuerte dolor en el pecho.
Ella sonrió impotente: "¿Cómo podría yo ganarle al mejor abogado de Estados Unidos en este tipo de debates"?
Paul frunció los labios: "Solo sonríe, deberías sonreír más en el futuro, tu sonrisa es hermosa".
"Sr. Wilson ..."
"Está bien, ya no te molestaré, iré a ver a los niños ahora."
"De acuerdo."
Paul se levantó y abrió la puerta, pero se topó con alguien de frente ...
