Una historia llena de engaños y traición.
Mina Arenberg hija única de una de las familias más reconocidas en su país por desgracia es aborrecida por su padre por el simple hecho de haber nacido mujer cuando él añoraban tener un hijo varón.
Al morir su madre Mina quedó desprotegida y las garras de su padre el cual no pierde la oportunidad de sacar provecho a su belleza y decide venderla al hijo de la familia Windsor, lo que Mina no sabía era que además de tener que firmar un contrato matrimonial ella tiene que mantenerse alejada de su esposo pues el corazón de Dante Windsor ya tiene dueña.
Mina se verá envuelta en los desprecios de su esposo, esto la llevará a conocer a uno de los mafiosos más poderosos de Italia.
Podrá Dante recuperar a su esposa?.
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#4 YO FUI TU PRIMER AMOR.
Una vez que mina curó las heridas de su nana salió de su habitación para dejarla descansar mientras que ella comenzaría a arreglarse para estar lista cuando llegará aquella familia de cual solo conoce el apellido.
Mina se puso un vestido de color negro que le llegaba arriba de las rodillas con un escote bastante discreto pero aún así enmarcaba perfectamente sus perfectas curvas las cuales tenían las medidas perfectas como si de una modelo se tratase.
Mina era de piel blanca con el cabello castaño claro y largo hasta la cintura, de facciones finas y afiladas tenía era alta con unas piernas torneadas y sus ojos eran de color verdes, ella una belleza en toda la extensión de la palabra.
Mina era tan parecida a su madre en todos los aspectos pues su madre se encargo de inculcarle el que jamás se dejará vencer por los obstáculos y que luchará por lo que quería que no tuviera miedo de alzar la voz cuando no estuviera de acuerdo con algo incluso si era su padre.
Además de que siempre le dijo que se enfocará en sus estudios que no por ser de una familia prestigiosa dejara a un lado su educación con estás palabras en mente Mina fue forjando sus ideales al querer estudiar medicina además de ser políglota desde qué tenía seis años.
Su madre la motivo a perseguir sus sueños y que el amor lo dejará para después, ya que el verdadero amor llega con el tiempo y se valora mucho más que un amor prematuro.
¡No permitas que nadie le haga daño a tu corazón y a tu mente Mina esa es la peor debilidad que una mujer puede tener!
Eran las palabras de la Anette para su hija.
La madre de Mina nunca le contó nada sobre los problemas que tenía con su padre, ya que quería evitarle preocupaciones que la distrajeran de sus estudios pues justamente hace dos años Mina estaba enfocada preparándose para el examen en la universidad.
El día que le dieron las calificaciones a Mina esa misma noche también recibió la peor noticia de su vida pues su madre murio de un infarto fulminante que le arrebato la vida.
Esa noche mina no pudo llorarle a su madre pues su padre se encontraba de viaje con una de sus tantas mujerzuelas y ella tuvo que arreglarlo del funeral de su madre ella sola.
La familia de Cloé fueron los únicos a los que les dió aviso y solo ellos la acompañaron en la noche más dolorosa de su vida, su padre llegó un mes despues mostrando un cuerpo bronceado ya que se había ido a la playa y al llegar no dijo nada más que la fecha en la que se leería el testamento que había dejado su madre.
Los tristes recuerdos de Mina habían inundado sus pensamientos y la llenaron de melancolía y tristeza al saber que estaba completamente sola y en las garras de su padre.
¡Por qué no murió mi padre!
Exclamó dando un suspiro y terminó de arreglarse pues sin darse cuenta ya pasaban de las siete.
Toc, toc.
Señorita Mina los invitados han llegado y su padre le pide que se reúna con ellos en el salón.
Mina... Era la voz de Ángela la sirvienta.
Enseguida bajo, muchas gracias.
Mina no solía usar maquillaje ya que creía que no lo necesitaba pues sus mejillas parecían tener un colorete natural y sus ojos estaban cubiertos por gruesas pestañas negras lo que hacía parecer que siempre estába maquillada y sus labios eran de un rosa claro, se armó de valor a tés de dejar su habitación y camino despacio hacía el gran salón pidiéndole a Dios le diera fuerzas para soportar lo que se le venía encima.
Bajo las escaleras y al llegar hasta donde se encontraban vió a un matrimonio de mediana edad acompañados de un joven bastante apuesto.
Sr. Windsor... ¡Qué hermosa te has puesto Mina!
Eras solo una pequeña la última vez que te vimos y ahora eres toda una señorita y muy bella, dijo la madre de Dante.
En cambio Dante se limitó a guardar silencio mientras giraba la vista hacia otro lado, no quería tener contacto alguno con la mujer que estaba arruinando su vida.
Dante se había convertido en un hombre de negocios gracias a que su padre había enfermado dejándolo a cargo de toda su fortuna, ya que por órdenes médicas el señor Windsor tenía que estar en reposo y lo más alejado posible del estrés que le generaba la carga tan grande al ser el dueño de un imperio tan grande como lo eran sus empresas.
Dante, además de inteligente era muy perspicas y sabia a la perfección la vida retorcida que llevaban muchos de los magantes que se codeaban con su padre y uno de ellos era el sr. William el cual dió mucho de que hablar al no estar presente en la muerte de su esposa ya que se encontraba con una de sus tantas amantes.
Era por eso que Dante lo despreciaba pues había despilfarrado toda su fortuna y la de sus esposa en pagar por sexo a su edad le parecía algo grotesco.
—¡Buenas noches señores Windsor!
Dijo Mina mientras caminaba al otro extremo del salón para sentarse lo más alejado posible de su padre.
Dante sin querer observó que una de las mejillas de aquella joven estába bastante colorada, podría jurar que ese es un....
No eso imposible se dijo y extendió un folder donde se encontraba el documento que había redactado junto a Céline.
Dante... Cómo todos aquí saben este matrimonio es prácticamente un negocio y como tal....
¡Dante!
Exclamó la señora Windsor.
Dante... Qué te sorprende madre, eso es lo que es.
Un simple negocio bastante lucrativo para la familia Arenberg, pero para mí no veo ninguna ganancia.
Mina se quedó en blanco al escuchar las palabras de aquel joven el cual tenía razón, eso era un intercambio con el cual el único beneficiado sería su padre.
Dante... Así que estás son mis condiciones, puedes leerlas y si estás de acuerdo tienes que firmar justo donde está tu nombre, dijo observando a Mina mientras le extendía el documento.
Mina pidió la disculparán un momento mientras que iba al despacho de su padre a leer dicho documento.
William... Muéstrame ese documento Mina.
Dante... Ese documento es exclusivo para su hija sr. William después de todo ella es la mercancía que tomaré a cambio de una buena suma de dinero.
Mina se sentía humillada por las palabras de Dante y se retiró al despacho antes de que sus emociones la traicionaran y sus ojos dejarán caer las lágrimas.
Sr. Windsor... No hay la necesidad de que te comportes como un imbecil Dante.
Sra. Windsor... Jamás encontrarás una mujer como Mina en todo el mundo, ella es la esposa ideal para cualquier hombre no como tu mujer.....
—¡Basta ya madre!
No es el momento no el lugar para que hables de mis cosas personales y mucho menos delante de este señor, dijo Dante mirando con desprecio al padre de Mi a pues lo odiaba por haberle ofrecido a sus padres un trato tan descabellado sin importarle que se trata de su propia hija.
Dante... Quiero dejarle muy claro una cosa sr.William está será la única vez que verá un centavo de nuestra fortuna, si su hija acepta firmar o no el documento que le he dado, usted jamás volverá a ver un solo centavo de nuestra fortuna y le digo esto con anticipación para que no vaya a pensar que seré su banco personal.
El padre de Mina quería arrancarle esa sonrisa del apuesto rostro de Dante, pero sabía que de hacerlo jamás se llevaría a cabo el negocio.
Dante... Así que está advertido para que modere la forma en la que despilfarra el dinero, dijo ya al ver que Mina no salía del despacho decidió ir a buscarla.
Creó que iré a ver qué pasa con su hija tal vez no entiende las clausulas del contrato.