Las gemelas Aziz, vivirán cada una asu manera el maltrato emocional por parte de sus esposos, pero la valentía y determinación de una de ellas, las motivara a revelarse y pondrán a estos hombres de rodillas ante ellas, con el apoyo de su hermano.
NovelToon tiene autorización de ERUMED para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
CAPÍTULO 4
Adila asintió y un vacío se alojó en su corazón, si este hombre estaba buscando una niñera, era porque obviamente tenía hijos y esposa, así que su historia de amor platónica, solo quedaría viva en su cabeza, ella suspiró y le respondió:
__ Si, me encantan, ¿quieres que sea su niñera? _ preguntó algo curiosa
__ No, quiero que seas su mamá _ dijo
D´Angelo y ahí mismo se tapó la boca, con su mano y abrió los ojos, sorprendido por su osadía ¿pero qué demonios había dicho?, por Dios estar cerca de esta mujer bloqueaba su cordura, su sensatez, se convertía en un puberto enamorado,
Una sonora risa escapó de los labios de Adila y sus mejillas se sonrojaron,
__ No juegues con eso, dime en serio ¿qué es lo que me vas a ofrecer? _ preguntó Adila tratando de calmar su ingenuo corazón, que aún estaba saltando por lo que había escuchado
__ Está bien, quiero que seas su niñera, pero mi hijo aún no nace, pero después te explico bien de que se trata, por ahora quiero que sepas que ya trabajas para mí, estos dos días deberás venir, aunque sea dos horas en el día, a hacerme compañía, para conocerte mejor, me da miedo viajar con una desconocida en un avión
__ Jajaja ¿y no te da miedo, encerrarte con una desconocida, en una suite de un hotel? _ preguntó Adila acercándose hacia él, mordiéndose la punta de su dedo índice,
Esta acción no pasó desapercibida por
D´Angelo que se sintió como un ratón a punto de ser devorado por una gata hambrienta, pero, sin embargo, él no retrocedió, al contrario, él terminó de acortar la distancia entre ellos y se paró frente a ella, se acercó tanto que la punta de su nariz rozaba la de ella, y sus ojos se conectaron, hasta que él le susurro
__ Pues sí, me da mucho miedo, pero no por ella, sino por mí, me da miedo no poder contener mis ganas de hacer esto _ terminó de decir D´Angelo dándole un casto beso en los labios
Adila abrió los ojos de la sorpresa, pero no se alejó, al contrario, cerró los ojos, dándole permiso a que prosiguiera, D’Angelo sin perder tiempo, la agarró por la cintura y le invadió la boca con su lengua, que fue suavemente succionada por la joven mujer, produciendo un leve jadeo en él,
Sus lenguas danzaron unos segundos más y Adila recobró la cordura y se alejó,
__ ya es hora de irme, pero mañana regresaré a esta misma hora, yo te escribo más tarde para ponernos de acuerdo _ decía ella sentándose en la cama para ponerse la braga y los demás accesorios del disfraz, pero
D´Angelo no se había resignado a dejarla ir, él estaba notablemente excitado y su juicio estaba totalmente nublado, deseaba a esa mujer y la quería para él, todo lo demás a su alrededor había desaparecido, él jamás había sentido una experiencia tan abrumadora, un deseo tan incontenible, así que la abrazó por la espalda y le dio un beso debajo de su oreja, absorbió un poco de su aroma y la giro hacia él,
Sin pensar en nada más, comenzó a besarla, y Adila respondía muy gustosa, este hombre le encantaba y quería todo con él, ella a pesar de estar experimentando su primera vez al besarse e incluso, era el primer contacto con otro hombre que no fueran su padre y su hermano, ella no estaba nada tímida, su objetivo estaba trazado, ella saldría de Arabia al precio que sea, y si lo disfrutaba era un valor agregado, pero tampoco quería apresurarse, así que con todo el dolor de su alma le pidió que se detuviera
D´Angelo, negaba con la cabeza, no sabía si volvería a tener esta valentía, él no quería detenerse, él apretó su hombría contra el vientre de Adila y ella mordió sus labios, ella no era ingenua, en internet había encontrado toda la información sobre las relaciones, sexuales y todo lo concerniente, ella no era una mujer experimentada, pero tenía toda la teoría muy bien aprendida,
__Vamos muy rápido _ le susurró ella al oído a D'Angelo aún con su voz jadeante
D´Angelo maldecía, la cordura, la razón y la sensatez en ese momento, estaba excitado, estaba fascinado y estaba loco y desesperado por hacerle el amor a esta mujer, por recorrer cada centímetro de su piel, por hacerla suya en cuerpo y alma, pero ella volvió a pedirle que se detuviera y aunque él no quería hacerlo, usó su última gota de raciocinio y se levantó abruptamente,
__ será mejor que te vayas, cierra la puerta al salir _ dijo y se metió al baño sin siquiera despedirse, Adila se quedó acostada en la cama, excitada, temblorosa, enojada con ella misma por arrepentirse, pero debía ser más inteligente y más fuerte que sus propios deseos, para lograr sus objetivos; sin embargo, su corazón estaba feliz, ella había confirmado que no le era indiferente a este hombre y eso lo usaría su favor para salir de ese yugo árabe, con esos pensamientos se levantó y terminó de vestirse, se colocó los demás accesorios y salió del hotel rumbo a su casa, cuando llegó estaciono la camioneta de su hermano en su lugar y entró sigilosamente a su habitación, para vestirse de tamal, pero cuando vio la hora, se dio cuenta de que aún su padre no regresaría así que se acostó en su cama, cerro los ojos y revivió toda la escena que vivió hace algunos minutos en el hotel
Adila, se llevó la mano a sus labios y aún podía sentir el sabor delicioso entre menta y whisky de su ángel salvador, su corazón comenzó a latir y ella tomó una almohada para ahogar un grito de emoción, ella jamás había sentido esto, pero era exactamente lo que describía su hermana que sentía cuando veía al estúpido jeque, así que las cartas estaban claras sobre la mesa,
__ estoy enamorada, el amor a primera vista si existe _ susurró Adila para ella misma, se levantó hacia el baño y vio su rostro al espejo, sus ojos brillaban como dos luceros en la noche, sus mejillas estaban levemente sonrojadas
Pero Adila, estaba bien en comparación con el hombre que se quedó en el hotel, D´Angelo tenía una mezcla entre arrepentimiento y culpa que lo agobiaban, pero también sentía deseo y lujuria retenida, él amaba a su esposa y de eso no tenía ninguna duda, pero esta pequeña traviesa, despertó en él, su espíritu de hombre apasionado y deseado, si deseado, porque eso fue lo que observó en los ojos de su pequeña traviesa, ella lo deseaba, tanto como él la deseaba a ella y era más que justificada la inseguridad y la desconfianza que sintió Adila para no entregarse a él, aunque había una pregunta que rondaba por su cabeza, ¿se podía amar a dos mujeres a la vez?, ¿se había enamorado a primera vista como un adolescente?, él sacudió su cabeza, para alejar todos estos pensamientos y terminó de complacerse a sí mismo, le parecía tan irreal, estarse masturbando después de tantos años, él un magnate italiano multimillonario, masturbándose en nombre de Adila Aziz una árabe joven virginal y traviesa,
__ esto es fin de mundo _ susurro así mismo, mientras se mordía el labio inferior, dos movimientos más y se liberó