LLUVIA

LLUVIA

Ya llevo un mes trabajando en este lugar me siento muy bien porque aquí nadie sabe mi pasado, no por todo lo que pase, mucho menos las desgracias que han ocurrido en mi vida en las noches de tormenta nadie pregunta nada y yo tampoco lo comento, el señor Brown y su señora son muy reservados el tiempo que llevo aquí solamente los he visto un par de veces, cuando hay luna llena ellos nos dan la noche libre, pero como yo no tengo a donde ir me permiten quedarme en mi habitación siempre y cuando no salga de ahí, lo cual hago sin problemas.

El lobo que vi en la cascada cuando venía para acá lo he soñado varias veces no sé el porqué.

Hoy el señor Brown tendrá una reunión de negocios con un socio y su hijo por lo que dejamos la casa impecable para que los recibiera y se preparó la comida más elegante de todas a la hora de la comida la encargada de llevar todo era Aurora yo ayudaba en la cocina cuando termine me permitieron salir a tomar aire cuando me tope con la persona que menos imaginaba.

- así que aquí te escondes maldita asesina,- me grita con desprecio diego

- ya te dije que no soy una asesina y ya déjame en paz ,, respondí mientras trataba de alejarme de él antes de que alguien nos vea y escuche sus estupideces

- a mí me respetas,- grita el idiota y me toma por el cabello, trate de soltarme pero él era muy fuerte de repente el cielo se nubló

- eres tu verdad, tú estas ocasionado el cambio de clima eres una bruja, me grita Diego sin soltarme

- estás loco esas cosas no existen suéltame,- grité con lágrimas en mis ojos

-que no escuchas suéltala,- se escucha la voz del señor Brown y diego me suelta provocando que caiga al suelo

Cuando me levante y alce mi mirada junto al señor Brown estaba el papá de diego

- ahora, me pueden explicar que está pasando aquí?,- pregunto el señor Brown

-yo te explicaré amigo, vamos a tu despacho si, hablo el papa de diego

- bueno, lluvia ve a tu habitación y no salgas hasta que yo lo ordene, - ordena el señor Brown

- si señor,- respondí y Camine lo más rápido que pude a mi habitación

Sabía que el padre de diego le contaría todo y seguramente hoy sería mi último día aquí y para colmo las nubes anunciaban una gran tormenta, no sé cómo si hasta antes de encontrarme con diego el cielo estaba despejado.

La espera en mi habitación me pareció eterna, estuve ahí dos horas escuchando el viento y los truenos provocados por las nubes de tormenta, alguien tocó a mi puerta y era la señora Brown.

- lluvia, el socio de mi esposo y su hijo nos contaron su versión de tu historia ahora yo quiero sabes la tuya?,- indagó la señora Brown y no tengo de otra más que contarle la verdad

- señora Brown, le juro que yo no soy una asesina, le contaré todo lo que paso,- conté todo desde el día que nació y como me trataban en el pueblo donde nací, también lo que paso cuando llegué aquí y como camine hasta solicitar trabajo aquí

- Lluvia que sabes de tu papá?,- interroga la señora

- Nada, la única que podría decirle quién es, era mi madre, pero murió el día que yo nací,- respondí

- tú crees en la magia lluvia?,- preguntó la señora tomando mi mano

- la verdad no,- respondí

- porque no crees?,- la señora Brown

- no sé, si existiera algo como la magia, supongo que muchas personas la usarían para solucionar sus problemas,- exprese

- quizás es que muy pocas personas tienen acceso a la magia,- comenta la señora Brown

- no sé, pero eso que tiene que ver conmigo?,- pregunte

- nada, pero como de repente empezó a llover el socio de mi esposo se quedará esta noche, te pido que no salgas de tu habitación hasta que se hayan ido, ellos al parecer son muy supersticiosos y no queremos otro incidente como el de hace rato, así que quédate aquí, luego de que se vayan podrás volver a tus labores, - explicó la señora Brown

- entonces no estoy despedida?,- pregunté sorprendía

- no, puedes quedarte, tú no has hecho nada malo, las personas te juzgan por algo que no hiciste, al menos no conscientemente, así que descansa, mañana cuando ellos se vayan volverás a trabajar,- comenta la señora Brown y me deja sola en mi habitación

Mire por la ventana y el cielo parecia caerse eso me causó temor porque cuando llueve de esa forma en mi vida siempre ocurre una tragedia y no quería que le pasara nada a nadie.

Con temor me cambié y entre a la cama suplicando a dios que la tormenta pasara y que nada malo le ocurriera a nadie, no quiero que aquí me miren como la hacía la gente del pueblo eso me causaría más dolor.

Temblado por el miedo me quede en la cama, ni siquiera cene por culpa de diego, es un idiota al cual espero no volver a ver después de hoy, aunque me alegra que los señores Brown no le hicieran caso a él y a su padre y no me despidieron porque si me llegan a echar de aquí no sabría a donde ir, volvería a sentirme sola y perdida.

Después de un rato la tormenta se calmó, ya no hubo más vientos y los truenos dejaron de escucharse, lo cuál agradecí infinitamente, ya que por fin pude cerrar mis ojos y quedarme profundamente dormida.