CAPÍTULO 1

LLUVIA

Mi nombre es lluvia no tengo apellido ni familia, mucho menos alguien que me quiera, desde el día que nací e vivido bajo la lluvia, de ahí mi nombre, mi madre murió al darme a luz en una noche de tormenta, por lo que me contaron esa noche parecía que el cielo se caería pero en el momento que nací y mi madre murió la lluvia se detuvo, el hombre que sería mi padre me desprecio, ya que yo no era su hija biológico, lo que se es que mi madre estaba embarazada de mi cuando lo conoció el se enamoro así que estaba dispuesto a hacerse cargo de mi por amor a ella, pero cuando murió no quiso volver a verme, la mujer que atendió el parto de mi madre me entrego a una familia que anelaba una hija, pero otra desgracia ocurrió bajo una gran tormenta el auto de mis padres adoptivos se estrelló y todos murieron inmediatamente yo igual debí morir pero nadie sabe como sobreviví.

Cuando ellos murieron de igual forma la lluvia se detuvo, la gente comenzó a decir que la muerte me acompañaba a todos lados así que ya nadie quería adoptar a la niña cullos padres morían por su culpa, así que la mujer que atendió el parto de mi madre me llevó con ella, pero cuando tenía seis años ella murió ahogado en la piscina de su casa mientras asotaba una gran tormenta, por supuesto todos me culparon a mi por lo que en ningún sitio me querían.

A los diez años vivía en un orfanato siempre estaba sola y uno de los niños siempre me molestaba y me decía que yo era una bruja tonta, que nadie me quería porqué era una asecina, quise ignorarlo pero un día lo encontraron muerto en la bañera del baños de niños , por supuesto en una noche de tormenta la cual se detuvo cuando lo encontrar muerto, ahí todo empeoro para mi, todos dijeron que fui yo por venganza contra el, pero la policía investigo y yo estaba en el comedor cuando el murió, afortunadamente en el orfanatos habían cámaras de seguridad.

Pero aunque la ley me declaró inocente la gente me culpo y desde entonces escape de ese orfanato, ya que vivo en un pueblo muy cerca de un hermosos bosque me adentre en el, encontré una pequeña cabaña abandonada y la limpie lo mejor pude a mis diez años, todos sabían donde estaba pero nadie se acercaba, para ellos era mejor si estaba aislada.

Seguí llendo a la escuela por ley la educación no me la podían negar pero nadie se acercaba a mi, en la escuela a la hora de entregar mis tareas tenía que dejarlas sobre mi asiento porque la maestra no me quería cerca, en el salón me sentaban en un rincón lejos de todos porqué nadie me quería cerca, además para comer lo hacía en el comedor comunitario del pueblo donde me daban comida y y ropa, también cosas para la escuela, luego volvía a mi solitaria cabaña que la verdad no se de quien es.

Al pasa los años comencé a cultivar vegetales y venderlos a personas mayores en el pueblo, que fueron los únicos que sentía lastima por mi y me compraban todo pero no me querían cerca al igual que todos.

En el bosque siempre subía a los árboles y como un parque quedaba muy cerca podía ver a los demás niños con sus padres jugando, eso me dolió porque yo nunca sabría lo que seria tener algo así, nunca nadie se acercaría a mi y solo podría admirar desde lejos todo lo que no podía tener.

Cuando mi primer periodo llegó no sabía que hacer tenía miedo llore por horas ya que me dolía mi vientre ya había leído sobre eso pero me sentía asustada, esa vez llovió toda la noche, al día siguiente me duche y cabie de ropa fui a la farmacia y la encargada casi sale corriendo le supliqué con lagrimas en los ojos que no se fuera ella me observa con temor y como pude le explicó rápidamente lo que me pasa.

Ella simplemente me dijo que saliera y que me dejaría sobre el mostrado lo que necesito con una instrucciones y claro la cuenta, así lo hice salí de la farmacia y observe desde el cristal como ella ponía unas pastillas en la bolsa, unas toalla femeninas y otras cosas cuando empaco lo que necesitaba lo dejo sobre el mostrador con una nota donde me decía como tomar las pastillas y lo que debía hacer, ella se fue a la parte de atrás y yo entre tome la bolsa, la nota vi la cuenta y deje el dinero.

Luego volví a la cabaña donde tomé la pastilla que poco a poco calmo mi dolor, tome las toalla y leí las instrucciones para luego colocarme una pase todo el día en la cama no tenía hambre y el malestar no me dejaba hace mucho solamente quería dormir.

Esa semana falte a clases, cuando volví al colegio la maestra había dejado sobre mi escritorio muchos trabajos que tenia que entregar además de alfunas maquetas que tenia que hacer, todos las harían en grupos pero yo no, yo lo haría sola como todo.

Así pasaron los años hasta mis quince años, todos me seguían observando con desconfianza, aunque algo cambió habían hombres mayores que me veían con perversión, así que con miedo de que me hicieran algo, acondicione un pequeño sótano escondido en la cabaña para dormirme ahí a escondidas y si alguien llegaba a entrar no me encontrarían y por fortuna lo hice

Una noche varios hombre borracho entraron a la cabaña buscándome yo tape mi boca para no hacer ruido mientras los escuchaba destrosar lo poco que tenía en la cabaña mientras me buscaban, sabía que debía irme de ahí esos hombre volverían.

Como había obtenido mi emancipación hace poco tiempo, a la mañana siguiente empaque mi ropa una foto de mi madre biológico que es lo unico que tengo de ella y el poco dinero que tenia, me dirijo a las escuela y retire mis documentos la directora no se negó a darmelos y salí de ahí rumbo a la terminar de autobuses, cuando la chica que vende los pasajes me miró casi corre pero lo pedí un boleto para ir al pueblo vecino y me lo dio.

Cuando esperaba el autobús todos me miraba feo, yo solamente buscaba salir de ahí, quizás en el pueblo vecino hayan personas que sepan de mi, pero abran otras que no y quizás si pueda tener amigos solamente espero que nos les pase nada a los que seme acerquen.

Al subir al autobús nadie quiso sentarse a mi lado y todos murmuraba a mi alrededor, ya no me importaba solamente quería alejarme de ahí, en cuanto llegamos al pueblo vecino me baje del autobús el cual siguió su camino a la ciudad yo no tenía el dinero suficiente para llegar hasta allá, quizás cuando reúna un poco de dinero lo haga pero ahora me tocaba buscar donde dormir y como ganar algo de dinero porque el que tenia apenas y me alcanzaría para comer unos días ya que dormiría en la calle no sería la primera vez que lo hiciera.

El pueblo al que llegué era un poco más grande que en donde nací, quizás ahora si nadie sepa quien soy, comencé a caminar y todos estaban trabajando en sus negocios nadie me prestaba atención eso me gustaba mucho, pero no todo podía ser perfecto, después de comer me encontré con un conocido de mi antiguo pueblo.

- así que la brújula decidió dejar el pueblo y venir a infectar al pueblo vecino,- comentó en voz alta Diego el joven que más me odia en la escuela,

estudiamos juntos desde los cinco años y siempre me trata mal y hace bromas pesada, los demás me ignoran pero el me hace la vida imposible claro es el hijo del hombre más rico en nuestro pueblo

- yo no infecto a nadie y ya déjame en paz ,- dije tratando de alejarme de ellos antes que los demás escuche sus estupideces pero su padre me detuvo

- a mi hijo lo respetas,- dice el idiota de su padre quien me da una bofetada dejando mi piel blanca roja por el impacto

- en ninguna parte te querrán eres una asesina, naciste siéndolo mataste a tu madre biológico y a tus padre adoptivos, también a la mujer que atendió a tu madre y a ese niño en el orfanato, eres una asesina y todos lo sabrás,- prácticamente grito Diego y todas las personas al rededor comenzaron a verme con desprecio

Yo me puse de pie y corrí hasta entrar al bosque, en ese lugar había animales pero preferia estar con ellos que con las persona al menos los animales si los tratas bien no te lastiman pero lo humanos me odian si haberle hecho nada.

Corrí mucho adentrándome cada vez más al bosque mis lágrimas bajaban por mi rostro como cascadas, al llegar a un gran árbol me senté en una de sus grandes raíces y deje salir aún más mis lágrimas, creí que en este lugar todo sería diferente pero Diego y su padre arruinaron mi oportunidad de empezar de cero, subí al gran árbol árbol pude ver luces del otro lado parecía una propiedad grande en medio del bosque me preguntó que será, al amanecer iría ver que es quizás ahí pueda conseguir trabajo y como esta en medio del bosque quizás nadie sepa de mi, baje del árbol y me acosté en medio de dos de sus raíces limpie mis lágrimas y saqué un cobertor de mi bolso me cubrí del frío y cerre los ojos y aunque escuchaba aullar los lobos me sentía más segura en ese bosque que en el pueblo.

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