Estaba ahí, sentada frente a mi; pero no era como yo la recordaba, no se mostraba tímida como era en el pasado cuando estábamos juntos. Ahora se mostraba altiva, pasamos más de una hora hablando temas laborales y a cada segundo deseaba que sus dos perros guardianes se fueran; para besarla y pedirle perdón de rodillas
-Sr Alek, ¿Esta de acuerdo?
-Robin -llamarla por ese nombre era tan extraño, ella era mi Dasha- si, por supuesto
-Bien, no siendo más me....
-¡Mami, mami!
Una pequeña niña se acerca a ella y la abraza, una niña con mi piel morena; justo ahí recuerdo que mi madre en la última cena que Dasha nos acompañó dijo que ella tenía síntomas de un embarazo
!¿Esta hermosa niña sería mi hija?!
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Capítulo 4
Habían pasado ya dos meses desde que Dasha hacia aceptado ser mi novia, con Victoria no volví a a tener nada desde el evento en mi auto; ella buscaba mi atención pero como siempre estaba con Dasha simplemente la alejaba, ya no me interesaba y honestamente estaba perdiendo igual interés en la maldita apuesta. Habíamos planeado una salida a la cabaña de mis padres con los chicos pero ellos habían cancelado así que estaría solo con mi hermosa chica, pase por ella y le informe que estaríamos
-Dasha su té sientes incomoda planeamos otra cosa
-No hay problema
Compramos algo de camino para cenar, al llegar el rostro de Dasha reflejaba emoción y cariño por todo era realmente preciosa y se emocionaba con cosas tan pequeñas; en victoria en solo una semana había gastado el triple de lo que había gastado en Dasha, ella era fácil de complacer.
Entramos y sólo podía ver a Dasha corriendo de lado a lado como una niña emocionada, la siento correr hacia mí y saltar a mis brazos
-Esto es precioso Alek enserio te agradezco el que me hayas invitado aquí
-No es nada mi mujer preciosa
Su rostro estaba tan cerca a él mio que nuestros alientos se mezclaban y sus labios eran tan tentadores que los junte con los míos, ella correspondió mi beso con profundidad y grandes ansias de mi sentía que me deseaba tanto como yo a ella; la pegue más a mi cuerpo y un pequeño gemido se colo de sus labios haciéndo crecer un enorme fuego en mi interior, la aparte un poco de mi
-Dasha perdón
-No Alek lo lamento no debí....
-Es que si seguimos así no creo que pueda controlarme, no lo lograré
-Es que... Que dir...ias si te digo que no quiero que t....e con-tro-les
Eso fue una luz verde para volver a juntar nuestros labios ahora sin frenos, las piernas de ellas temblaban asi que la cargue en mi y la lleve a la alcoba; mis manos recorrieron su cuerpo en cada rincón y la noche paso de manera fugaz con ella en mis brazos la hice mía cuantas veces desee y aun así mi deseo por ella no disminuía, es mas me atrevería a decir que con cada caricia este aumentaba un tanto mas..
Al despertar el cuerpo de Dasha estaba completamente desnudo descansando a mi lado, la vi tan profundamente dormida que me levante, duche y fui a hacer el desayuno; al volver a la habitación ya no estaba me exalte a buscarla
-¡Dasha!
La vi salir del baño con apenas una bata cubriendo su delgado cuerpo, el pánico que sentí sabía que era por el hecho de que la estaba engañando y de que si ella se enterara muy probablemente me dejaría; debía terminar esto ahora, me lance a ella y la abrase con fuerza
-Temí que te hubieras ido
-Alek ¿a donde iría sin ti?
-No lo sé...
-El único que puede destruir mi amor por ti, eres tu
Esas palabras me hicieron tragar grueso pues probablemente lo había destruido desde un principio, la invite a sentarse y le di la comida en la boca disfrutando cada gesto de niña mimada que ella hacía; me deleitaba a cada instante cuando recibí una llamada de mi madre
-Madre
-Hijo debes volver ya es hora que te encargues de la empresa así que vuelve ahora
- Esta bien madre, iré enseguida
Mire a Dasha quien me miraba con tristeza, le había prometido un fin de semana dedicado a ella pero al parecer iba a ser imposible
-Cariño te prometo que pronto volveremos y pasaremos el tiempo que desees aquí
-Esta bien -se levantó y comenzó buscar su ropa, mire el medio desayuno que aún tenía servido- puedes salir mientras me visto
-No hay prisa Dasha, come algo más por favor
-No tengo mucho apetito Alek
Fui hasta ella y la abracé, era una ternura enojada y sabía que me estaba haciendo un típico berrinche
-Hoy cena en mi apartamento para compensarte ¿Te parece?
En sus labios se formo una amplia sonrisa y asintió eufórica, teníamos una cita de nuevo
