Una joven cae bajo los encantos de un hombre misterioso que resulta ser un vampiro. Ana Fridman de 17 años, que ni en sus mas alocados sueños imagino enamorarse y menos de su profesor y sin olvidar que es un Vampiro, ahora sabra lo que se siente y debe aceptar luchar por ese amor al no ser aprobada por la familia de el apuesto, frio y arrogante Lord Kim Liam y por la sociedad de que una joven se enamore de su profesor.
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Capitulo 24
DE LA MUERTE A LA VIDA
Se siente una brisa fría, parece que hasta las aves saben mantener el silencio por los que padecieron en el accidente.
-Quedate a la orilla... No te aproximes a ver. Le aconseja Pablo a Ana, atajandola
al ver que alzan la bolsa blanca cerrada y la cara de los presentes. Todo parece ir en cámara lenta, camino como si tuviera pegamento que me evita avanzar hasta llegar y ver a quien llevan, sin hacer caso a lo que me dijo Pablo.
Suspiro pesado al ver que quien está en el interior tiene un cabello oscuro y otra familia se aproxima llorando.
Al rato diviso que mis tíos están siendo retirados en camillas, mi tío tiene un cabestrillo que le sujeta el brazo izquierdo y luego mi tia con uno que sujeta su cuello y otro en su hombro.
Pablo se aproxima a verlos, yo estoy como ida al ver todo lo que sucedía.
Ellos parecen desvanecidos, no se mueven.
-Ana... Los trasladan al hospital del distrito más proximo. Me habla Liam, llamando mi atención.
Lo miro suspirando y me abrazo por él.
-Voy por el vehículo. Le avisa Liam.
-De acuerdo. Le responde Ana con la voz ahogada.
El vehículo que era extraído por la grúa, en ese momento, se corta la soga que lo sostenia dirigiendose en dirección al auto de Liam.
Liam en un movimiento rápido la corre a Ana del camino para que no la lleve por delante, al tiempo que caía el vehículo sobre el de él y explotaba provocando un estruendo ensordecedor e incendiandose.
-NO... EL VEHICULO DONDE ESTABA ANA. Grito Pablo tomándose la cabeza.
-¡¿QUÉ?!. Pregunto Mateo que llegaba en ese momento y ve que Pablo cae arrodillado mirando como se incendiaba el vehículo.
-Ana. Murmura señalando mientras las lágrimas fluían en su rostro.
Mateo mira incrédulo temblandole las manos se cubre la boca.
-Deben retirarse. Les piden los oficiales al haber riesgo de que siga explotando. Mucho trataban de disipar el incendio con los mata fuegos que tenían sin poder hacerlo.
-Ana... ¿Ana estaba en ese vehículo?. Consulta Mateo aún incrédulo.
-Si... Iba a seguir a la ambulancia...Le cuenta Pablo.
-Eso no es cierto. Exclama asombrado Mateo que no logro creer lo que le dice Pablo.
-Señores no se puede hacer nada. Comenta uno de los que trataban de apagar el fuego del vehículo, por lo que solo tomaron precaución de que no se disperse.
Liam que sostiene a Ana en brazos, suspiro aliviado y se incorpora para ayudarla a levantar del suelo.
-Nos salvamos por poco. Le dijo pero sintió un aroma particular y vio su ropa manchada de sangre.
"No siento estar herido", pensó.
Pero al girar su rostro hacia Ana se percató que ella tenía un pedazo de metal por su cuarto.
-AQUI ESTAN. Grito un oficial al divisarlos entre la malesa.
-UN MÉDICO. Grito otro al ver a Ana herida y desvanecida.
-ANA. Apareció Pablo junto a Mateo corriendo.
-A UN LADO. Les dijo el médico para revisarla. -HAY QUE HACER UN TORNIQUETE.
-LA AMBULANCIA SE FUE. Le aviso un oficial.
-MALDICION... LA ARTERIA PRINCIPAL... HAY QUE PARAR EL SANGRADO... Y TRASLADARLA URGENTE. Exclama el doctor.
Liam miraba atónito, no podía creer lo que se desarrollaba ante sus ojos.
-LA LLEVAREMOS EN UN MOVIL. Anuncio un oficial.
-USTED VENGA TAMBIÉN. Le ordenan a Liam que lo ven cubierto de sangre por si estaba herido.
Liam sostenía la mano de Ana mientras la trasladaban junto a él al hospital.
Con todas sus fuerzas contenía el deseo de succionar la sangre de ella, no era el momento para dejarse vencer.
Al llegar al hospital más cercano, él bajo con ella en brazos y la recostó en una camilla, para que la lleven al quirófano.
-Yo estoy bien... Es solo sangre de ella. Le aviso al medico que lo revisaba.
-Ahora si será una de nosotros. Le comento Damián sorprendiendolo.
-Hubo un accidente. Le dice Liam aún sin salir de su estado.
-Lo se... Quedó reducido en cenizas todo. Le dice Damián.
-Crei salvarla. Exclama Liam.
-Aún puedes hacerlo. Le dice Damián.
Liam se cubre el rostro con sus manos suspirando.
-Ingresa ahí y hazlo... Podrás tenerla como siempre lo haz querido. Le comenta Damián.
-Aaahh...¿Por qué tiene que ser así?. Gruñe molesto Liam.
-Los minutos cuentan... Si no reaccionas y sales de ese estado... La perderás por siempre. Le dice Damián.
Liam suspira incorporándose y se cambia vistiendose como un medico más. Se encamina en dirección donde la están atendiendo, ve que los médicos le realizan las curaciones concentrados en su pierna izquierda donde tenia la herida.
-DE PRISA... NECESITAMOS CERRAR. Escucha al doctor gritar y todos los presentes hacían su trabajo pero nadie estaba convencido de que se salve.
"No Ana, eres fuerte", pensaba Liam.
Hasta que un sonido de la máquina puso a todos en alerta.
-DESPEJEN. Grito el médico apoyando en ella el desfibrilador.
-LA TENEMOS DE VUELTA... PROSIGAN. Dijo el doctor.
Liam al no tener opción en un rápido movimiento le mordió el cuello sin que se dieran cuenta los presentes al estar atentos en curar la herida de la pierna de ella.
-Tranquila... Aquí estoy. Le dice Liam al oído.
-BUEN TRABAJO. Concluyó el doctor. -ESPEREMOS A VER COMO REACCIONA. Dijo el doctor al terminar de cerrar la herida.
En ese momento llegaban los primos de Ana para averiguar sobre su estado después de haber estado con sus padres que habían sobrevivido al accidente aunque tenía el padre el brazo izquierdo quebrado y su madre el hombro.
Liam se encontraba cerca de la cama de ella sosteniendo su mano.
-Ana vuelve a mi. Le susurra esperanzado de que haga efecto la mordida que le dió.
-Para mi no fue suficiente. Aparece Damián junto a él.
-Aún sigues aquí. Le consulta Liam
-No te voy a dejar solo en un momento así. Le respondió.
Escuchan que ingresan de golpe los primos de ella.
-Ana... Aquí está... ¿Cómo está?. Pregunta angustiado Claudio.
-Esta muy delicada ... Es difícil que se salve. Le responde Damián que estaba vestido de médico. Liam se gira mirándolo serio.
-Tan así doctor. Dijo con la voz ahogada Mateo.
-Perdio mucha sangre ... Se le hizo transfusión... Pero sufrió un paro durante el procedimiento ... Eso daño en parte a su corazón ... Solo las máquinas la mantienen. Le respondió señalando hacia ellas.
Los primos de Ana suspiran pesadamente aproximándose a su cama. Liam se aleja a hablar con su hermano.
-¿Por qué dijiste eso?. Le pregunta molesto.
-Sera más fácil así... Y puedan estar juntos. Le responde Damián.
-Doctor debe haber algo más que se pueda hacer. Aparece Pablo ante ellos.
-Desde mi punto de vista profesional cuánto antes acepten la realidad mejor... Le aseguro que hicimos todo a nuestro alcance. Le aseguro serio Damián alejándose a atender a otro paciente.
*
En la casa de los Fridman el aire pesa, les resulta irreal a los hermanos lo sucedido, debían decidir en desconectar a Ana, según lo que les explico el doctor.
Pablo parado se sostenía por la cabecera de la silla.
-No lo permitan. Les exige a sus padres Pablo.
-Ya han escuchado al doctor... Hicieron todo a su alcance... No sería vida para ella. Le dice su madre.
-Por más doloroso que sea... Es lo correcto. Dice su padre.
-Es por el dinero verdad... Siempre es el dinero ... Cómo deben pagar su estadía en el hospital prefieren ir por lo más fácil. Grita molesto Mateo.
-No es fácil... Es una decisión difícil. Le dice su madre.
-No queremos escuchar esto... Ella jamás le interesó. Grito Claudio.
-Entiendo que estén encariñados. Iniciaba el padre.
-Nos criamos juntos... Es parte de esta familia... Así van a decidir, si es que nos pasa lo mismo. Grita Francisco.
-Entiendan... Ya el médico nos dió su análisis... Todos los especialistas a quienes se consulto.
Los mellizos se encerraron en su cuarto sin ganas de querer salir, se sentían muy tristes.
Sus compañeros, amigos, profesores y conocidos le dedicaron unas palabras al recordarla en el auditorio de la universidad. Mateo no tenía ganas de nada, se sentía muy acongojada por lo que le pasó a Ana, sus amigos lo abrazaban tratando de consolarlo.
Los tíos de Ana se hicieron presentes en el hospital firmando la autorización.
Pablo no podía creer que tan rápido se hizo todo, como un trámite más.
Liam fue testigo junto a su hermano sintiéndose desconsolado al no poder creer que no le hizo efecto su mordida.
"Ya había perdido mucha sangre"
"Solo le absorbí un poco", reflexionaba al respecto.
-Como ella amo siempre la medicina... Donaremos su cuerpo a la universidad. Decidieron los Fridman firmando la autorización.
-¡¿QUÉ?!. Exclamó Pablo al saber lo que sus padres hicieron.
-Ella siempre concidero que podía hacer la diferencia. Le dice su madre.
-No se preocupen... Haremos nuestro estudio y le entregaremos las cenizas. Le dijo el doctor.
Liam se fue a la morgue suspiro profundo contemplando a Ana, le tomo la mano.
-Esto no es posible. Murmuraba entre dientes.
-Que no es posible. Escucho que dijo Ana, levanto la vista viéndola sin poder creerlo.
-Ana. Susurro.
-Que duro es esto. Se quejo enderezandose.
-¿De que me perdí?...¿Qué hago aquí?. Le pregunto ella.
-Es... Qué... Ven te ayudo. Le dijo para que baje de la mesa.
-Estoy desnuda. Dijo percatandose en un momento.
-Si... Cubrete. Le dijo entregándole una bata.
-Quienes están hablando tanto... Me aturden. Se quejo cubriendose los oídos.
-Te acuerdas del accidente de tus tíos. Le consulta Liam.
-A... Si... Fuimos a ver... Y... Exploto tu auto ... Mi pierna. Dijo mirando preocupada y no vio ninguna marca.
-Estabas muy grave... No tenías posibilidad ...
-Me mordiste... Te sentí... Me susurraste tranquila. Recuerda Ana haciendo memoria.
-Si... Ahora eres una de mi clase. Le dice Liam.
Ella emocionada lo abraza.
-Ana... Eres muy fuerte ... Suelta. Le pide Liam al sentir sus huesos crugir.
-Lo siento ... Esto es nuevo para mí... ¿Qué más puedo hacer?. Le pregunta expectante.
-Se te sensibilizan los sentidos... Tenés más velocidad y fuerza... Cada uno tiene habilidades que lo hacen únicos uno de otro... Eso lo sabrás cuando te surja. Le dice Liam.
En eso ella se queda helada como si viera algo.
-¿Qué te sucede?. Le pregunta Liam al ver su expresión.
-Vi que Pablo hace una locura. Expresa ella.
-Tranquila... Primero... Antes que nada... Bebe. Le dice Liam enseñando su muñeca.
-¿Qué?. Le pregunta ella incrédula.
-No puedes irte con el estómago vacío... Suele ser muy fuerte el hambre al principio. Le dice Liam y ella escucha que su estomago gruñe.
-Yo no podría. Le dice Ana, pero ve que él se muerde enseñándole su muñeca sangrando. Ana nego al ver la sangre.
-Seras la primera que no puede ver sangre. Le dice Liam suspirando pesado.
Ana tenía la respiración agitada sus ojos se volvieron de color zafiro , se le asomaron los colmillos.
-Duele. Se queja Ana abrazando su estómago.
-Es lo que te trataba de explicar... Si vas a ver a Pablo así... Lo usarás de festín. Le dice Liam.
-Se puede reemplazar... Qué no sea de persona. Le pregunto Ana.
-Debes beber mi sangre... O serás impredecible y un peligro. Le dice Liam.
Ella suspiro pesado.
-Cierra los ojos. Le dice Liam y ella le hace caso. - Ahora abre la boca. Le pidió, cuando lo hizo le goteo su sangre en su boca. Al sentirla ella los saboreo y se aferro a la muñeca de él.
-Listo... Eso es todo. Le dijo Liam y al notar que ella no soltaba la retiro con fuerza mostrando su lado vampirico para que le haga caso, ella reacciono más feroz, pero Liam era un Lord por lo que su escencia se hizo sentir al hacerlo ella se le desvaneció saliendo a la velocidad de la luz, él la siguió preocupado.
"Es muy veloz", pensó Liam.
Quedó parado en medio de un bosque sin rastros de ella.
Al segundo ella apareció y se le abrazo.
-Lo siento. Expreso.