La Perdida

Bajo las estrictas indicaciones de Walter ,sus esposas le preparaban un té de asiento ,con diferentes hierbas medicinales para Raquel.

La obligaban a beber agua con gengibre todo el día.

También le explicaban, que la infusión era un excelente sanador interno para las lesiones que presentaba.

La ayudaban a curarse , realmente con las pinzas, le habían hecho mucho estrago.

La confianza que le transmitia Walter, era suficiente para querer estar mejor.

Hasta el niño se veia bien, prendido al seno de su mamá y rodeado del cariño de todos.

Se sentía como en su propia casa, pero sabía que no se podría quedar allí para siempre.

En cualquier momento vendría Iván por ella.

No tenía perspectivas de futuro, más allá de cuidar de ese ser que era parte suya y por el que había sufrido para traerlo al mundo.

De verlo tan frágil, sentía miedo de no saber como protegerlo.

—Raquel......, sanarás,no tengas miedo al futuro, cada uno es dueño de su destino.

Éste no es el tuyo , solo son parte de tu aprendizaje.

En el pasado están las respuestas, que necesitas ,pero no te preocupes por eso ahora.

Lo entenderás en el momento adecuado.

Iván llegara pronto,y ya no será la misma persona ,está en tus manos entender que fue lo que cambió o lo que tu decidas cambiar en tu relación.

No debes decirle si a todo por conformismo,tu eres mejor que eso,nunca debes conformarte sólo con lo que te ofrezcan.

A veces las cosas requieren compromiso y lealtad.— le hablaba con tranquilidad , transmitiendole serenidad.

—No lo entiendo.

Yo...— le seguía doliendo todo hasta para orinar.

—No te preocupes, lo entenderás cuando sea necesario.

Las personas que no quieren estar contigo, debes dejarlas ir.

Lamento no poder verte otra vez,no volverás aquí,ni el día de mi muerte.

Cuidate Raquel, el mundo no es tan bueno como crees y los lobos disfrazados de corderos deben dejar caer sus máscaras......y pronto.—le transmitia seguridad.

Iván conseguía un flete quince días después, su bebé debería estar con casi un mes.

Se encontraba cargando combustible en una gasolinera , luego se iría a comer algo en un lugar cerca de alli.

Sus tíos habían sido generosos con los viáticos,pensando en Raquel y el bebé.

Estaba ansioso por llegar al Vinanti.

Una chica le coqueteaba, al principio no se había dado cuenta, pero al salir del cubículo del baño masculino, estaba ahí parada.

—Cobro barato son 5mil pesos.— decía mascando un chicle y retocando el labial en un espejo.

—No pago por sexo soy casado.— respondía con severidad.

—Te puedo hacer un descuento..digamos que gratis.

Eres lindo,no como esos viejos que siempre consigo...

Anda ....— insistía con Iván intentando tocarlo.

—Me tengo que ir,un gusto. — se lavó las manos y salió en dirección al camión .

Ahí se percató que se había olvidado de su billetera, o la había dejado en alguna parte del camión.

Paró de repente buscándola.

La puerta a su lado se abrió y la mujer de la gasolinera entró.

—Tu billetera,pero te costará los 5 mil pesos.— se la mostraba triunfante,casi en modo de provocación.

—Me imagino que la revisaste y viste que no tenía demasiado.

Soy empleado,no el dueño del camión.— le advertía quitándosela de las manos .

—Bueno,entonces me llevas a mi casa,está por allí a 200 kilómetros.— seguía insistiendo en viajar con el.

—Te llevo porque está en mi camino y me devolviste la billetera con mis documentos ,si no te bajaría de una.— le advertía.

—No arruines mi ánimo, estoy apurada por regresar.

Voy a dormir un poco allí,que cómoda es tu cabina.—se limitó a conducir y a dejarla recostarse en la cama que tenía detrás de los asientos.

Estaba algo molesto con la presencia de la mujer ,hasta que debió detenerse a orinar .

Al regresar miró hacia la cama y la mujer estaba desnuda.

—¡¡Vistete!!,soy casado.

No voy a pagarte por sexo.— le tiraba una toalla encima.

—No necesitas pagarme,todo es gratis hoy.

Me gustan los desafíos y no veo a tu esposa.— seguia provocándolo.

—Voy a buscarla apenas descargue.

Tuvo a mi bebé recientemente, no quiero problemas.

Si no vas a vestirte te prometo que te arrastro desnuda ,fuera del camión. — le advertía enojado con su actitud.

—Anda ven...no sabes lo que se hacer..ven cariño ven....ya se...eres marica...por eso no te gusto..— abria las piernas y se tocaba en forma seductora.

—¡¡No soy marica..!!.— no sabía a donde mirar.

—Demuéstramelo...

Como no venia hasta ella, ni conducía el camión se pasó desnuda a la parte delantera y empezó a manosearlo.

Quería sacársela de encima, pero no se resistió.

Se fue con ella a la parte de atrás y se rindió a los encantos de la mujer.

Cuando terminó,la prostituta prendió un cigarrillo y el la obligó a bajarse.

A medio vestir ,le tiró lo poco que tenía en la billetera la abandonó en la ruta.

La mujer se reía como una loca, aunque fue duro no consegurir los 5mil,aún así le habían pagado algo.

Su estrategia nunca fallaba y además ya se encontraba cerca de su destino ,tal vez conseguiria otro cliente antes de llegar a su casa.

En El Vinanti ,Walter lo esperaba en la entrada .

No entendía que hacía allí en ese lugar,era un tipo realmente extraño.

Encendió algo como un habano hecho de ojas y se subió al camión por el lado del acompañante.

—Señor Walter, tenga cuidado con eso..— tenía miedo que prendiera fuego en las pocas prendas que tenia.

—Solo espanto la traición, hueles a otra mujer,la cabina huele a ella.

No creo que quieras que Raquel lo sepa, es una buena chica,pero no una tonta.— continuó soplando y exhalando un humo aromatico dentro de la cabina y en cada prenda que levantaba.

—Yo no traicione a Raquel,¿de que está hablando.?.— no lo admitiria ni bajo tortura.

—Tu no me conoces pero yo si,lo vi cuando llegaron.

Te advierto que no puedes tener una vida como la mía y Raquel no lo merece,es un alma demasiado pura para ti.

Tienes un aura que no me agrada, no la hagas sufrir.

Voy a pedirle a las chicas que limpien todo aquí dentro.

Se que no vas a querer venir mas y lo comprendo.

A nadie le gusta ser descubierto y tener que negarlo.

En cuanto a tu camisa,tiene carmín, ve a bañarte en ese domo, aqui tienes las llaves.

Hay ropa limpia, pronta para ti,no ensucies a tu familia con las energías negativas que cargas.

Los bebés son demasiado sensibles y no quiero que Yuri se enferme por tu culpa.— le advertía.

—Señor Walter yo...lo siento,no se lo que pensé en ese momento.

No quiero perder a Raquel.— finalmente lo admitía,no entendía como podia saberlo ,si lo había hecho en medio de la nada.

—No la vas a perder por ahora, pero solo por ahora, es mejor que agradezcas ésta oportunidad, no habrá otra.

Deja el camión aqui,ya vendrán a limpiarlo.

No puedes llevar a un bebé en un ambiente tan sucio y lleno de malas vibras.

Pero necesito que entiendas que las decisiones que tomes ,te van a afectar en forma positiva o negativa dependiendo del grado de comprensión de esa chica que te quiere por ahora, trata de no decepcionarla tan rápido, no lo merece.— seguia enojado con el.

Iván sentia que debía irse con su familia inmediatamente o Walter lo delataria.

—Me voy a casar con ella...— afirmaba convencido de poder hacerlo pronto .

—Si tu lo dices...—se bajó del camión después de soplar el resto de las hierbas encendidas que cargaba para hacer humo y regresó a la casa.

Mas tarde se presentaba aseado y juicioso a ver a su mujer e hijo.

Las miradas inquisodoras de las esposas de Walter que habían tenido que limpiar el camión y su ropa lo dejaban nervioso.

 Las sábanas de la cama del vehículo olían a perfume barato.

Menos mal Raquel estaba ocupada e incluso distraída en su mundo ,alimentando a su pequeño.

Sin dudas ni por asombro regresarían a ese lugar o estaría en problemas,aunque era grato por el buen estado de salud de los dos.

Temprano en la mañana se despedían agradecidos por los cuidados y la atención recibida.

 Cuanto antes regresasen a los brazos de la tía loca mejor.

Laura estaba tan ansiosa por la llegada de los dos , cada vez que sentia ruido albergaba la esperanza que fueran ellos ,los que regresaban.

Eso sucedió tres dias después, tenía una emoción que no le cabía en el pecho.

Iván tomaba en brazos a su bebé, para que Raquel se bajara del camión sin peligro de resbalarse.

La tia Laura dejaba de lado las atenciones a los papás y se hundía de lleno en su papel de abuela titular de Yuri.

Le recordaba tanto a su sobrino cuando nació y ella no era enemiga de su cuñada,es más la había acompañado en el hospital.

La rabia que cargaba por ella se debía al abandono,y a la desesperación que cargó su hermano por años cuidando solo de Iván, hasta debió ser un poco la mamá de su sobrino.

No dejaría que nada le sucediera a ese angelito que había llegado a sus vidas para darles algo de alegría después de tantas tristezas con la muerte repentina de su hermano.

Aunque pensaban que tal vez la madre de Iván vendría a ver al niño aunque fuera por curiosidad, no sucedió.

Pero sus hermanos sí y le informaban a su madre todos los pasos de la pareja en esa nueva etapa como papás.