Inesperado Destino

Ya todo está listo, nos casamos en una hermosa hermita en las colinas. Es una iglesia pequeña, pero muy acogedora

mis hijos han hecho un gran trabajo, se ve que quieren mucho a su madre, la complacen en todo.

La fiesta es en la intimidad de la familia y amigos, nunca me imaginé que mi mujer quería una reunión como está, sin mucho alboroto y sin cosas lujosas, ella tiene gustos sencillos, pero esquistos, todo está planeado de una forma que enamora.

Los matrimonios a los que había asistido siempre eran ostentosos e incómodos, en cambio, este es algo campestre sin nada de ostentosidades y eso me hace muy feliz.

Llegó la hora y nuestros hijos son los que nos acompañan al altar,

donde nos presentan ante el sacerdote para iniciar la ceremonia, mi hija le entrega el ramo a su madre y nos dice espero ahora sí puedan ser felices, nos hacen el ritual de los velos,

donde nos llenan de velos y tenemos que encontrarnos y sellar con un beso nuestro encuentro, eso nunca lo había visto pero me encantó. Luego nos paramos en el altar

donde se realizó la bendición de nuestra unión. Bailamos y disfrutamos hasta el otro día que nos fuimos a la cabaña de los viñedos un lugar muy acogedora de los abuelos de mi Sofía, después que ellos murieron está casa quedó de casa de veraneo y hoy la tenemos para nosotros dos, aquí en esta cabaña duramos dos semanas, donde me desquite los veinte años de no estar a mi lado, salíamos a caminar por los viñedos y luego nos enteramos a vivir nuestro amor aquí pudimos hablar y planear nuestra nueva vida, estoy decidido de dejar los negocios a mis hijos para que ellos los manejen, Sofía, piensa lo mismo y desidió vender la empresa de Londres, cuando lleguemos a casa lo hablara con su tío Javier, ya que es su socio en ese negocio y yo no quiero separarme de ella para nada, supe que no puede tener más hijos por su problema del corazón cuando nacieron los gemelos y tuvo que ser esterilizada, pero eso no me importa ya tenemos dos, le conté lo que me pasó en el hospital y es que me dice que el muchacho que se mató era novio de Katia y habían terminado unos días antes de ellos venir para acá, ya que, sus padres no estaban de acuerdo que era hija de padres separados, esa revelación me dolió mucho, pero si ese muchacho realmente la hubiera amado ese no era un impedimento para que ellos estuvieran juntos.

Yo quiero que ellos sean felices, sin ataduras, ni tristezas, ellos el día que tengan que dar su paso al matrimonio deben ser libres al decidir con quién quieran pasar el resto de sus días. Mis hijos son muy buenos muchachos, son nobles, rectos y correctos aman a su madre como su gran tesoro, espero que me lleguen a querer así algún día, ya está bueno de nuestra luna de miel, mañana nos vamos a nuestra nueva casa, tengo un presentimiento e tratado de comunicarme con papá y no responde, ese es el motivo de nuestro regreso.