CONTIGO O SIN TI.

_ Hijo ya estamos grandes y deseamos poder disfrutar de los niños. Además, todavía tendrás a Daphne para ti porque tu padre y yo cuidaremos muy bien de sus hijos.

Mi suegra no está dispuesta a dejarse vencer tan fácilmente, pero debo admitir que su idea no me desagrada del todo. Un pequeño bebé que se parezca a ambos sería muy lindo.

Aunque me mantengo en silencio noto que Eduardo no piensa igual que yo.

_ Mamá ya basta con esto. Vámonos Daphne.

_ Pero..

_ AHORA.

Cuando Eduardo está enojado da miedo. Me despido avergonzada de mis suegros y salgo detrás de mi esposo.

Los días siguientes hago de todo para levantarle el ánimo. Le cocino su comida favorita, adorno la casa para que sea más agradable y reconfortante.

Incluso hago una enorme fila que me lleva 4 horas para conseguirle su perfume favorito.

Después de todo mi esfuerzo Eduardo sigue enojado al grado de que ni siquiera quiere hablar conmigo.

¿Tanto así le desagrada la idea de tener un bebé?

Una noche no lo resisto más y le pregunto directamente por qué odio el silencio incómodo.

_ Cariño si aún estas molestó por el pedido de tu madre no tienes por qué. Lo tomaremos con calma.

_ Daphne yo solo quiero disfrutar de ser solo nosotros dos por el momento.

Entre besos me lleva a la habitación y me hace el amor. No sé si está es su manera de que ya no hablemos del asunto, pero me gustaría que sé abriera más conmigo.

Luego de acabar lo veo ir directo a la ducha sin decir nada.

Al salir ya con su pijama y tomando lugar junto a mi sólo dice.

_ Mañana saldré de viaje vuelvo en dos semanas.

_ ¿Por qué no me lo dijiste antes?

_ Hoy recién me avisaron. Pórtate bien en mi ausencia sí.

Me da la espalda y se queda dormido. A la mañana para cuando me levanto ya está en la puerta dispuesto a irse.

Corro a sus brazos apresurada. Solo me deja un beso en la frente.

_ Cuidate, te extrañaré.

◇◇◇◇◇◇◇

Días antes del viaje Eduardo y Lisandro tenían una conversación.

_ Ya estoy arto de que mis padres me sigan presionando con lo mismo. Primero fue el matrimonio ahora hijos qué más quieren de mí.

_ Tranquilo viejo todos los padres son así y qué tal tu bella esposa en estos 6 meses de matrimonio.

_ Bien digo no está mal, pero ya comienzo a aburrirme.

_ Qué tal si disfrutamos este viaje y nos divertimos un poco.

_ Suena genial Daphne es buena y tranquila, pero muy aburrida a la hora de la acción. Después de todo las vírgenes no saben hacer nada en la cama y yo extraño a una mujer que me monte con dureza.

_ Ja ja Te entiendo vamos a por ello entonces.

Le mentí a Daphne solo era un viaje de cuatro días sin embargo estuve dos semanas disfrutando de los placeres que otras mujeres me daban.

Sí que soy un bastardo afortunado tengo a una buena esposa en casa y también puedo seguir disfrutando de los placeres de la vida.

¿Pero quién me podría culpar? Si la esposa es incapaz de satisfacer a su esposo él está en todo su derecho de encontrar a otra que si sepa hacer bien el trabajo.

Y mi Daphne es demasiado tierna como para hacer estas cochinadas que tanto me gustan a mí.

◇◇◇◇◇◇◇◇

Ya han pasado dos semanas y hoy regresa Eduardo lo he extrañado demasiado me sentía tan sola sin él.

Fue Inevitable para mí enamorarme de mi esposo. Él es tan lindo y bueno conmigo. Qué afortunada soy al tener un esposo como él que me ama y me respeta.

Lo espero en el aeropuerto ansiosa. Cuando por fin lo veo salgo corriendo a sus brazos.

_ Amor por fin estas de regreso.

_ Hola preciosa. ¿Me extrañaste?

_ A morir y tú me extrañaste.

_ Claro que también lo hice.

Nuestros labios se unen en un beso urgido y lleno de amor.

Esa noche lo sorprendo con un conjunto sexy que compre y veo que le encanta a tal punto que no me suelta en toda la noche.