Minji, una joven de la era moderna, luchó sola para alcanzar sus sueños, a menudo en un camino lleno de sacrificios y soledad. A los 33 años, un giro inesperado la lleva a perder su vida, solo para reencarnar en un mundo de novela romántica como Azusa, una niña que es el centro de amor y cuidado, de sus padres, algo que Minji nunca conoció. Ahora, rodeada de lo que siempre soñó, ¿será capaz de adaptarse a esta nueva vida o se dejará consumir por la trama que la rodea? Un futuro incierto se abre ante ella, y, con su peculiar forma de ser, Azusa podría reescribir la historia de una manera inesperada.
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Capítulo 8
Capítulo 8
Ellas es Azusa, nuestra protagonista
Bueno, ¿qué puedo decir? Han pasado meses, ¡M-E-S-E-S! Y nada, no he encontrado ni rastro de esos perfectos, bellísimos, casi divinos personajes que deberían haber cruzado mi camino en cualquier esquina de la ciudad. ¡Nada de nada! Es como si se los hubiera tragado la tierra, como si vagaran por las calles solo cuando no estoy mirando. O peor aún, como si los autores de la novela decidieran que “¡hey, vamos a hacer que no se presenten nunca! ¡Que la reencarnada se quede con la intriga por el resto de su vida!” Yo, por otro lado, estaba muriendo por ver a uno de esos chicos guapos, los príncipes, los duques, o incluso al mago misterioso que ponía a todos a temblar... Pero no, ni rastro.
¿Qué clase de novela es esta donde los personajes principales se esfuman en el aire? Es casi como si la historia estuviera diciendo: "¿Sabes qué, Azusa? ¡Adiós a la fantasía romántica! Tienes que hacer tu propia vida, por ti misma, sin ayuda de ningún príncipe encantado ni de un duque musculoso". Entiendo que los protagonistas eran los perros falderos de la hermosa y deslumbrante protagonista, pero acaso ¿no tenían vida antes?
Ahora, durante mis tantas escapadas por la ciudad, me di cuenta de algo. Según el libro (sí, ese libro que me devoré en cuanto pude leerlo), los protagonistas son, y cito, *bellísimos, casi como dioses, tenían una belleza promedio para el imperio donde vivían*. Esos hombres perfectos que harían que cualquier mujer se derritiera con una mirada. Pero… *spoiler alert*: la realidad es completamente diferente. En la ciudad, las mujeres, como yo, somos... digamos... atractivas, pero no como para hacer que los hombres caigan rendidos a nuestros pies al primer paso. ¡No! Somos el estándar, las chicas lindas del pueblo, sin nada espectacular. ¡Nada comparado con esos hombres perfectos que la autora creó! Pero cuando me encontré con algunos de los hombres que iban por ahí… Dios mío, ¿acaso era un castigo por mi anterior vida de sufrimiento?
¡Es que de verdad, si este mundo estuviera basado en una novela romántica, los demás hombres deberían ser medianamente atractivos! ¡Al menos los secundarios! ¿Qué hizo el autor, lanzar un "random" para los personajes masculinos de la historia y decir "bueno, este está bien, ponlo ahí, a ver qué pasa"? No entiendo nada. ¿En qué momento me tocó un mundo donde los tipos, con suerte, pueden lucir medianamente presentables? ¡O sea, ni uno solo de ellos podría robarme el aliento! Esto me lleva a dos conclusiones posibles: los únicos con descripción similares a dioses son los protagonistas o los protagonistas son igual de comunes que la población….
Nuestros personajes secundarios
Y luego está el caso de Sir Bastian. Sí, ese es el nombre de mi guardián, el gran Sir Bastian... que, por cierto, es calvo. Y no solo es calvo, ¡es calvo de una forma rara! Como si el cabello se hubiera desvanecido de manera estratégica, pero de manera muy peculiar, dejando un rastro de calvicie que no tiene sentido. Y, claro, me lo presentan como el protector perfecto. Un luchador excelente, simpático, noble... ¡pero calvo! Es que, por favor, ¡ni siquiera me puedo tomar en serio a un calvo como protector! No es que tenga algo en contra de los calvos, pero… ¡dame algo más, un peinado, una barba, qué sé yo! Algo que lo haga un poco menos… vacío en la parte superior de su cabeza. Pero no. Él es calvo. Y ahí está, siguiéndome a todos lados, como una sombra. A veces me siento como si fuera un perro que me sigue sin descanso, pero ¡sin pelo!
Sir Bastian
Y lo peor es que, en este mundo, no tengo opción de encontrar a esos chicos guapos que me prometieron. Mi vida no se desarrolla como en los libros, y aunque intento sacarles jugo a estos días de aburrimiento, la frustración se va acumulando. Porque me acuerdo perfectamente de en qué parte comienza la historia principal de la novela, y sé que aún falta mucho para que los grandes personajes hagan su aparición... Mientras tanto, estoy aquí, atrapada en una ciudad sin príncipes ni héroes, y con un guardaespaldas calvo que no me da ni un momento de paz.
Así que me voy a resignar, ¡porque parece que esto es lo que me tocó! Después de todo, la novela original no comienza hasta más adelante... Mientras tanto, buscaré algo más que hacer. Quizás debería comenzar a aprender algún oficio, o tal vez encontrar una nueva forma de hacerme pasar por una chica interesante. Porque, con suerte, cuando los protagonistas finalmente lleguen, yo ya estaré lista para ser la mujer más fascinante del imperio. Pero, por ahora, me conformaré con mis paseos solitarios y las molestias de Sir Bastian.
Porque, ¿quién sabe? Tal vez algo pase… o no.
