El Barón Y La Plabeya

Noah está en el despacho de su cuñado, un poco desconcertado, sin saber que decir, hace un momento pidio hablar con el padre de Sandra, como es posible que la situación sea otra.

-Señor, déjeme ver si entiendo, usted me está pidiendo la mano de mi madre.

-Asi es, tal vez es un poco repentino, ella ya ha aceptado y quiero que vaya conmigo al Ducado, Sandra no creo que se oponga.

-Dios! Bien espere, deme un momento, en primera si mi madre ya lo acepto no tengo más que decir, ella ha estado muchos años sola, sin usted la ama y ella a usted, adelante.

-Gracias, ella solo quiere una ceremonia pequeña donde estén sus hijos, por eso te pido que te quedes unos días más.

-Heee! Piensan casarse de una vez.

-Si, si vamos al Ducado, ahí será difícil que ustedes estén, tú tienes que regresar tu hermana debe estar aquí.

Noah solo se sienta, como es que todo esto pasó, él acepta, ya que es un momento especial para su madre, después de hablar de eso, él empieza a hablar con el de Sandra

-Pero Noah, el niño es de alguien más? No te importa?

-No, yo la amo a ella, a Philip lo aceptaré como mi hijo, no puedo darle mi apellido, pero prometo amarlo como mio, educarlo sin distinción de los hijos que podamos tener.

-Está bien, si ella te ha aceptado, tampoco tengo por qué oponerme.

-Gracias, eso sí, no nos casaremos así, merece una boda como debe ser.

-Tu madre también pero no quiere.

-Jaja no lo digo por eso, se cómo es mi madre, aún así Sandra merece todo.

-Gracias Noah, cuida de mi hija.

-Asi lo haré

Ambos solo ponen en orden algunos pendientes, Noah va con Sandra que se sorprende por la boda de sus padres.

-y como le dirás a mi padre, suegro o también papá -Le dice sonriendo-

-Jajaja que graciosa, no se y ahorita no quiero pensarlo. Vamos a pasear debo hablar de otra cosa.

-Si.

Ambos salen al jardín, Philip está dormido y su niñera no se le despega

-Sandy, y no iremos con la caravana, si nos quedamos, viajaremos solos, eso es un poco peligroso, debemos hacer nuevos planes.

-Si tienes razón, debo escribirle a la marquesa.

-Barón, el duque lo espera en su despacho -Le decía un sirviente-

-Enseguida voy

-Luego hablamos, debo ir.

-Si ve, te espero en la sala.

Noah va con el duque, quien se ha enterado de los nuevos planes.

-Excelencia me llamo?

-Sí, pasa, sé que deben quedarse, he dispuesto todo para viajar con ustedes.

-Cómo?

-Iré al sur, mi familia quiere conocer el mar, el duque Parker nos ha invitado, así que ustedes viajaran con nosotros.

-Entiendo, entonces nosotros viajaremos en caravana con ustedes.

Noah me agradece y se va, él entendió perfectamente que el duque lo hace porque sabe que el pequeño es importante no sabe por qué, pero lo sospecha, es por eso que ya la excusa de viajar, así disfraza el viaje y sobre todo la seguridad, si él viaja solo con Sandra no deberían viajar con tantos guardias, pero si el duque viaja, debe llevar a sus caballeros, él va con Sandra a comentarle todo.

Mientras en la capital llega un carruaje con el ministro de Teran de ahí baja una niña de unos 8 años.

-Majestad bajé por favor.

-Sí, voy.

-Soy el ministro de Terán, solicito audiencia con el Emperador.

El guardia de la entrada los dejo pasar, pero al palacio principal, solo al palacio administrativo.

Ahí en el gran despacho del Emperador, una pequeña niña tiembla de miedo.

-Majestad no esté nerviosa.

-Ministro, tengo miedo si el emperador me regresa, mi padre estará enojado.

Dunkan estaba con la Emperatriz y Luciel quien ya está más grande, él lleva la educación de un príncipe y está en su primer año en la academia.

-Alteza, el ministro de Teran pide audiencia.

-Que? Pene que no estaba.

-Acaba de llegar.

-Dile que espere, ahorita estoy ocupado.

-Bien.

El caballero sale y le informa al ministro

-Quien es la niña?

-Es la princesa Diana de Terán.

-Bien, el emperador lo recibirá, debe esperar.

-Claro está bien.

Dunkan estaba furioso al saber que Terán había mandado a su princesa sin preguntar y que él había rechazado el compromiso, el ministro también se asustó, pero no tenía remedio, su familia en Terán está amenazada, la pequeña niña fue obligada a ir, su madre es una concubina y el Rey amenazo a la niña para ir o mataría a su madre.

Aina lo calmo ya que vio a la pequeña temblar, con la cabeza agachada solo apretaba sus pequeños dedos.

-No acepto el compromiso, ministro, dígame la verdad hay algo más detrás de est? Estáá usted o la niña en peligro?

-No, para nada, solo la traje porque ella quería venir, el Rey solo pide que la conozca.

-Que? Acaso están locos...

-Calma, Dunkan asustas a la niña, como te llamas? - Aina le pregunta -

-Di, Dia... Diana majestad... Soy Diana, princesa de Terán.

Dunkan suspira y se calma, solo aceptará a la niña como un huésped, más no como prometida de su hijo.

En el palacio hay un caos, ahora una pequeña princesa está ahí, muchos nobles piensan que realmente es prometida de Luciel.

Así ella es llevada un palacio por separado, ahí estará hospedada, se le asignaron sirvientes y una doncella.

-Ministro, me dejaras sola? quiero a mi mamá, si me quedo aquí ella estará bien?

-Si majestad, ella estará bien, debe obedecer, ser la mejor.

-Si lo haré, Pero dile a mi padre que me deje ir con mi mamá.

-Claro ** mi niña, tu madre no está, se ha ido, lucho por ti, pero no uso defenderse, quisiera que el príncipe estuviera con vida, que su hijo estuviera vivo, la vida es cruel, mi familia está en peligro también**

Terán está en tinieblas, la lucha por el trono dividió a su pueblo, la mayoría no acepta al nuevo Rey, la muerte de los principes herederos fue muy sospechosa, mas la muerte del segundo principe, ahora el tercero se sienta en el trono, el ministro no puede hacer nada.