Mi Cruel, Frío Y Adorado CEO

Mientras Victoria tenía problemas serios, en un conocido y lujoso bar de la ciudad, en un privado VIP, Draco entra para ver a sus amigos con los que se ha criado prácticamente, en cuanto hizo presencia un rubio lloroso se acercó a él para abrazarlo con hipo incluido, estaba hecho un desastre, parecía que de verdad la estaba pasando muy mal, en cambio, el amigo cerca solo rodó los ojos, había mucho drama en el lugar.

—Draco, mi malévolo y desalmado amigo, necesito tu ayuda, la voy a perder, perderé a mi amada niña y mi familia no me deja en paz — dijo el llorón mientras Draco lo mira con frío.

—¿Me citaron aquí para verte llorar y que limpies tus mocos en mi camisa? — dijo tajante mientras Sergio Giordano se reponía, ya llevaba varios vasos de vino y aún no podía apaciguar su dolor.

Un castaño risueño llamado Helio miró a Draco y después a Milán saludando inmediatamente.

—Draco, que bien que vienes, este tonto se está ahogando en alcohol por esa niña que quiere tanto — dijo mientras sirve una copa para los recién llegados.

Draco rodó los ojos, para él, las cosas son blanco o negro, si lo quieres lo tomas y si no lo dejas, pelear por ellos es parte de la situación.

—Si la quieres para ti, solo tenla y que tu familia se retuerza, después deberán aceptarlo — dijo tranquilo mientras Sergio sigue lloroso, Emily no le contesta el teléfono, no quiere hablar con él, está molesta por eso del compromiso.

— Eso lo dices por qué no sabes por lo que estoy pasando, mi madre me ha comprometido con Diana, ella no está de acuerdo, lo sé, hemos hablado de esto, pero no hemos podido convencerlos, no sé qué hacer, ella también tiene a alguien, ese matrimonio va a ser un desastre, y lo peor es que estoy perdiendo a mi preciosa — dijo el rubio mientras mira su copa con desánimo.

Milán miró la situación y dio una risa burlona, Draco había hecho lo que quiso en cuanto encontró a la chica que le gustaba de verdad.

—Milán, ¿de qué te ríes, acaso puedes aportar en esto? — dijo Helio mirando a Milán, quien había sido su amigo por mucho tiempo y ahora es asistente de Draco y lo compadecen por ello.

—No, no me burlo ni mucho menos, pero creo que mi jefe tiene razón — dijo divertido al recordar como ya está casado con la niña y viven prácticamente juntos en las narices de su familia poderosa.

—Tu jefe no sabe por lo que estoy pasando y… — decía Sergio hasta escucho algo que jamás pensó escuchar.

—Ya estoy casado con la chica que me gusta, vivo con ella y mi familia aún no lo sabe, y no me importa, ya no hay marcha atrás, pronto haré público mi matrimonio — dijo tranquilo como hablar del clima mientras Sergio y Helio lo miran pálidos y desencajados.

—¿TE CASASTE? — gritaron de inmediato al unísono apuntando al guapo pelinegro que solo mira hacia la ventana.

—Si — dijo Draco mientras Milán asiente para acotar y vean la seriedad del asunto.

—Y comió postres con su joven esposa — dijo el asistente para después tomar un sorbo escuchando el bullicio.

—¿Qué?, ¿POSTRES Tú…? —gritaban sin entender nada.

Helio estaba que sufría una apoplejía, pero está seguro de que Draco no juega con esas cosas y en realidad no juega con nada, así que esto no lo esperaba, en cambio, Sergio sintió que su cerebro se había roto y estaba escuchando alucinaciones, miró el vino para ver que no sea una falsificación y lo estaba haciendo alucinar.

—¿Cómo pasó esto?, ¿Quién es ella?, habla desgraciado, ¿cómo es que no sabemos nada? — dijo Helio conmocionado, siempre pensaron que Draco nunca se casaría, Virginia le había hecho un favor al escapar, ya que sería muy infeliz con ese amigo suyo, así que están trastornados con la noticia.

Draco solo dio una sonrisa de medio lado y guardó silencio, su pequeña y su relación no es algo que le cuente a nadie, así que siguió mirando a sus amigos sin emitir sonido.

Sin embargo, ellos solo pudieron aceptar la situación, pero averiguarían quién es la misteriosa cuñada, debe ser una fiera para robarse el corazón de ese tipo frío y desalmado, sin embargo, Sergio vio que esa era la solución, no podía esperar más, era eso o de verdad su vida sería un calvario de infelicidad.

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Mientras tanto, en una ciudad del exterior, el investigador de Draco que sigue los movimientos de esa familia a la que Victoria dice pertenecer, ha recopilado información sobre Virginia y se enteró de que ha estado averiguando pasajes para volver eso le llamó la atención a Marcelo, el investigador, así que decidió hacer algunas pruebas para ver qué es lo que planeaban, también se había enterado de que la madre de Victoria quiere contactarse, había hablado con su abuela, pero no le daba el dato, es un hecho que vuelven para molestar a la joven esposa de su jefe y debe estar alerta para informar, sabe que Draco no quiere a esa familia cerca de Victoria, ya los conoce y no va a dejar que eso pase.

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Mientras esto pasa, Victoria ve entrar a tres mujeres elegantes con cara de disgusto, se veían molestas en todos los sentidos.

—Gerente Victoria, no pude detenerlas, dicen que quieren hablar con usted — dijo Ángel disgustado, pero no puede hacer nada.

Victoria le dio una mirada tranquilizadora, sabe que hay cosas que no pueden hacer, así que debía ver lo que pasaba, aunque al ver sus ropas elegantes y las expresiones altaneras de las mujeres presiente que van a ser serios problemas.