La Amante Del CEO

NOTA DE AUTOR: hola chicos y chicas he tratado de darle una buena historia. Espero que este Drama le guste.

soy Gabriel y soy el autor de esta obra, me ayudaría mucho que dejaran sus opiniones para de esa manera poder mejorar. Un fuerte abrazo y esta historia recién empieza. Os quiero mucho.

Ahn es Mina

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Las palabras del señor Kim me llenaron de esperanza. Después de saber que no habíamos podido recuperar esos archivos cruciales, me sentía desesperanzada, pero ahora veía que aún teníamos una oportunidad de revertir esta situación.

- ¿Qué otras pistas ha encontrado? - pregunté, ansiosa por conocer los detalles.

El abogado se inclinó hacia adelante, su mirada transmitiendo una seriedad inquebrantable.

- Durante mis investigaciones, he descubierto que Jang y el director Park han estado realizando transacciones sospechosas a través de cuentas bancarias offshore - reveló - Parecen estar moviendo grandes cantidades de dinero de una manera muy poco transparente.

Abrí los ojos, sorprendida por esta información.

- ¿Cree que eso pueda probar su implicación en todo esto? - inquirí, aferrándome a la esperanza que esas palabras me habían infundido.

El señor Kim asintió con firmeza.

- Es muy probable - afirmó - Si logramos rastrear esos movimientos de dinero y demostrar que están relacionados con la trama que nos han tendido, podríamos tener las pruebas que necesitamos para desenmascararlos.

Sentí como si un peso se levantara de mis hombros. Finalmente, teníamos una pista sólida que nos permitiría luchar contra esta injusticia.

- ¿Qué necesita que haga? - pregunté, dispuesta a colaborar en todo lo que fuera necesario.

- Por ahora, lo más importante es que usted se mantenga firme y no pierda la calma - respondió el abogado - Yo me encargaré de seguir investigando esas cuentas bancarias y de recopilar toda la evidencia que pueda.

Asentí, consciente de que debía mantener la compostura a pesar de la desesperación que me embargaba.

- Entiendo - dije - Confío plenamente en usted, señor Kim. Sé que hará todo lo posible por sacar a la luz la verdad.

El abogado me dedicó una sonrisa tranquilizadora.

- Así será, señorita Ahn - aseguró - No voy a descansar hasta que limpie su nombre y el de Chen y Sol.

Exhale un profundo suspiro, sintiéndome un poco más aliviada.

- Se lo agradezco infinitamente - expresé, con sinceridad - Sé que esta prueba ha sido devastadora para todos nosotros, pero no perderemos la esperanza.

El señor Kim asintió con decisión.

- Esa es la actitud que necesitamos - afirmó - Vamos a demostrar que ustedes son inocentes y que Jang y el director Park son los verdaderos culpables de todo esto.

Me puse de pie, dispuesta a mantener esa actitud positiva que tanto me urgía transmitir.

- Entonces, ¿cuál es el siguiente paso? - pregunté, ansiosa por poner en marcha el plan.

- Por ahora, lo mejor es que usted permanezca aquí, cooperando con la investigación - respondió el abogado - Yo me encargaré de seguir recabando información y de coordinar con los investigadores.

Lo miré con determinación.

- Confío en que logrará desenmascarar a esos hombres - afirmé - Estaré esperando noticias suyas.

El señor Kim se puso de pie y me dedicó una mirada llena de resolución.

- Así será, señorita Ahn - dijo con firmeza - Le prometo que haré todo lo que esté a mi alcance para que usted y sus amigos puedan recuperar sus vidas.

Con esas palabras, se despidió y salió de la sala de visitas, dejándome sola con un mar de emociones.

Mientras observaba la puerta cerrarse tras él, sentí que un atisbo de esperanza renacía en mi interior. Habíamos encontrado una nueva pista que podría ser la clave para desenmascarar a Jang y al director Park.

Aunque la situación seguía siendo desesperante, el saber que el señor Kim estaba trabajando incansablemente para ayudarnos me llenaba de determinación. No íbamos a rendirnos, sin importar lo difícil que se pusiera todo.

Con ese pensamiento en mente, me senté de vuelta en la silla, dispuesta a cooperar en todo lo que fuera necesario para que la verdad saliera a la luz. Jang y Park habían jugado sucio, pero nosotros no íbamos a permitir que se salieran con la suya.

Mientras las horas transcurrían, mi mente no dejaba de divagar sobre las implicaciones de esas transacciones sospechosas. ¿Qué estaban escondiendo esos hombres? ¿Hasta dónde llegarían para mantener su fachada de respetabilidad?

Una parte de mí se sentía aterrada ante la posibilidad de que sus crímenes fueran aún más graves de lo que imaginábamos. Pero, al mismo tiempo, esa nueva pista me llenaba de esperanza. Si lográbamos probar su participación en todo esto, tal vez tendríamos una oportunidad de revertir la situación.

De pronto, la puerta volvió a abrirse, y mi corazón dio un vuelco al ver entrar a una figura familiar.

- ¿Sol? - exclamé, sin poder creer lo que mis ojos veían.

Mi mejor amiga se acercó a mí con rapidez, sus ojos brillando con una mezcla de alivio y preocupación.

- ¡Mina! - dijo, mientras me envolvía en un abrazo - ¡Estás bien, gracias a Dios!

Correspondí a su abrazo con fuerza, sintiéndome enormemente agradecida de verla a salvo.

- ¿Qué estás haciendo aquí? - pregunté, separándome un poco para mirarla a los ojos.

Sol me dedicó una mirada llena de determinación.

- Hemos venido a sacarte de aquí - declaró, con firmeza - Chen y yo no vamos a dejar que te hundas en esta pesadilla.

Sentí cómo la emoción me embargaba al escuchar sus palabras.

- ¿Pero cómo...? - comencé a decir, pero Sol me interrumpió.

- El señor Kim nos ha puesto al tanto de todo - explicó - Sabemos sobre esas cuentas bancarias sospechosas y estamos dispuestos a ayudarte a desenmascarar a Jang y al director Park.

Mis ojos se llenaron de lágrimas, abrumada por la lealtad y el apoyo de mis amigos.

- Sol, no sé cómo agradecerles todo esto - murmuré, con la voz entrecortada.

Ella me dedicó una sonrisa cálida y reconfortante.

- No tienes que agradecer nada - dijo, apretando suavemente mi mano - Somos un equipo, y vamos a salir de esta juntos.

En ese momento, la puerta se abrió nuevamente, y Chen entró con un aire decidido. Al verme, una expresión de alivio cruzó por su rostro.

- ¡Mina! - exclamó, acercándose a mí - Me alegro tanto de verte a salvo.

Lo miré con una mezcla de gratitud y arrepentimiento. Después de todo lo que habíamos pasado, verlos a ambos allí.