Catalina, una chica que aunque decepcionada del amor sigue siendo una buena mujer, acepta un contrato de matrimonio con Roman un hombre de 60 años, pero no se casa con el, sí no con su hijo Bruno quien está en coma...
NovelToon tiene autorización de Yunise Amairani para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 11
Catalina llegó al hospital, no había vuelto a saber nada de los padres de Bruno, ellos le habían dicho que ese día hablarían con ella sobre cambios, pero ahora era ella la que quería hablar primero con ellos...
Catalina tomó su lugar y comenzó a trabajar, después de un momento libre fue a visitar a Bruno (su hora de comida), ella entró y lo vio acostado en su cama, su rostro ya se veía bien, al igual que su piel, solo algo pálido pero ya le habían quitado los puntos de las heridas, Catalina se sentó a un lado de él y sin fijarse lo tomó de la mano y comenzó a contarle todo lo que había pasado y lo que estaba pasando...
Catalina: Sabes, me siento tan vulnerable, aunque me quede sin mi padre desde muy pequeña y lo amo y lo extraño mi vida se fue abajo desde hace dos años que murió mi madre, no se ella como le hacía para tener fuerzas y sacarnos adelante todos los días, por más que quise ser fuerte y resistir a todas las adversidades no pude, quise partirme en muchos pedazos para hacer todo y no pude, aún no se si mis decisiones serán las correctas, yo espero que si, al menos hoy confirme que renunciar al restaurante en el que trabajaba fue lo correcto, no se que más hubiera pasado si siguiera ahí, ese maldito intento propagarse conmigo y aún no puedo sacar ese momento de mi cabeza
Sandra: ¿que dices? ¿Quién te quiso hacer daño?
Catalina se limpió las lágrimas algo asustada y soltó rápidamente a Bruno
Catalina: señora, no escuche que entraran
Sandra: dime que te paso Catalina, discúlpame si me quede en la puerta, escuche lo que le decías a mi hijo y no quise interrumpir, tú necesitas desahogarte y me di la vuelta para irme pero escuche lo último que dijiste
Catalina: bueno es que ayer que fui a renunciar, el dueño del restaurante intento propasarse conmigo (catalina le explico los detalles)
Sandra: Dios mío ¿ya denunciaste?
Catalina: la verdad no creo que eso funcione, el señor tiene amigos abogados, además un juicio es muy caro, creo que lo mejor es dejar así las cosas
Sandra: de ninguna manera, mañana mismo iremos a denunciarlo, recuerda que ya no estás sola, y también escuche tus dudas sobre lo que te propusimos, créeme que no tienes nada de que preocuparte, tú te mereces el mundo entero, y nuestra ayuda es sin nada a cambio
Catalina: muchas gracias de verdad (la abrazo y se arrepintió) discúlpeme
Sandra: no, no te disculpes (la abrazo muy fuerte y catalina se sintió muy bien)
Catalina: gracias
Sandra: por cierto, te andaba buscando porque necesito que nos acompañes a un lugar, ya pedí permiso con el doctor, el es amigo de la familia y no hay problema
Catalina: entonces vamos
Sandra le dio un beso en la frente a su hijo y salieron de la habitación, Sandra tomó de la mano a Catalina y no la soltó, llegaron a la sala de espera donde estaba la hermana de Bruno, su novio y su padre, los tres saludaron a Catalina, con la hermana de Bruno aún no tenía mucha comunicación, pero también era una chica muy humilde y sencilla, así que luego de convivir se llevarían demasiado bien
Silvano: Catalina, mi hermosa hija y su novio nos van a llevar a unos lugares que vieron como opción, así que vamos con ellos
Catalina: aún no entiendo a donde pero vamos
La hermana de Bruno y su novio se fueron en el coche del novio, Catalina de fue en el auto de los padres de Bruno...