Boda Con El Enemigo

Victorino estaba sorprendido tenía un nieto ,se encontraba en su casa a punto de desayunar en el jardín, junto a su hija menor Beatrice, contándole las nuevas novedades.

Beatrice no podía creer que su hermano mayor tuviera un hijo . Aunque con la fama de Jed era de esperar. Sonrió, hasta que por el rabillo del ojo vio que se acercaba Marixa, por alguna razón no la soportaba.

-Buenos días Marixa , toma asiento por favor¿dime como van las cosas en la empresa? Pregunto Victorino. Marixa llevaba dos días en Italia a pedido de Jed ocupándose de los problemas de la empresa, pero su mayor preocupación era saber que estaba pasando con Jed, en los años que llevaba trabajando para él era la primera vez que delegaba un problema.

-Gracias señor Salvatore, se sentó las cosas marchan mejor hoy retomaremos la producción, Me extraña que Jed no allá venido, comentó.

- Que buena noticia me tenía preocupado hay que cumplir con los contratos, Ayer hablé con mi hijo está resolviendo un asunto personal espero para mañana ya este aquí. Comentó Victorino en ese momento se acercó Maria que era el ama de llaves de la casa, Señor tiene una llamada.

Victorino se apresuró atender la llamada era Berni

- Cuéntame todo sobre mi nieto y la madre. Él no esperaría a que Jed solucionará el asunto, él quería ver a su nieto ya .

- Como te digo, Victorino no hay mucho por hacer, solo presentar la demanda y esperar, pero llevara su tiempo.

- ¡Tú no podrás hacer nada, pero yo si!, consígueme el número de teléfono de esa mujer ¡Quiero hablar con ella! Y no vayas de lambiscón con mi hijo.

De regreso al Jardín Beatrice miraba con curiosidad a su padre que estaría tramando.

De la noche a la mañana había cambiado su humor, luego de que Jed se arrepintiera de casarse con Sofía, a la cual tampoco soportaba le parecía muy superficial.

- ¿Que piensas hacer hoy papá ?,pregunto con curiosidad.

-Iré a visitar a Rafael, llego hace dos días con Sofía, quiero ver como se encuentra esa muchacha ¿me acompañaras?, le pregunto a su hija.

- No papá prefiero que me devoré un león, dijo entre risas.

- Si quiere señor Victorino podría acompañarlo he compartido en varias oportunidades con Sofía y trabajado con ella en la fundación a pedido de su hijo. Comentó Marixa estaba muy interesada en saber lo que estaba pasando con Jed , ¡Maldita Sofía sé salvo del accidente!.

-Gracias Marixa me va a encantar ir en tu compañía, respondió Victorino.

Al otro lado del atlántico , Jed se encontraba en su peor momento, le dolió tanto lo que Isabella le dijo, primero porque no era cierto, segundo porque ella creía que él podía hacer algo así y quedaba claro que nunca confiaría en él. Tomo su celular y empezó a mirar las fotos de su hijo era tan lindo, era muy temprano decidió que trabajaría un poco así podría dedicarse a ellos durante el día, seguía pensando en qué lo mejor era casarse con Isabella por el bien de Stefano. Ese día preparo el desayuno para su hijo y luego lo llevo a pasear por el bosque, antes de salir a pasear verifico el estado de Isabella, le preparo un jugo con unos analgésicos se lo dejo en la mesa junto a una nota . Salieron en busca de los huesos de dinosaurios.

Victorino en compañía de Marixa llego a la casa de Rafael quien no se encontraba de muy buen humor, ni bien llegaron Marixa pregunto si podía ver a Sofía .

-Querida me tenías tan preocupada, ¡te ves fatal!, comentó Marixa.

- Gracias por venir, supongo debo estar agradecida que por lo menos estoy viva . Respondió Sofía -Cuéntame ¿qué estás haciendo en Cerdeña? Pregunto Sofía.

- Vine a pedido de Jed parece algo lo tiene muy ocupado en Estados Unidos.

- ¡Será alguien!, insinuó Sofía.

-¿Porque que fue lo que paso?.

_Te contaré, en la fiesta que dio mi padre se fijó en una mujer, no le quito los ojos de encima en toda la noche supongo anda correteando detrás de esa fulana.

- ¡Te dije que Jed no sentaría cabeza nunca! ¿cómo se llama el juguete de turno?, pregunto Marixa.

- ¡Lo se debí hacerte caso!, habiendo sido su asistente tú mejor que nadie lo conoce y la mujer se llama Ana Brown, no creo la conozcas no pertenece a nuestro círculo, sentenció Sofía.

Marixa se quedó pensando ¿quién sería Ana Brown .? Por lo pronto Jed no se había comprometido eso era para festejar y si Ana Brown se metía en su caminó ya la quitaría del medio. Lo mejor sería que Jed tuviera que volver a Italia, ya algo se le iba a ocurrir.

Por otro lado, Victorino paso toda la visita tratando de aplacar el humor de su amigo Rafael que estaba ofendidísimo como le había hecho semejante desplante Jed. Si bien Victorino no le contó la razón si le dijo que después enterarse del motivo él estuvo de acuerdo.

Una amistad de más de 60 años no acabaría así no más. Esa tarde Victorino obtuvo lo que tanto esperaba el número telefónico de la madre de su nieto, primero llamaría a su hijo y si él no le daba una buena noticia él mismo se ocuparía del tema.

La charla con Jed no duró mucho

- No papá, no quiere tendré que esperar no confía en mí. Hablaremos luego saludos a mis hermanas .

Jed tenía dos hermanas, Constanza y Beatrice que era la más chica tenía 26 años, él era el mayor, Constanza ya estaba casada, tenía tres hijos 2 niños y 1 niña. Jed adoraba a sus sobrinos no los veía tanto como quería, ya que él viajaba mucho, ese sería un problema por eso insistía en que lo mejor sería casarse con Isabella, se preguntaba como seguiría. Que manera de emborracharse ,ya hablaría con ella eso no se podía volver a repetir él no permitiría que Stefano la viera así.

Stefano pensó Jed mientras veía como su hijo andaba en bicicleta, le había tomado miles de fotos incluso le envió algunas a sus hermanas que obviamente ya conocían la novedad y lo habían llamado. Ambas coincidieron en que era igual a él.