La Villana Exiliada

Después de un largo viaje, finalmente habían llegado al ducado Von Hansen, las puertas de la reja se abrieron para permitir el paso del carruaje y los guardias, lo cual sorprende a los que cuidaban la entrada, porque iban guardias de los Escalante también. El duque quien ya esperaba a su hija, también se sorprende por la presencia de dichos hombres y más cuando ve bajar a Ritter, quien le sostiene la mano a Alesha para ayudarla a bajar.

— padre, he vuelto, gracias por recibirme.— Alesha hace una reverencia.

Ritter también hace breve reverencia ante el Duque, aunque este sigue sin saber el porque él estaba presente.

— lord Escalante, mi hija no menciono en su carta su presencia.—

— lamento eso, pero la situación me involucra también.— responde Ritter.

— padre, pasemos, debo informarle por completo sobre los acontecimientos.—

Los tres caminan hacía la casa, mientras que el duque le dice a Alesha que su madre estaba fuera, había ido a visitar a una hermana que estaba enferma y que volverá en dos días. Ya en la sala, Alesha le cuenta los ataques contra ella y Ritter, además del motivo de dichos ataques, el duque se veía muy molesto, pero incluso mira con furia a Ritter.

— ¿un hijo de ambos? Usted, ¿que intenciones tiene con mi hija? Maldito.—

— basta padre, que ellos quieran evitar el nacimiento de un hijo mio, no significa que yo este embarazada ahora.— aclara Alesha.

El duque parece respirar tranquilo al escucharla, por un momento creyó que Ritter le había hecho algo a su hija y viendo su reacción, ambos piensan que es mejor no hacer obvia la relación que llevan entre ellos.

— pero, no comprendo como pueden creer algo así, ¿ustedes están juntos?— pregunta el duque.

— no padre, no es como crees, lord Escalante y yo...—

— nos estamos conociendo, coincidimos en una fiesta y nos llevamos bien, pero si cree que el viajar juntos puede afectar la reputación de su hija, estoy dispuesto a solicitar un compromiso.— asegura Ritter.

Alesha solo voltea a verle con cierta molestia, aunque por una parte entiende el porque lo dice, si les han visto juntos, los rumores deben estar en boca de todos en la capital, incluso su padre puede estar enterado de eso y por ello se ve enojado.

— si eso te tranquiliza padre, diremos que hay planes de un compromiso, eso no dañará mi reputación.— Alesha trata de seguir el juego de Ritter.

El duque permanece callado, no sabe realmente cual es la relación de ambos, pero si ha escuchado los rumores y le preocupa que le afecten a su hija, acaban de revocar su exilió, no quiere que sufra el despreció de las otras damas.

— bien, que ese sea el informe oficial, planes de un compromiso. Lord Escalante, espero no cometa una indiscreción.—

— no se preocupe, no dañaría la reputación de su preciada hija.— Ritter hace una breve reverencia.

Tras hablar de esto, Alesha le pregunta a su padre si su tío no tiene una hija, después de todo, si hay otra Von Hansen soltera, podría estar en peligro también, ya que no asegura del todo que la supuesta profecía se refiriera a ella. Pero según su padre, ella es la única joven soltera de la familia, ya que las hijas de su tío, son mayores que Alesha y ambas ya están casadas y aunque tienen hijos, estos son varones. Así que no había duda, esa profecía si se refiera a ella y a Ritter.

Al día siguiente, ya todos sabían que Alesha estaba en la capital, esto llego a oídos de Delia, quien se preocupa de inmediato, pues seguramente la corte querrá traer de nuevo a Alesha como prometida del príncipe, ella siempre ha sido elogiada por todos, incluso por la emperatriz.

"Mi prima me dijo que la vieron del brazo del joven Marqués Escalante y que se veían tan guapos juntos."

"¿Que no era el prometido de la consorte real? Parece que se consolaron entre ellos."

"Al menos el joven marqués se dio cuenta que era mejor lady Von Hansen que la consorte real."

"Creo que la consorte real le hizo el favor al dejarlo, que martirio sería tenerla de esposa, el joven Marqués es mucho para esa mujer tan tonta."

Incluso las doncellas sabían que Delia no era alguien adecuada para ser princesa heredera y que solo el príncipe aguanta sus tonterías. Delia se apresuro a salir de ahí después de escuchar todo, pero estaba molesta, no podía creer que Ritter este con Alesha, no con ella, quien casi la mata, Ritter no puede aceptar a una mujer malvada como ella.

Pide a una doncella que preparé un carruaje y guardias pues desea salir, pero la doncella le responde que no puede salirse a menos que solicite el permiso de la emperatriz, pues al ser ahora solo una consorte, mientras no haya una princesa heredera, quien mantiene el orden es la emperatriz.

— ¿que? No pueden hacerme eso...—

De inmediato corre hacía donde estaba la emperatriz, pero al llegar al jardín de su residencia, no le permiten el paso, ya que estaba en una importante reunión, Delia observa a los guardias que están también en la entrada y puede reconocer los uniformes, son de la familia Von Hansen, lo cual significa que Alesha estaba en el palacio.

— no...no...la emperatriz la trajo...ellos querrán que sea la princesa heredera.— murmura para si misma.

Se da la vuelta para ir hacia el palacio de Johan, debe hacerle saber lo que planea la emperatriz. No pueden permitir que Alesha sea prometida de nuevo del príncipe, si ella entra como princesa heredera, podría hacer algún mal, ya que Delia se niega a creer que haya sido su padre quien casi la mata. Mientras corre hacía el palacio, nota a Ritter parado en la zona de carruajes, mientras habla con un grupo de los guardias. Delia sonríe corre hacía él y ante el descuido de Ritter, ella logra abrazarlo.

— lord Ritter, que alegría verlo, no sabe lo horrible que ha sido estos meses.— solloza.

Ritter la sostiene de los hombros y la aparta.

— vaya, parece que ha lady Lange, solo le interesa meterse con los chicos que se acercan a mi, primero el príncipe y ahora que Escalante es mi prometido, va tras él, que descaro.—

Delia voltea al escuchar la voz de Alesha, pero no estaba sola, venía la emperatriz con otro grupo de mujeres de la nobleza, quienes miran a Delia con desaprobación.

— cualquiera pensaría que tiene algo en mi contra y por eso aleja a los hombres que se acercan a mí...— Alesha sonríe con cierta arrogancia.


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