Llévate a Mi Esposo

Esa mañana, la atmósfera en la lujosa residencia de Desi se sentía tranquila, aunque una tensión oculta comenzaba a deslizarse entre sus habitantes.

Desi abrió los ojos lentamente, sintiéndose renovada después de un sueño que le calentó el corazón. Se sentó en el borde de la cama, apretando con fuerza el borde de la cobija mientras miraba fijamente hacia la ventana. Sus ojos estaban llorosos, pero una pequeña sonrisa apareció en sus labios.

"Desi... Brian... ¿están bien allá?", susurró suavemente, casi inaudible.

Respiró hondo, tratando de reunir el valor para seguir adelante. "Voy a vivir esta vida, Desi. Pero... lo siento, tu maldito esposo, no tengo lugar para él aquí."

Desi se levantó y caminó hacia el baño. Abrió el grifo de la bañera, vertió unas gotas de fragancia de rosas en el agua tibia y luego encendió una música suave. Sentía la necesidad de comenzar el día relajándose antes de enfrentar el mundo exterior.

En otra parte de la casa, Bima acababa de despertarse.

Se frotó la cara, que se sentía pesada, como un remanente de una noche llena de arrepentimiento. Se sentó en el borde de la cama, mirando al suelo como si buscara respuestas.

"Desi, perdóname... No he estado a tu lado todo este tiempo. Soy un esposo fallido", murmuró para sí mismo, antes de suspirar profundamente.

Se levantó de inmediato y caminó hacia la habitación principal. La puerta de la habitación aún estaba bien cerrada, igual que la noche anterior. Sin pensarlo dos veces, golpeó la puerta.

"¿Desi? ¿Ya estás despierta? Por favor, déjame entrar", dijo con una voz ligeramente ronca.

Sin embargo, como la noche anterior, no hubo respuesta. Solo el silencio respondió a su llamado.

Bima se masajeó las sienes, sintiéndose frustrado. Se dio la vuelta y se dirigió a la cocina. Allí, Bi Inah estaba ocupada preparando el desayuno.

"Bi, ¿mi esposa ha salido de su habitación?", preguntó mientras se servía un vaso de agua.

Bi Inah negó suavemente con la cabeza. "Aún no, señor. Parece que la señora todavía está en la habitación. ¿Quiere que vuelva a llamar a la puerta?"

Bima negó rápidamente con la cabeza. "No, Bi. Déjame hacerlo a mí."

Regresó frente a la puerta de la habitación principal. Esta vez, sus golpes fueron más fuertes, acompañados de una voz que sonaba llena de emoción.

"¡Desi, cariño, esposa mía, soy yo! Por favor, abre la puerta. ¡Solo quiero hablar! Estoy... estoy preocupado por ti", gritó, con un tono casi suplicante.

Pero, una vez más, no hubo respuesta desde el interior de la habitación.

Mientras tanto, Desi, que estaba disfrutando de un baño mientras escuchaba música, no escuchó nada. Disfrutaba del aroma de rosas que llenaba el baño, dejando que su cuerpo y su mente se relajaran por completo.

"Hmm, qué bien tener un cuerpo como este. Bien cuidado, hermoso, fragante. Pero, ¿por qué Desi no aprovechó todo esto antes?", pensó mientras miraba su reflejo en el agua. "Todo esto es en vano solo para un hombre como Bima."

Después de disfrutar de un baño relajante, Desi se levantó y tomó una toalla. Se envolvió el cuerpo con cuidado y luego caminó hacia el vestidor. Tan pronto como abrió la puerta del armario, su mirada se dirigió directamente a una hilera de batas y ropa de embarazo que dominaban.

"Oh, Dios mío, ¿Desi era demasiado sencilla o qué? ¿Toda su ropa es así?" Resopló con frustración y luego comenzó a buscar algo diferente. Después de un rato, encontró ropa casual que consistía en una camiseta de gran tamaño y pantalones cortos.

"Tal vez esta sea ropa de antes de casarse. ¡Por fin!", dijo con alivio, antes de ponérsela rápidamente.

Cuando se miró en el espejo, sus ojos se quedaron fijos en un rostro hermoso pero lleno de sencillez. "Desi, eres hermosa. Pero, ¿por qué te rebajaste tanto por él?", pensó mientras negaba suavemente con la cabeza.

Mientras tanto, afuera de la habitación, Bima se sentía cada vez más desesperado. Todavía estaba parado frente a la puerta, golpeando mientras llamaba el nombre de su esposa.

"Desi, sé que me equivoqué. Pero, por favor... ¡al menos respóndeme! Necesito saber que estás bien."

Un sollozo comenzó a escucharse de la boca de Bima. Se dejó caer al suelo, apoyando la cabeza en la puerta de la habitación, con la esperanza de que Desi abriera la puerta.

Pero Desi, que ahora estaba ocupada secándose el cabello, todavía no escuchaba nada. La música de su teléfono era demasiado fuerte para que se diera cuenta del ruido exterior.

Después de terminar con su cabello, comenzó a maquillarse. Desi se aplicó un maquillaje natural que hacía que su rostro se viera aún más fresco. Afortunadamente, la Desi original tenía un juego de maquillaje completo, aunque parecía que rara vez lo usaba.

"Bien, Gendis. Si te encuentras con el esposo de Desi, ¿qué harás? Hmm, ya veremos", dijo con una leve sonrisa hacia el espejo.

Mientras tanto, Bima, que todavía estaba apoyado en la puerta, finalmente decidió rendirse. Se frotó la cara con las manos, conteniendo las emociones que se agitaban dentro de su pecho.

"Desi... ¿realmente te he perdido?", pensó con una mezcla de sentimientos.

Finalmente se levantó del suelo con pasos pesados ​​y arrastró los pies hacia la habitación de invitados. Una sensación de frustración y cansancio inundó su mente, pero sabía que necesitaba refrescarse.

Después de entrar en la habitación de invitados, caminó directamente al baño. Agua fría fluía de la ducha, empapando su cuerpo que aún vestía la ropa de la noche anterior. Dejó que el agua fluyera, con la esperanza de poder eliminar un poco la carga que oprimía su pecho.

Bima se frotó la cara lentamente bajo la ducha. En ese silencio. Aunque su cuerpo se sentía más fresco después de la ducha, salió de su habitación con la misma ropa.

Bima volvió a caminar hacia la habitación de su esposa después de terminar de ducharse. Con un corazón todavía lleno de inquietud, reunió el valor para llamar a la puerta de la habitación de Desi. Al principio, los golpes fueron vacilantes, pero poco a poco se fueron volviendo firmes. Justo cuando estaba a punto de volver a golpear, la puerta se abrió.

Desi, o más bien Gendis en el cuerpo de Desi, estaba parada en la puerta con un rostro fresco y un maquillaje natural.

Bima se quedó atónito. El rostro de Desi se veía tan hermoso, como la primera vez que la conoció. Se quedó sin palabras, solo parado allí con la boca ligeramente abierta.

"¿Este es el esposo de Desi?", pensó Desi, también conocida como Gendis. "Creo que sí. Pero, ¿por qué Desi lo eligió? Es guapo, pero... no es mi tipo en absoluto. Jajaja", dijo para sus adentros.

Desi cruzó los brazos sobre el pecho, mirando a Bima que estaba parado como una estatua. "¿Por qué este hombre solo se queda callado? Debe estar encantado con su propia esposa, ¿verdad? ¡Por eso tienes que cuidar tus ojos! No andes por ahí con tu ex novia. Es terrible que te hayas olvidado de tu esposa y tu bebé. Eh, espera. El bebé de Desi ha muerto, ¿verdad? Sí, murió porque tardó mucho en ayudar a su propia esposa. ¿Qué clase de esposo es este? Es muy incompetente", pensó Desi mientras se resistía a poner los ojos en blanco.

Desi se aclaró la garganta, rompiendo el silencio incómodo. "¡Ejem!"

Bima se dio cuenta, su rostro cambió a pánico. Inmediatamente se arrodilló frente a Desi sin pensarlo dos veces.

"Cariño... Lo siento", dijo con voz ronca. "Lo siento mucho, sé que me equivoqué. Durante estos cuatro días no contesté tus llamadas. Sé que no soy digno de ser el esposo que esperabas."

Desi solo miró al hombre con una expresión inexpresiva. En su interior, se reía un poco. "Vaya, su voz chillona me da comezón en los oídos. Realmente no tiene el carisma de un esposo ideal. ¿Cómo pudo Desi soportarlo? Qué lástima."

"Desi, por favor, perdóname. Prometo que cambiaré. No volveré a ser así", continuó Bima, su voz temblaba. Las lágrimas comenzaron a fluir, cayendo al suelo frente a Desi.

Desi, también conocida como Gendis, levantó una ceja, sin dejarse influir por el drama. Incluso se rascó la oreja con el dedo porque le picaba. Bima continuó llorando y suplicando, pero Desi solo se quedó parada con una actitud relajada, sin inmutarse en lo más mínimo.

Después de un rato sin respuesta, Bima levantó la vista. Miró el rostro de su esposa que permanecía frío y no mostraba la más mínima empatía.

"Cariño... ¿Me odias? ¿Por qué solo te quedas callada?", preguntó Bima en voz baja, su voz llena de esperanza.

Desi sonrió levemente y luego dijo con un tono ligero: "Yo... Mucho. Mucho, mucho, mucho te odio."

Esas palabras fueron como un cuchillo que se clavó en el corazón de Bima. Se quedó atónito, perdiendo las palabras por un momento.

Sin embargo, Bima no se rindió. "Sé que me equivoqué. Sé que fracasé como un buen esposo. Pero lo siento mucho, cariño. Yo—"

"Eh, detente", interrumpió Desi mientras agitaba la mano frente al rostro de Bima. "Apártate primero. Tengo hambre. Ya llorarás después."

Bima solo pudo mirar a Desi con una cara confundida. El tono de voz de su esposa era muy diferente al habitual. Por lo general, Desi era tan dulce, tan comprensiva. Pero ahora, la mujer frente a él se sentía como una extraña.

Desi pasó junto a Bima sin volver a mirar atrás, caminando con calma hacia la cocina. Mientras caminaba, pensaba para sus adentros. "Este tipo realmente no se da cuenta, ¿verdad? Que ya no me importa. ¿De qué sirve que la verdadera Desi se sacrifique por alguien como él? Mira, Desi incluso perdió a su bebé y su vida, porque él prefirió salvar a su primer amor. Si yo estuviera en el lugar de Desi, ya habría pedido el divorcio hace mucho tiempo."

Bima se quedó parado en la puerta de la habitación, como una persona confundida. Le dolía el corazón escuchar las palabras de su esposa, pero sabía que era la consecuencia de sus errores.

Desi entró en el comedor, encontrando la comida ya servida en la mesa. Bi Asih, la empleada doméstica, estaba parada cerca de la mesa y sonrió cálidamente.

"Por favor, señora. Ya lo he preparado todo", dijo Bi Asih.

Desi asintió levemente sin decir mucho. Se sentó en su silla favorita y comenzó a comer, sin esperar a nadie, incluido Bima.