Una Promesa. El Principio De Mí Calvario

_ Eh?, Estás bromeando, ¿verdad?

_ No, es verdad lo que te estoy diciendo, me has empezado a interesar.

_ Pero, cómo es posible que te guste, si desde el primer momento en que te conocí me he encargado de hacer tu vida un lío, acaso te caíste y recibiste un golpe en la cabeza, porque solo así justificaría tus palabras.

_ Rosa, tienes razón, es una locura que me interesa la única mujer, que se ha atrevido a desafiarme, que se ha encargado de poner mi mundo de cabeza, que es una insoportable con sus reglas, que solo piensa en ella y sobre todo que no le gusta compartir nada, ni mucho menos a su marido, pero para mi desgracia me gustan las locas, así que tendré que asumir las consecuencias de mis elecciones, aunque eso significa que tendré que vivir en un psiquiátrico.

_ Baya, no sabía que tenía excelentes comentarios por parte de mi esposo, te agradezco tus elogios pero prefiero no escucharlo, así que reservarlos para ti, pero ya, estás bromeando conmigo, porque te quieres cobrar todas mis bromas que te he hecho cierto.

_ No_ Sebastián toma a Rosa entre sus brazos_ Quiero que esté matrimonio sea más que de papel, quiero intentar una relación contigo y que seamos una pareja de verdad._ Sebastián se acerca más a ella, para después tomar su rostro entre sus manos, y mirarse fijamente a los ojos, perdiéndose en esos que tanto anhelaban, verse uno al otro

_ Estás seguro Sebastián, sabes muy bien que una vez que seas mío, no te voy a compartir con nadie, estás dispuesta a vivir con eso

_ Estoy seguro de que me acostumbraré a vivir con una loca cómo tú, pero sobre todo estoy dispuesta a ser solo tuyo, cómo también tú serás solo mía.

_ bien señor Sebastián, le aviso que no hay marcha atrás, desde este momento es de la señora Rosa de Jones, así que no puedes escapar de mí, querido esposo.

_ No lo haré señora de Jones, siempre seré de usted.

Rosa jala de él, para acercarlo así ella poderlo tener cerca y robar sus labios en beso de pasión y lujuria.

Haciendo que la llama de la pasión se encienda en la habitación, donde ambas almas se entregan a la pasión desenfrenada que ambos sienten, llevando a tocar los placeres más intensos de la noche, donde se entregan en cuerpo y alma uno al otro. En la habitación resuenan los jadeos y los gemidos de la evidente evidencia de lo que la noche está siendo testigo, donde las dos almas se unen en una sola, para explorar y entregarse al placer.

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Los rayos del Sol se hacían presentes en la ciudad, los habitantes empezaban su rutina de trabajo, al igual que el sonido de los autos moviéndose en la ciudad.

En las empresas Anyelo, yacía un auto estacionado en la entrada de la empresa y dentro de él había una pareja.

_ Recuerda estar lista que vendré por ti en la noche, para que vayamos juntos a la reunión.

_ Si, ya me lo mencionaste como diez veces Sebastián, tampoco es que tenga mala memoria, estaré lista cuando me vengas a recoger, así que ya no te preocupes, bueno ya me tengo que ir, ya que por culpa tuya tuve que posponer mis reuniones

_ Por mi culpa? Quién es la que me pedía más y más, así que yo no tengo la culpa de que te hayas levantado tarde

_ Si, pero tú también eres culpable por complacerme, en vez de pensar en mis responsabilidades.

_ Bueno soy un esposo obediente y me gusta complacer a mi esposa.

_ Así, entonces tengo un lindo esposo obediente, mmm, pues que lastima que tenga que ir a trabajar, si no comprobaría si es verdad que es Obediente_ Menciona Rosa, mientras le roba un beso.

_ Pero te lo puedo probar en la noche

_ Me encantaría, pero ahora me voy querido

_ Está bien ni vemos en la noche, pero antes dame un anticipo Sebastián toma a Rosa del cuello y la acerca a el para plantarle un beso apasionado. El cual prolongan, pero se separan por la falta de aire para posteriormente salir del auto y caminar rumbo a la entrada de la empresa, una vez, ahí la saludan a sus empleados para después dirigirse a su oficina, subiendo por el ascensor. Una vez en el piso de su oficina camina rumbo a ella, pero antes de que ella entre es detenida por su secretaria.

_ Buenos días, señorita Dávalos

_ Buen día, Señora Jones, disculpe que la moleste, pero alguien la está esperando.

_ Quién?

_ Yo_ al escuchar la voz de la persona Rosa se gira para comprobar que está escuchando bien y cuando lo hace suelta un suspiro pesado

_ ah, eres tu Lucia, a que debo tu visita, porque yo que recuerdo no tengo tratos contigo y tampoco tengo nada que hablar contigo.

_ Tienes razón querida yo jamás tendría tratos con una teibolera como tu, que se vende al mejor postor

_ Baya no sabía que me tenías tanto apreció, pero estás segura de que estás hablando de mí, porque se escucha más como una descripción tuya.

_ Zorra, desgracia eso es lo que eres, eres una basura que no merece estar al lado de Sebastián...

_ Aaa, por eso has venido para hablar de Mí MARIDO_ Rosa le muestra una sonrisa mientras le enseña el anillo.

_ Maldita tú me lo robaste...

_ Querida no se puede robar algo que nunca fue tuyo, así que deja de alucinar con que algún día Sebastián va a hacer tuyo, porque eso jamás sucederá, él siempre me pertenecerá

_ Loca, no puedes retener a alguien que no te ama solo por capricho

_ si tiene razón estoy loca, pero estoy más cuerda que tú, además quién dice que no me ama, él está conmigo porque así lo quiere él, yo necesito obligar a nadie para que esté conmigo.

_ Eso es mentira, mi tía, me dijo que tu padre obligó a Sebastián para qué se casará contigo.

_ Ja, ja, ja, no me hagas reír querida y con que obligaría mi padre a los Jones, ambas empresas somos igual en poder.

_ No sé, pero estoy dispuesta a pagar la cantidad que sea necesaria para que dejes a Sebastián en paz, así que dime cuantos quieres.

_ Ja, ja, ja, no me hagas reír querida, creí que eras más inteligente, pero veo que solo eres una cara bonita, dime crees que a mí la hija de Marcos Anyelo, heredera del imperio Anyelo y dueña de su propia Marca de Ropa, necesita dinero, mejor guardalo cuando me cobre una a una tus ofensas. Y ten por seguro que no seré piadosa, ahora sí no tienes nada más descripciones tuyas que decirme, me voy querida, porque yo si tengo cosas que hacer no como otras que solo estiran la mano_ Rosa se gira para marcharse, lo cual lucia aprovecha para intentar tomarla del cabello, pero es detenida por otra mano.