Ling, un Rey Legendario cuyo nombre hace temblar a todos los que lo escuchan. No solo las personas comunes, sino incluso los poderosos lo respetan. Él es el líder de la Organización de Combate, la organización más fuerte de la Ciudad Sombra. Con su gran habilidad, puede hacer cualquier cosa. ¿Artes marciales? ¡Listo! ¿Curación? ¡Listo! ¿Negocios? ¡Listo!
Sin embargo, un experimento que realizó provocó su muerte. Al despertar, descubre que se ha reencarnado en un hombre tonto e inútil, constantemente humillado. Ser el objeto de burlas se ha convertido en algo común para él.
La popularidad que había sostenido durante tanto tiempo se destruyó de un solo golpe. ¿Será capaz de reconstruir su reputación? ¿O tal vez obtendrá un nombre aún más grande?
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Capítulo 24
Ling miró a Liam fijamente, como pidiendo una explicación.
"¿Po-por qué me miras así?", preguntó Liam nervioso. No estaba acostumbrado a hacer contacto visual con Ling a tan corta distancia.
"¿Dónde has visto un papel como este?", preguntó Ling.
Liam miró hacia arriba a la derecha, tratando de recordar algo. "Si no me equivoco, mi abuelo me lo enseñó", respondió Liam.
Ling solo asintió. Volvió a leer su libro. Sus ojos se movían rápidamente leyendo todo el contenido del libro. De vez en cuando lo comparaba con el grueso libro que llevaba.
¿No es solo un trozo de papel normal? ¿Por qué parece interesado?, pensó Liam.
Liam dejó a Ling en la mesa y buscó otro libro. Decidió coger un libro de hierbas. Después volvió a la mesa donde estaba Ling.
"¿De verdad no quieres aceptar un discípulo?", preguntó Liam esperanzado. Abrió el libro que acababa de coger.
"No", respondió Ling brevemente, todavía concentrado en su libro.
"Puedo protegerte si alguien te insulta. No se atreverán a meterse contigo si estás cerca de mí", dijo Liam para tranquilizar a Ling.
"No necesito tu protección", respondió Ling. Sus palabras hirieron profundamente a Liam.
Era cierto. Con la fuerza de Ling, no necesitaba la protección de nadie. Incluso Liam se sentía seguro cuando estaba con Ling. La gente temía a Liam por los antecedentes de su familia. Si se comparaba la fuerza, Ling era ciertamente más fuerte.
"Está bien. Pero si te pregunto, responderás, ¿verdad?", preguntó Liam todavía suplicando.
"Claro", respondió Ling. Ya había leído la última página del libro. Se levantó de su silla y fue a la estantería a buscar otro libro.
Primero fue a la sección de economía. Seleccionó los libros que necesitaba repasar. Después de todo, llevaba mucho tiempo sin estudiar. Pasaba la mayor parte del tiempo en el campo de batalla y en el laboratorio.
Después de conseguir algunos libros, se dirigió a la sección de medicina. Había muchos libros sobre medicina antigua. Eso era muy importante para él. También eligió algunos libros de medicina moderna para ampliar sus conocimientos.
A continuación, pasó a la sección de idiomas. Quería ampliar su colección de lectura ligera en lengua antigua. Con su capacidad de memoria fotográfica, ya entendía los símbolos de la lengua antigua. Solo necesitaba practicar más.
Su pila de libros ya se acumulaba en la mesa. Liam se quedó boquiabierto al ver el comportamiento de Ling.
"¿Vas a pedir prestados todos estos libros? ¿Vas a leerlos todos?", preguntó Liam todavía con expresión de asombro.
"Sí, esto es solo para lectura ligera", respondió Ling con indiferencia. Sus ojos seguían recorriendo los cientos de libros que tenía delante.
Liam no reaccionó. ¿Ha dicho que tantos libros eran para lectura ligera? Un niño prodigio es diferente.
"¿Hay algún límite para pedir libros prestados? ¿Cuándo hay que devolverlos?", preguntó Ling mientras ordenaba los libros. Todavía estaba pensando en cómo llevarlos todos.
"Como tienes una tarjeta de acceso VVIP, no hay límite. El plazo máximo de devolución de los libros es de un mes", respondió Liam. "Pero nunca he visto a nadie pedir prestados cientos de libros", continuó Liam suspirando.
"Ahora lo ves. Dile a tu chófer que nos ayude a subir esto", dijo Ling.
"Antes tienes que anotar los libros que vas a pedir prestados", le indicó Liam.
"Está bien", asintió Ling. Liam lo acompañó al mostrador de la biblioteca.
"Joven maestro, ¿puedo ayudarle?", preguntó el empleado cortésmente.
"Quiero pedir prestados unos libros. ¿Puede anotarlos?", preguntó Liam.
"Por supuesto. Pero ¿dónde están los libros que van a pedir prestados?", preguntó el empleado confundido porque vio que no llevaban ningún libro.
"Los libros siguen en esa sala", dijo Liam señalando su sala.
"Pueden traerlos aquí, señor", respondió el empleado cortésmente.
"Ah, esto... ven con nosotros. Lo entenderás", Liam y Ling volvieron a su sala seguidos por el empleado.
Al abrir la puerta, no había duda de que el empleado se sorprendió mucho. "Se-Señor, ¿quiere pedir prestados todos estos?", preguntó el empleado todavía aturdido al ver la pila de libros que tenía delante.
"Sí. Tenemos una tarjeta de acceso VVIP, así que no hay límite de préstamos. Aquí tiene la tarjeta. Puede empezar a tomar nota", respondió Liam mientras entregaba la tarjeta de acceso de Ling.
"Sí, joven maestro", el empleado inmediatamente anotó los libros prestados de Ling uno por uno.
Los demás empleados de la biblioteca les ayudaron a llevar los libros registrados al coche de Liam. Miradas de asombro y extrañeza aparecieron al ver esto. Incluso en Wuzhou, nunca había pedido prestados tantos libros.
¿No era él el inútil de Chen Ling? ¿Cómo es posible que se haya vuelto tan estudioso como para leer todos estos libros?
El registro de los libros finalizó por la tarde. Ling dio al empleado de registro 200 monedas como propina.
"Gracias, joven maestro. Esto equivale a mi salario de una semana", dijo el empleado haciendo una reverencia respetuosa.
Ling también dio a los demás empleados que cargaron los libros 100 monedas a cada uno. Hicieron una reverencia respetuosa a Ling. Después acompañaron a Ling y Liam hasta la salida de la biblioteca. Una amplia sonrisa adornaba sus rostros.
"¿No es esto demasiado?", susurró Ling a Liam.
"No. Así es como debe ser", respondió Liam sonriendo.
El coche negro de Liam salió disparado por las calles de la ciudad. Se dirigieron a la residencia de la familia Chen.
Inmediatamente después, los chismes empezaron a circular por la biblioteca.
"¿No es el joven maestro Chen Ling muy guapo? Incluso me ha dado 200 monedas de propina", dijo el empleado de registro mientras sostenía una bolsa de tela llena de monedas.
"Es cierto. Yo tampoco me esperaba que pidiera prestados todos esos libros. ¿Ha cambiado? Resulta que no solo ha cambiado su aspecto, sino también su inteligencia", dijo otro empleado que recibió 100 monedas de propina.
"Ja, solo está fingiendo. Pidió prestados los libros solo para mejorar su reputación. Es imposible que supere a mi joven maestro Luo Wuzhou", dijo la empleada de la biblioteca que antes había gritado a Ling.
"¿Y ese dinero? Solo sabe cómo gastar la fortuna de sus padres", continuó la empleada. Sus ojos miraron con desprecio a los demás empleados.
"Vamos. Parece que está muy celosa", susurró el empleado de registro a los demás empleados. Rápidamente se fueron, dejando a la empleada sola.
*
A los pocos minutos llegaron a la residencia de la familia Chen. El tío Qian ya les estaba esperando en la puerta. Miró a Liam con una sonrisa radiante.
"Joven maestro Zhuo, quédese a cenar con nuestra familia", dijo el tío Qian cortésmente.
Liam respondió con una sonrisa. "Está bien".
Liam y Ling entraron en la casa y fueron directamente a la mesa del comedor. En realidad, todavía no era la hora de la cena, así que solo tomaron las galletas que les trajo el tío Qian.
"Vaya, ¡esto está buenísimo! Tío, ¿puedo llevarme algunas a casa? ¡Son las galletas más ricas que he probado!", dijo Liam entusiasmado. Se comió las galletas con voracidad.
"Por supuesto, joven maestro Zhuo. Le diré a la criada que le prepare algunas", respondió el tío Qian. Inmediatamente regresó a la cocina.
"¡Chen Ling! ¿Por qué has llegado tan tarde?", gritó un hombre con voz grave.
