En Realidad El Protagonista Ama A La Villana: Dasha

- ¿por qué sonríe? ¿Se le hace gracioso?

Viktor se acerca a Dasha y la abraza, hundiendo su rostro entre el cuello y hombro de la chica, eso hizo que la rubia sintiera su corazón saltar y las mejillas calientes, no puede creer que se esté sintiendo de esa manera cuando su alma es de una chica adulta.

- yo, estoy feliz de que usted se preocupe por mi.

- ¿eh? N-no debería feliz por eso, le estoy llamando la atención por irse solo...

- pero estoy feliz.

Todos los presentes en esa sala, desviaron sus miradas, mientras que Dasha no sabia ni como reaccionar, así que solo se quedo quieta hasta que Viktor deshizo el abrazo y la tomo de ambas manos.

- lamento no haber dicho a donde iba, pero, era algo urgente.

- e-esta bien, solo la próxima no vaya solo...

- de acuerdo, buenas noches princesa, ya es tarde y debe ir a dormir.

- si, si, voy. Que descanse alteza.

Dasha sentía las mejillas arder, mientras se alejaba de Viktor, nunca creyó que se sentiría así por un chico, pero Viktor es tan amable y su sonrisa es brillante.

- parezco quinceañera enamorada...

Menciona estando ya bajo sus sábanas, aunque ¿quien no se enamoraría de Viktor?

Al día siguiente, Dasha recibió un mensaje de su padre, contando que desearía volver pronto, pero lamentablemente, la situación no se lo permite, Dasha se dejo caer sobre el sofá soltando un largo suspiro, parece que pasará más tiempo conviviendo con Viktor, aunque no se aburre tanto, porque Zaria la suele visitar y se entretiene con sus clases de magia, pero hay algo que aún le falta y escalar en la sociedad, pues realmente le enojo lo que esas chicas hablaban de ella aquella vez, aunque claro, todo es culpa de las madres por meterles ideas tan mala a esas niñas; para cuando llego al club, las chicas parecían estar muy entretenidas hablando sobre algo, tan pronto como la vieron, una de las que suele ir a sus reuniones de té de acerco a ella, contando que la chica que hablo mal de ella el día pasado, fue echada de casa junto a su madre, porque el Conde descubrió que ella, no era su hija y que la madre suele tener amorios con otros hombres, que nisiquiera sabe quien es el padre de la chica.

- también dicen que el padre de la señorita Rina esta sufriendo una crisis.

- ¿crisis? ¿Que le ha pasado?

- varios de sus socios se retiraron, dicen que hizo enojar a alguien muy poderoso.

- vaya que pena por ellas...

Aunque es muy sospechoso que les pasara algo al mismo tiempo y justo después de que la molestaron, otras chicas murmuran que fue Dasha quien les hizo algo, por haber tratado hablado mal de ella, siendo la prometida del príncipe heredero de oceánica, cualquier cosa le sería posible, Zaria que también estaba ahí escucho todo y se sienta junto a Dasha.

- el príncipe si que fue rápido...

- ¿eh? ¿De que habla?

- b-bueno, la señorita Rina seguía hablando cosas sucias de usted, así que ayer le dije al príncipe todo y se fue rápido, lord Patrick me dijo que fue a solucionar el problema.

- ayer...justo cuando...oh...

Así que fue eso lo que había salido a hacer con tanta urgencia, Dasha se sonroja y siente una emoción en su pecho que la hace sonreír, que Viktor hiciera algo así por ella, es de lo más romántico.

- arruino a dos familias por mi...

Eso la emociona demasiado, cuando regrese a casa, le dará las gracias a Viktor, vaya manera de defender su honor. Durante su estancia en el club, Rina llegó muy sonriente, como si realmente nada pasará y aunque sabe que su familia esta decayendo, no piensa dejar de asistir a ese sitió o se verá humillada ante todas, mientras busca un sitio, se detiene al ver a Dasha, así que hace una leve reverencia.

- princesa, veo que sigue viniendo a este sitió, que sorpresa.

- ¿por qué le sorprende? Mi familia si tiene dinero suficiente para pagar, no como otras.

- si, si, tiene razón, por cierto, quede con el príncipe de vernos hoy ¿le importa si nos vamos juntas?

- ¿quedo con mi prometido? Que raro, si él se marchó justo antes de que yo viniera y me dijo que regresaba en la noche...

Rina se queda en silencio un momento, ante las miradas de las otras chicas, pero ríen algo nerviosa.

- cierto, pero que despistada, si quedamos en vernos en mi casa...

- ya veo, que cercana es con mi prometido, espero tengan una reunión agradable...

Por supuesto todas estaban atentas a lo que ambas decían, al final, Dasha tomó asiento cerca de donde fue Rina, las que suelen hablar con ella, le preguntan sobre su reunión con Viktor y Rina no duda en hablar de lo bien que suelen pasarla, pues últimamente se ven más seguido.

- ¿que? No, creo que consume alucinógenos, su alteza en realidad siempre esta en mi casa y normalmente suele estar ocupado, pero comemos y cenamos juntos.

- y la reunión de hoy...

- su alteza no tiene planes de salir, lo dije solo para ver que respondía, ya saben quien miente ¿no?

Las chicas ríen, mientras que Rina aprieta las manos casi rompiendo el abanico de mano que lleva, pero sus amigas la consuelan y le dicen que debe estar celosa de ella. La hora de retirarse llego, pero cuando Rina sube a su carruaje, Dasha ya la esperaba ahí y el carruaje comienza a avanzar.

- ¿que hace usted aquí?

- debería dejar de mentir, es malo, sobre todo para una chica como tú.

- no se en que miento, yo siempre hablo con la verdad.

- no es así, en fin, solo vengo a decirle una cosa, deje de inventarse cosas con mi prometido o le puede ir muy mal.

- me amenaza...¿acaso tiene miedo de que robe a su alteza?

- a mi nadie me puede robar nada, mucho menos a mi prometido. Él solo tiene ojos para mi.

Rina deja salir una risa por las palabras de Dasha.

- pero si esta aquí para amenazarme, es porque si teme.

- no, estoy aquí para darte una oportunidad y que te retires o de lo contrario, te haré pasar unos muy malos ratos.

- no le temo, si su alteza viene a mi, yo no le podría hacer el desaire,

- vaya, hasta tu misma te crees tus mentiras.

- no son mentiras, usted nisiquiera sabe lo que realmente piensa su alteza sobre su compromiso.

- Hasta donde se, ese compromiso sigue en pié porque él lo desea así.

Dasha muestra una radiante sonrisa, mientras que Rina se enoja, pero no piensa dejarse ganar.

- dudo que el príncipe quiera casarse con una mujer sucia como usted.

- pobre señorita Rina, diga lo que quiera, pero el príncipe es mío y no se lo daré a nadie. Solo observa, como pierdes todo.

Dasha hace que el carruaje se detenga y baja estando a media carretera, pero después de que avanza el carruaje de Rina, otro se detiene y en el venía Lila, Dasha sube, pero, esta furiosa, detesta que esa niña ande inventando cosas que no son, pero, ya sabe como hará que sus mentiras caigan.