La Humana Y El Príncipe Vampiro

Me asusta un golpe y volteo a ver atónita, veo como Jarol salé corriendo para la calle chocando con todo lo que encuentra.

Valeria: ¿Qué pasó?

Jennifer: No lo sé, solo empezó a actuar extraño y Nathael se acerco para ver si estaba bien, Jarol lo empujó y salió corriendo.

Veo que Nathael no este lastimado y como veo que no tiene ninguna herida, me dirijo hacia la puerta.

Jennifer: ¿A dónde vas?

Valeria: No te preocupes iré a ver que le pasa a Jarol, ahora regreso, ¡cuida bien a Nathael!

Salgo corriendo de la casa de Nathael y cuando salgo a la calle puedo ver a Jarol que está sentado, me acerco a él, pero en cuanto me ve se levanta y sigue corriendo, corro detrás él. La lluvia empieza de nuevo y como el suelo esta mojado me resbalo y caigo, pero me levanto en seguida para no perderlo de vista.

Valeria: Jarol, por favor... Detente ¿Qué te sucede?

No me responde y yo sigo detrás de él. Llegamos a un lugar dónde no hay casas pero si hay alumbrado público. Jarol se detiene y cae de rodillas sujetando su cabeza, es allí cuando lo puedo alcanzar, me acerco con cuidado a él.

Valeria: ¿Estás bien?... Dame tu mano.

Jarol: ¿Qué demonios haces aquí? ¡Vete! No te quiero ver.

Valeria: ¿Qué?

Me acerco más a él, me agacho y le tomo la mano, cuando la tomo veo que su piel está muy pálida y su mano está muy fría. Jala su mano de inmediato.

Jarol: ¡No me toques! Ya te lo dije ¡Lárgate! ¿No ves que no te soporto? Déjame solo, yo entendí en seguida cuando tu me dijiste que te dejara en paz, ¿Por qué no lo entiendes tu también?

Valeria: ¿Por qué me dices todo esto?

Seguro que cuando yo le dije que me dejará en paz el sintio este dolor de ser rechazado. Siento como empiezan a caer mis lágrimas.

Valeria: Entonces, ¿Lo que me dijiste antes...?

Me detengo al ver como empieza a temblar y grita.

Jarol: S-solo ve...te

Empieza a respirar más rápido y veo como empiezan a surgir de su cuello unas marcas. Me agacho y lo abrazo, no sé que le pasa pero no lo dejaré solo.

Jarol: Tu olor... No, no puedo controlarme.

Se aparta de mi abrazo, pone sus manos en mis hombros y me voltea a ver, su mirada está puesta en mi rostro y puedo observar su rostro y noto que ya no es el mismo, ahora tiene sus ojos rojos, los colmillos grandes y esas marcas que recorren la parte baja de su rostro.

Su mirada ahora se dirige hacia mi cuello y ya no puedo moverme por dos razones, una es que me sujeta con fuerza y la segunda es por el miedo, veo como le tiembla su boca y se abalanza hacia mi cuello mordiéndome. Puedo sentir mucho dolor cuando unde sus colmillos en mi piel, me succiona un poco de mi sangre y se aparta de mi y me sonríe.

Jarol: Puedo notar que no eres un humano cualquiera, tu sangre me da mucha energía, mucha más que la de cualquiero otro humano, siento el poder fluyendo en mi. Por cierto veo que eres una humana muy fuerte...

Se vuelve a acercar a mi cuello pero esta vez no me muerde, solo me lame limpiando la sangre que quedo. Se vuelve a alejar de mi y continúa hablando.

Jarol: Me he alimentado de varios humanos pero siempre se desmayan en cuanto sienten mis colmillos, pero tú eres diferente.

Me toma la mano y la lleva hacia su boca, cuando está cerca le da un pequeño mordisco y se queda alimentandose con mi sangre por un pequeño tiempo, yo solo puedo observar ya que por alguna razón no me puedo mover.

Jarol: Sabes, te puedo tener como mi mascota, me alimentarás muy bien, con tu deliciosa sangre podré derrotar a mi hermano.

Me mira riendose, después veo que abre los ojos como platos.