Encuentro de Valeria

Caminando bajo la lluvia de regreso a casa. El aire sopla con fuerza, haciendo las hojas caer.

Valeria:Aaah... ¡Caminando sola y bajo la lluvia es deprimente! Los autos que pasan siempre me mojan, será mejor tomar la otra calle...

Cruzo y doblo la esquina de la calle, de repente algo me golpea.

Valeria: ¡Ay!

La fuerza del golpe me hace caer al suelo. El suelo está mojado y no hace que sea una caída agradable.

Jarol:¡Mira por dónde caminas, maldición!

Miro a la persona con la que he chocado, es un hombre sorprendentemente guapo, es de cabello negro, su piel es blanca y sus impresionantes ojos café.

¡Me tengo que levantar!

Valeria:Estaba viendo por dónde caminaba. ¡Tú eres el idiota que se ha tropezado conmigo!

Se acerca y me mira con una sonrisa burlona.

Jarol: ¡Tú te has cruzado en mi camino!

Me intento poner de pie, pero siento un terrible dolor en mi tobillo, haciéndome caer de nuevo, pero ésta vez caigo de rodillas y cierro los ojos por el dolor.

Escucho como el chico que está al frente de mi clmienza a reir, pero no le tomo importancia. De repente siento como unos brazos me levantan, abro los ojos veo que el suelo ahora esta muy lejos.

Jarol:Ya es suficiente...¡no hagas tonterías!

Camina y cruzamos la calle de nuevo y me doy cuenta de la situación. ¡Me lleva un hombre extraño en sus brazos y yo no puse ninguna resistencia!. Observo su hermoso rostro y me encuentra mirándole y aparto la mirada rápidamente.

Valeria:Entonces... ¿a dónde vamos?

No responde, me da un poco de miedo y empiezo a intentar bajarme de sus brazos.

Valeria:¡Suéltame! o si no gtitare y....

Jarol:Cierra la boca, te curaré o dime ¿querías quedarte allí en el suelo?

Llegamos a una casa con el techo amplio qur cubre casi hasta la calle, me baja de sus brazos y me sienta en una grada.

Jarol: ¡Por suerte siempre traigo esto conmigo!

Saca de la bolsa de su sudadero unas curitas.

Jarol:Muéstrame tu rodilla.

Valeria:¿Por qué me ayudas? Si soy una extraña.

Jarol:Por qué.... Te chocaste conmigo.

Me limpia las rodillas y me coloca las curitas en ambas rodillas, luego me vuelve a levantar, y empezamos a avanzar.

Jarol:Antes de que preguntes, nos dirigimos hacia el hospital, creo que te lastimáste mucho tu tobillo.

Me quedo en silencio y luego de unos minutos llegamos al hospital, después de una pequeña espero y unas cuantas vendas, estoy curada. El doctor dijo que no era nada grave. Hablo en voz baja para que nadie me escuche.

Valeria:Bueno... Aunque ha sido un poco grocero me ha ayudado.Debería darle las gracias.

Salgo del consultorio del doctor, pero no hay rastros de él en la sala de espera, decido preguntarle a la enfermera que nos recibió.

Valeria:Discúlpe, el chico que venía conmigo, ¿a dónde fue?.

Enfermera:¡Aah!.... El ha ido afuera.

Valeria:Muchas gracias, felíz tarde.

Salgo a la calle, pero no hay nadie, creo que ya no lo encontraré, asi que abandono mi búsqueda.

Valeria: Debería volver a casa.

Comienzo a caminar rumbo a mi casa, las luces de la calle parpadean y la lluvia ha parado.

Valeria:¡Aahh!.... Demonios perdí mi paraguas, seguramente mi madre se enojará y me querra matar, jajajaja.

Delincuente Líder:Hola, guapa....

Tres hombres salen de entre las sombrasy caminan hacia mi.

Delincente Líder:¿Qué hace una chica tan linda como tú, caminando sola?

Rayos, ¿por qué me pasa esto a mí? Tal vez si los ignoro me dejarán en paz. Uno de ellos me agarra el brazo e intento zafarme, pero no puedo.

Delincuente lacayo 1:¡No me ignores!

Valeria:¡Suéltame idiota o si no!...

Delincuente Líder:¡Ja! ¿o si no qué?

Delincuente lacayo 2:¡Vendrás con nosotros!

Me retuerzo y pataleo, pero es inútil por que ellos son mucho más fuertes que yo.

Valeria:¡No quiero, suéltame!

Logro liberarme y corro, pero mi tobillo empezó a dolerme, pero no me detengo pese al dolor que siento.

Valeria:Tengo que llegar a casa.

Sigo corriendo y logro llegar a la entrada de la colonia donde vivo, pero tropiezo en una roca y ruedo por el bosque, logrando detenerme cuando choco contra un árbol.

Delincuente Líder:Rápido, tropezó y cayó por allí.

Valeria:¡Demonios!... ¿por qué soy tan inútil!

Me levanto y apenas puedo ver en la oscuridad, pero puedo oir que me siguen. Todo me duele, mis pies y brazos están llenos de herídas y la espalda adolorida por el golpe.

Valeria:¡Por favor! ¿Me fallaran las piernas ahora?

No puedo seguir avanzando y caigo al suelo, cuando escucho que se hacercan más y más rápido.

Delincuente lacayo 1:Eres inútil, solo escapaste para hacerte daño.

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