NovelToon NovelToon
El Omega Quiere Venganza

El Omega Quiere Venganza

Status: En proceso
Genre:Romance / CEO / Posesivo / Omegaverse / ABO / Fantasía LGBT
Popularitas:32.8k
Nilai: 4.8
nombre de autor: Wang Chao

Keiran muere agotado por una vida de traición y dolor, solo para despertar en el mundo del libro que su único amigo le regaló, un universo omegaverse donde comparte nombre y destino con el personaje secundario: un omega marginado, traicionado por su esposo con su hermana, igual que él fue engañado por su esposa con su hermano.

Pero esta vez, Keiran no será una víctima. Decidido a romper con el sufrimiento, tomará el control de su vida, enfrentará a quienes lo despreciaron y buscará venganza en nombre del dueño original del cuerpo. Esta vez, vivirá como siempre quiso: libre y sin miedo.

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

📌 Historia BL (chico × chico) si no te gusta, no entres a leer.
📌 Omegaverse
📌 Transmigración
📌 Embarazo masculino.

NovelToon tiene autorización de Wang Chao para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capítulo 16. Lobo con piel de oveja.

—Frederick, ¿por qué no le prestas una camisa? —sugirió Cael, observando con una mezcla de curiosidad y simpatía al omega, que se esforzaba por arreglar los jirones de su ropa destrozada.

Keiran levantó la mirada rápidamente, fingiendo un aire de modestia.

—No, no, no quiero molestar más —musitó con un tono suave, fingiendo timidez. Sabía que atraer la atención de Frederick era un desafío y que su enfoque debía ser calculado. No podía mostrarse como una carga, pero tampoco como alguien completamente independiente. Vulnerabilidad medida era la clave.

Frederick lo miró de reojo antes de levantarse con su habitual indiferencia.

—No está bien que regreses así —dijo escuetamente, caminando hacia su habitación antes de que Keiran pudiera detenerlo.

El omega suspiró y volvió a envolver su cuerpo en la manta, sintiendo la necesidad de mantener la apariencia de fragilidad mientras esperaba.

Cael, por su parte, se sentó a su lado con una familiaridad que incomodó al omega. Su mano se posó en el hombro de Keiran en un gesto que pretendía ser reconfortante.

Keiran giró la cabeza hacia él lentamente, sus ojos púrpuras, que hasta hacía poco habían parecido vulnerables, se tornaron fríos y afilados.

—No me gusta que me toque —declaró con firmeza.

La mano de Cael se retiró de inmediato, y una sonrisa nerviosa cruzó su rostro mientras intentaba suavizar la tensión.

—Perdón —se disculpó con un murmullo, antes de cambiar de tema rápidamente—. Dime, Keiran, ¿qué relación tienes con mi amigo?

El omega sostuvo la mirada por un momento antes de responder con seriedad.

—Ninguna. Sólo vine por ayuda. Vivo en el departamento de abajo.

Cael sonrió de lado, un destello de picardía iluminando sus ojos, como si una idea interesante acabara de cruzar por su mente.

—¿Te interesa Frederick?

Keiran frunció el ceño, pero no tuvo tiempo de responder antes de que el alfa se inclinara hacia él con una expresión conspiradora, como si estuviera a punto de revelar un secreto trascendental.

—Porque, si es así, yo podría ayudarte.

El omega arqueó una ceja, escéptico.

—¿Por qué me ayudaría?

La pregunta estaba cargada de dudas. En el libro que había leído antes de llegar a este mundo, Cael ni siquiera era mencionado. Frederick siempre había sido retratado como un alfa solitario, alguien inalcanzable. Pero ahora, estaba claro que este mundo era diferente, y Keiran no sabía hasta qué punto los detalles del libro coincidían con la realidad en la que estaba atrapado.

Cael se encogió de hombros con una sonrisa despreocupada.

—Estoy cansado de ver a mi amigo soltero. Además, podrías ayudarlo con su problema de feromonas, ¿qué dices? —dijo moviendo las cejas de manera sugerente—. Aunque, claro, necesitaríamos hacer análisis. No cualquier omega es compatible con un alfa ultradominante. Pero con más del cincuenta por ciento de compatibilidad, sería suficiente.

Keiran lo miró con una mezcla de confusión y recelo. «¿Problema con las feromonas?» Esa información no estaba en el libro. Era un detalle completamente nuevo, y aunque había llegado a aceptar que este mundo no era una copia exacta, la discrepancia lo descolocaba.

Antes de que pudiera responder, el sonido de un carraspeo los interrumpió.

—¿Ocurre algo? —preguntó Frederick, acercándose con una camisa en las manos. Su mirada rubí estaba fija en Cael, afilada como una advertencia.

Cael negó con una sonrisa despreocupada.

—Nada. Sólo conversábamos sobre el incidente, ¿verdad, Keiran?

El omega asintió rápidamente, abotonándose la camisa que Frederick le había dado. Cuando terminó, se puso de pie y murmuró con educación:

—Muchas gracias, señor Frederick. Se la devolveré después.

Frederick asintió, pero sus ojos no se apartaron del omega. Por primera vez, algo en su mirada pareció detenerse, como si analizara cada detalle. La camisa le quedaba enorme, cayendo hasta sus muslos y dejando expuestas sus clavículas delicadas. Las mangas le cubrían las manos, y su cabello lila, despeinado pero brillante, contrastaba con el blanco puro de la tela, dándole un aire de sensualidad y fragilidad que lo desconcertó momentáneamente.

—Vamos, te acompañaré a tu departamento —dijo Cael, rompiendo la tensión al poner una mano en el hombro de Keiran.

La mirada que Frederick le dirigió fue instantáneamente hostil.

—Yo también iré —declaró antes de adelantarse hacia la puerta.

—¿Piensas salir en albornoz? —se burló Cael, riendo suavemente.

Frederick le lanzó una mirada de advertencia.

—Voy a cambiarme.

Desapareció en su habitación, dejando a Cael con una expresión burlona y a Keiran luchando por contener una sonrisa.

Pocos minutos después, Frederick regresó, vistiendo un pantalón deportivo negro y una camisa de licra blanca que se ceñía a su torso, marcando cada músculo. Keiran sintió una punzada de envidia al observarlo.

—Vamos —ordenó Frederick con tono firme, liderando el grupo hacia la salida mientras los tres descendían por las escaleras.

Al llegar al departamento, Keiran se detuvo de golpe al notar que la puerta estaba abierta de par en par. Su cuerpo se tensó, y su respiración se volvió más errática. A pesar de su aparente calma, su nerviosismo era evidente. Dio un paso al frente, pero fue detenido por la mano firme de Frederick, quien lo tomó del brazo.

—Espera. —Su tono era frío y autoritario, como si cada palabra pesara más de lo necesario. No le interesaba realmente el bienestar de Keiran, pero lo último que necesitaba era lidiar con un escándalo de homicidio en su edificio.

Frederick avanzó primero, decidido y con la mirada alerta. Al cruzar el umbral, sus ojos recorrieron rápidamente el desastre. Vidrios rotos cubrían el suelo, una lámpara estaba volcada junto a un par de sillas caídas, y las cortinas parecían haber sido arrancadas parcialmente. Sin embargo, lo que más llamó su atención fue un sobre colocado meticulosamente en el centro de la mesa de la sala, coronado con una rosa roja perfecta.

—Qué escena tan teatral... —murmuró con desdén, mientras se acercaba a inspeccionar el sobre.

Desde la entrada, la voz suave y algo insegura de Keiran se hizo escuchar.

—¿Está todo bien? —Frederick giró hacia él, el sobre y la rosa en sus manos.

—Encontré esto. —Levantó ligeramente los objetos—. No tiene remitente.

Keiran frunció los labios, visiblemente incómodo, y avanzó hacia él. Con dedos temblorosos, tomó el sobre, lo abrió y sacó una hoja cuidadosamente doblada. La desplegó y, al leer su contenido, la sangre pareció abandonar su rostro. Retrocedió dos pasos de golpe, sin notar los vidrios bajo sus pies, que crujieron con un ruido que se le hizo ensordecedor.

"Dile a Gabriel que si no paga, la próxima no te salvarás, zorrita."

El papel cayó de sus manos, y el omega tambaleó. Antes de que pudiera caer al suelo, Cael lo sostuvo firmemente por los hombros.

—¿Keiran? ¿Estás bien? —preguntó Cael con preocupación, aunque sus ojos rápidamente buscaron respuestas en el rostro del omega.

Frederick tomó el papel del suelo y lo leyó. Su rostro se endureció al instante, sus cejas se fruncieron en una mezcla de incredulidad y molestia.

—¿Quién es Gabriel? —preguntó con voz grave, dirigiendo su mirada penetrante hacia Keiran.

El omega abrió la boca para responder, pero una voz gélida y cargada de autoridad resonó detrás de ellos.

—Yo soy Gabriel. La verdadera pregunta aquí es: ¿quiénes demonios son ustedes?

El alfa avanzó desde la puerta. Su tono no dejaba espacio para réplicas, y sus ojos castaños, llenos de desdén, se posaron en Keiran. Este le devolvió la mirada, furioso, pero Gabriel no pareció inmutarse. Su atención pronto se desvió hacia las manos de Cael, que todavía descansaban en los hombros del omega.

En un movimiento rápido, Gabriel tomó a Keiran del brazo y lo jaló con fuerza hacia su lado, marcando territorio de manera evidente.

No lo amaba. No lo deseaba. Ni siquiera lo había marcado como suyo. Pero la idea de que alguien más lo tocara le revolvía el estómago. El instinto del alfa era más fuerte que cualquier razonamiento lógico: Keiran seguía siendo su esposo, y eso lo hacía suyo, aunque fuese solo en papel.

—¿Qué hacen con mi esposo? —espetó Gabriel, su tono lleno de desconfianza y posesividad.

Keiran, incapaz de contener su rabia, replicó:

—¿Esposo? ¿Recuerdas que eres mi esposo? Qué conveniente. —Sus palabras destilaban sarcasmo, pero detrás de ellas se escondía un enojo genuino.

Se suponía que Gabriel no estaría en casa hasta el día siguiente, o al menos eso le había informado el investigador privado que había contratado. Según los informes, Gabriel había ido al departamento que alquilaba para estar con Shelby. Pero allí estaba, inesperadamente, arruinando —o tal vez facilitando— su plan.

"O quizás lo esté mejorando..." pensó con amargura.

Mientras tanto, Cael observaba la escena con una mezcla de confusión y curiosidad. Había notado algo peculiar al curar la herida de Keiran: el omega no tenía la marca en el cuello. Era evidente que no estaba vinculado, al menos no en el sentido tradicional. Entonces, ¿cómo era posible que estuvieran casados?

—S-suéltame —Keiran tartamudeó, su voz entrecortada por un sollozo que sorprendió a Gabriel. Su actuación era impecable. Sus ojos brillaban con lágrimas contenidas, y su expresión era la de un animalito asustado.

Gabriel lo miró, desconcertado. Ese no era el Keiran al que conocía.

—¿Qué carajo? —se rio, aunque no había humor en su tono. Apretó más fuerte el brazo del omega y añadió con desprecio—: Deja de actuar, Keiran. Sabemos que estás mintiendo para quedar como la víctima aquí.

—¿Por qué haría eso? —replicó Keiran con desesperación, intentando sin éxito liberar su brazo del agarre de Gabriel—. Me estás lastimando... suéltame, por favor...

Antes de que Gabriel pudiera responder, Cael, incapaz de contenerse más, lanzó un golpe directo al rostro del alfa, derribándolo al instante.

—¿Acaso eres sordo? —espetó, su tono lleno de desprecio—. Ya dijo que lo sueltes.

Cael se colocó frente a Keiran, protegiéndolo con su imponente figura.

—Además de poner en riesgo su vida, lo maltratas. ¿Qué clase de marido eres?

Gabriel se levantó lentamente, limpiándose la sangre que manchaba su nariz. Su mirada era de puro odio.

—¿Poner en riesgo su vida? —escupió con ironía—. No sé qué basura les contó, pero les aseguro que es un mentiroso. Puede parecer indefenso, pero es un lobo con piel de oveja.

Cael casi se rio por lo absurdo de la afirmación. Miró a Keiran, quien se aferraba a su brazo con una expresión que mezclaba miedo y vulnerabilidad. ¿Cómo un omega como él podría ser la amenaza que Gabriel describía?

El silencio en la habitación se volvió tenso, como el filo de un cuchillo listo para cortar el aire.

1
Diosa David Torres
Bueno creo que nuestro bello Alfa y Omega serán un 100%☺️☺️
Diosa David Torres
Según ellos 🤣🤣🤣🤣y ya están bien enamorados 🥰❤️🤣🤣🤣🤣
Diosa David Torres
🤣🤣🤣🤣🤣me encanta cuando están juntos 🤣🤣❤️🥰
Diosa David Torres
Vaya muy detallista nuestro Alfa nada que hacer muere por su Omega 😁😁😁😁
Andrea Osorio
Excelente
Gladys Zapata
jajajajajaja pobre idiota
Erika Garcia
ese alfa está como me lo recetó el doctor/Chuckle/
Topy71 🇦🇷
Ayyyy noooo, almenos termino de leer el libro? 😱
Topy71 🇦🇷
Maldita psicópata 😡
Gladys Zapata
eso vamos Keiran tu puedes
Gladys Zapata
bellos
Nidia Mojica
Esto se pondrá buenisimo y mas cuando sepan con quién se va a casar.
Nidia Mojica
Me agrada Austin.
Nidia Mojica
Encuentra un aliado dentro de casa, esa Margaret y la Shelby sorpresota se llevaron.
shumy
excelente me encanta ☺️
Antonia Pérez
Excelente
Pimpollo_
Mi vida, por mujeres como tú los hombres se comportan como cretinos porque creen que eso nos gusta a las mujeres🫵👺
Antonia Pérez
me gusta
Gladys Zapata
jajajajajaja pobre idiota le comieron la lengua los ratones
mine🍭
aguanta esto no tendrá nada que ver con el trauma de kieran ¿¿verdad??
no puede ser o si?
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play