La Hija Fea

Ella llega a una pequeña palapa, con algunas mesas donde los pescadores ya la conocen, ella en algunas ocasiones los ha ayudado con reparaciones de sus embarcaciones, cuando hay tormentas, ella también les lleva víveres.

-Señorita que sorpresa, pase por favor, le prepararé limonada.

-Si, gracias, quiero camarones, usted los prepara muy bien.

-Claro que si mi señora, ya los preparo.

-Gracias, señor Julián, puede llevarme a dar una vuelta, en lo que la señora me prepara la comida

-Si mi señora

-Solo tenga cuidado al subir

Robert que llegaba veía que ella sube al bote, voltea para ver bien el lugar y se pregunta que hace ella ahi, es una noble, el caballero y la doncella estan en la palapa.

-Pero como es que ella va ir ahi?

Él solo observa de lejos, él le pide a sus caballeros esperar ahí y él baja a la pequeña playa, camina en la orilla de la playa, algunos pescadores se asombran por verlo ahí, es un noble muy importante y jamás lo había visto por el rumbo.

-Espere yo también iré.

Eleonor se tensa pues al voltear la embarcacion se tambalea por las olas y está por caer cuando el rápidamente sube y la detiene.

-Cuidado, te puedes caer.

-Marques, qué hace aquí?

-Vine a caminar y la vi, a dónde va.

-Yo...

 Ella solo voltea a ver a su alrededor y muchos los ven, así como su doncella y su caballero que se sorprenden al ver al marqués ahí.

-Entonces vamos, señor deme los remos yo la llevo

El pescador solo voltea a ver a Eleonor y ella no sabe que contestar.

-No... No podemos ir solos, usted está comprometido, déjeme bajar.

Robert toma los remos y el pescador baja ante la mirada de él.

-Solo es un paseo, siéntate, puedes caerte.

-Por que lo hace, ni siquiera nos conocemos.

-Tu padre es socio del mío y si tienes razón tu padre si iba al Marquesado solo lleva a tu madre y tú hermana, por qué a ti no.

-No me gusta viajar mucho, normalmente estoy en el territorio

-Ya veo, mira hay delfines, los ves.

-Si, son hermosos.

-Me gusta el mar, el barón Noah me enseñó, en su puerto también llegan muchos barcos.

-Si lo conozco.

-Entonces te llamas Eleonor, es un bonito nombre.

-Es el nombre de mi abuela, podemos regresar ya nos alejamos mucho.

-No sabes nadar?

-La verdad no mucho, además usted...

-Soy Robert.

-Usted es el marqués, el joven Márquez Bennett un hombre comprometido, jamás podría llamarlo por su nombre.

-Y si rompo mi compromiso

Eleonor se levanta de repente y el bote empieza a moverse

-Eleonor, siéntate...

Robert deja los remos para agarrarla, ella se queda quieta pues si le da miedo caer al agua.

-Tranquila, voy a dar la vuelta, solo quédate quieta.

-Si

En la orilla su doncella la espera, Robert baja para ayudarla y la toma de la cintura para que no se moje los pies.

-Estas bien?

-Si, gracias excelencia

Ella siente sus manos, son manos fuertes, el también siente sus manos y nota algo extraño, las manos de una dama son suaves, la de ella son un poco ásperas.

Ella le retira las manos y se sienta en la palapa, el jala el bote con ayuda del pescador, la señora Lucy le lleva su comida y un poco de agua.

-Vaya eso se ve bien.

-Gusta un poco? -Le dice la señora-

-Si por favor.

-Debería irse.

-Heee? *Me recuerda a alguien, esos ojos verdes son hermosos** al menos puedo comer con usted, se ve que viene aquí seguido.

-Un poco.

-La señorita nos ha ayudado en algunas ocasiones, ella es buena persona.

-Ya veo.

El la mira comer, toma los cubiertos con delicadeza, es una noble y debe tener una buena educación.

-Deje de verme que me siento incómoda.

Mientras comen un joven con uniforme de marinero entra y se alegra de verla.

-Señorita, que bueno verla.

-Erick cómo estás te ves bien con uniforme.

-Sin su ayuda no hubiera podido entrar, su recomendación me ayudó mucho

-Me alegro.

-Algun día tendré a mi mando uno de esos grandes barcos, quiero ser capitán.

-Lo vas a lograr.

-Si, me promete que irá conmigo cuando tenga mi barco.

-Claro, así será.

El joven por la emoción de verla no se da cuenta de la presencia de Robert que suelta los cubiertos y eso hace que el joven voltee a verlo.

-Capitán! Disculpe no lo vi.

El joven lo saluda educadamente.

-lo conoces? -Dice Eleonor?

-Solo de lejos, estoy al servicio del ducado.

-Eres un marinero, como es que lo ayudaste?

-He? Yo lo ayudé solo con las cartas de recomendación, mi padre me las dio.

-Ya veo.

-Erick felicidades, que estén bien, muchas gracias, no vemos después -Ella se levanta- Marques con permiso

Robert también se levanta para despedirse.

-Voy contigo

-No es necesario

-Si lo es

Eleonor solo gira los ojos de enfado, Robert dejaba unas monedas en la mesa.

-No capitán, Eleonor siempre será bienvenida aquí, no es necesario.

-Solo es para que compren lo que gusten, señora usted cocina muy bien felicitaciones, espero volver a probar su comida.

-Cuando guste.

El sale corriendo pues Eleonor no lo espero y se fue caminando con su doncella y su caballero.

-Eleonor espérame.

Su caballero se pone frente a él

-Que pasa?

-Estamos cerca de la gente, sea educado y váyase, no quiero problemas, usted está comprometido, que esté cerca de mí puede afectarme a mí.

-Yo no quise...

-Soy la hija del conde Nava, le pido que se dirija a mi como debe ser, no le he dado permiso de llamarme por mi nombre, tampoco es cercano a mi para hacerlo, así que me retiro con permiso, que tenga buen día.

En la palapa solo el joven vio como ambos se alejaron de la pequeña playa.

-Erick no puedes verla así.

-Como?

-Vamos!! Te gusta, pero ella es una noble, se casará con un noble

-A ella no le importan los títulos.

-No estés tan seguro, jamás podrás darle la vida que lleva, esa ropa, su doncella y su guardia.

-El sueldo de un capitán no es poco.

-Ella ha gastado eso y más cuando nos ayuda

-No me daré por vencido, por cierto por qué vino el marqués Bennett?

-No se, por qué?

-El está comprometido, eso dicen.

-Un noble como el no vendría aquí, llegó de repente, conoce a Eleonor.

-Se ve arrogante Pero es buen capitán y ya entrenado mucho.

-Sinceramente no me cae bien su padre, conocí a su primer esposa, una mujer muy amable, así como Eleonor, solo espero que ella jamás tenga la mala suerte de que un noble así sea su esposo, verlos juntos me recordó a aquella joven que iba al mercado a comprar comida, ella era buena, afortunadamente se divorcio y vive feliz en el norte.

-Pero el Márquez es buena persona y su esposa es muy conocida.

-Si pero esa es una historia que paso antes que el conociera a la marquesa actual.

-Entiendo, bueno nos vemos luego debo regresar .

-Ve con cuidado.

Mientras Eleonor regresa a su casa, su madre está en la sala y ella saluda.

-Querida como te fue?.

-Bien madre

-Ven toma té

Su padre también llegaba y las saluda, ellos están en la terraza platicando y tomando te, como cualquier familia.

Robert llegaba a su casa, un poco confundido, pues ver a aquel joven marinero muy feliz al ver a Eleonor no le gustó.

-Que demonios es esta sensación, quería sacarla de ahí y que nadie la viera, además sus manos, sus ojos, la manera de tomar los cubiertos ya lo he visto... podría ser? ¿Robert que estupidez piensas, sería imposible, o no?