Narra la historia de Elina, una mujer rica y poderosa que reencarna como Elena, una extra en una novela. Ella deberá salvar al villano depresivo Noah. Noah es un "red flag" en la historia original, ya que se obsesiona con Sofía, la protagonista. Elena era la esposa de Eliézer, el protagonista, pero nunca logró obtener el amor de su esposo.
La protagonista de esta historia es una diva empoderada; no se arrastra ante ningún hombre, es firme y vengará a la Elena original. No es la típica protagonista: es ambiciosa, sensual, sabe lo que quiere y cómo conseguirlo, pero también tiene su lado dulce y tierno.
NovelToon tiene autorización de Lewis Alexandro Delgado para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Reencuentro
Me dieron de alta y regresé a la casa; Noah me llevo a la casa, y me trató como a una princesa. Me llevó a la habitación y cocinó para mí.
-« Elena, sé que te debo una explicación por las fotos del sótano. No quiero que me tengas miedo; no lo recuerdas, pero tú y yo hicimos una promesa cuando éramos niños: tú me salvaste y prometiste que, cuando nos volviéramos a encontrar, me cuidarías. Te encontré, pero ya era tarde: estabas con ese bastardo de Eliézer », dijo Noah con un rostro triste.
Los recuerdos de Elena volvieron a inundar mi mente; recordé lo que dijo Noah y lágrimas salieron de mi rostro. Noah me limpió las lágrimas.
-« Noah, lo siento, pero yo no sé amar. No sé lo que es amar incondicionalmente a alguien; ahora mismo no estoy lista para entregar mi corazón. El amor, para mí, es un sentimiento falso. »
-« Elena, te entiendo. Yo tampoco podría llamar amor a ese sentimiento; más bien parece una obsesión. Yo nunca he amado de verdad, por eso quiero que nos demos una oportunidad. Si en estos tres años que pasaremos juntos no nos enamoramos de verdad, dejaré que te vayas para siempre. ¿Quieres ir al parque esta noche? »
-« Claro que quiero, Noah. Sabes, yo jamás he ido a un parque de diversión; nunca tuve esa dicha. »
Ismael observó un volante de la pasarela de la compañía dirigida por mí.
-« Finalmente, mi hija y yo nos veremos cara a cara. Nunca quise a Elina porque me recordaba a su madre. Logré ser un poderoso CEO gracias a su madre, la drogue a abuse de ella; gracias a eso pude casarme con ella y le quité todo. La usé para escalar, producto; de esa noche nació esa mocosa que tanto desprecié solo por ser mujer. Yo quería un hijo varón y nació una mujer. Terminé en este maldito mundo, pero siempre me reinvento. Desde que llegué a este mundo, creé un gran negocio de tráfico de menores; debí haber vendido a esa niña cuando era pequeña; me habrían pagado una fortuna. »
Noah observó su teléfono y vio una noticia donde una madre desesperada pedía que encontraran a su hijo.
-« ¿Quién puede ser tan perverso para secuestrar niños? », exclamó Noah sorprendido.
-« Conozco a alguien que es capaz de eso y más. Mi padre traficaba niños; lo descrubí el mismo día que perdí la vida. », respondí con una mirada llena de seriedad.
-« ¿Qué tonterías estás diciendo, Elena? Me estás preocupando. »
-« Noah, ya no quiero mentir. Ya no quiero seguir siendo alguien que no soy. Yo me llamo Elina Díaz, vengo de otro mundo, reencarné en este mundo; por eso soy totalmente diferente a Elena. Yo no soy Elena. »
-« Esto es difícil de asimilar, pero en el fondo sabía que no eras Elena; ni siquiera recordabas nuestra promesa. Cuando nos casamos, parecías no conocerme. Es difícil de asimilar para mí, pero me gustas. No me atrae tu físico, me atrae tu personalidad: eres fuerte, cruel, arrogante, pero por dentro eres sensible y humana. Tienes un caparazón de villana; yo quiero ver a la verdadera tú, esa que se esconde en ese frío caparazón. »
Abracé a Noah, me aferré a él y no pude evitar llorar; toda mi vida reprimí mis sentimientos.
-« Noah, yo tuve que volverme fuerte por qué fui víctima de mi padre. Si mostraba debilidad, él era capaz de venderme o hacerme cualquier atrocidad. En realidad, te contaré la verdadera razón por la que no puedo amar a un hombre: no fue porque mi padre usó a mi madre, sino porque fui víctima de ese monstruo llamado padre. Me tocaba desde que era niña; entraba a mi habitación, yo me escondía en el clóset llena de miedo y, aun así, él me encontraba. Le tengo mucho miedo a mi padre; verlo me provocaba terror, por eso nunca pude matarlo. Quise aferrarme a la idea de que no lo quería matar por miedo a quedarme sola, pero la realidad es que le temía. Me convertí en una asesina de élite y maté a muchos violadores, pero a mi padre nunca lo pude matar. Mi cuerpo temblaba y se paralizaba; me daban escalofríos. No quería ser madre porque quedé estéril por los abusos de mi padre; mi vientre era incapaz de dar vida, por eso me convertí en esta cruel mujer. Trasmigre a este nuevo cuerpo, pero no puedo dejar atrás mis miedos, Noah. »
Noah me abrazó.
-« Elena, yo te protegeré. Haré que confíes en mí. Tú y yo somos dos almas rotas. Yo quedé solo; mi padre se suicidó y mi madre me abandonó en los barrios bajos. Comí basura y fui sometido a maltratos físicos y humillaciones; estaba desnutrido y enfermo. Me arrastraba por la calle pidiendo limosnas; me escupían, me golpeaban con un palo y me miraban con asco. Dormía en un contenedor de basura. Si no fuera por mi abuelo, que me salvó y me dio una mejor vida, hubiera muerto. Mi abuelo era lo único que tenía. Conocí a Eliézer y se convirtió en mi amigo; mi abuelo no quería que él y yo fuéramos amigos porque le daba mala espina. Un día mi abuelo se desmayó; los médicos dijeron que había tenido un derrame cerebral. Días después mi abuelo murió y me dejó todo su dinero, pero quedé totalmente solo. Me aferré a Eliézer, pero un día escuché cómo confesaba frente al espejo que había envenenado poco a poco a mi abuelo para dejarme solo y que dependiera de él para manipularme a su antojo. Ese día el Noah inocente, que contemplaba las flores y amaba la vida, murió y nació un Noah frío y lleno de rencor. Ese día morí y volví a la vida como un villano lleno de odio y oscuridad. Eché a Eliézer de mi vida y juré que un día le daría por donde más le duele: le quitaré lo único que ama, a su madre, tal y como él me quitó a mi abuelo. »
Palabras de la autora:
- Cuiden a sus hijos; muchas veces sus propios padres son los monstruos que destruyen su vida. Cuidado con sus amistades: muchos monstruos se disfrazan de amigos para destruirte. Noah y Elena son villanos de una historia mal contada.
