Latentis

Mientras caminaba hacia la oficina de sus padres se sacudía la harina que le había caído en la falda del vestido, se pregunta de qué es lo que quieren decirle sus padres acaso ha sucedido algo malo con el viñedo.

Pero todo lo que pensaba estaba lejos de la realidad lo que le espera es una sorpresa que no pensaba llegar a tener y menos tan pronto.

Al llegar a la oficina los guardias le abrieron la puerta al entrar encontró a sus padres y a Arthur ahí, se pregunta qué es lo que tiene que ver él ahí.

—Me buscaban padres—pregunta Daphne 

—Siéntate hija, tenemos que hablar de algo—dice el padre 

Daphne hace caso a las palabras de su padre y toma asiento parece que lo que tienen que hablar es algo serio, pero ella no recuerda haber hecho alguna travesura, bueno por el momento aún no la ha hecho.

—Y bien—pregunta ella 

— Arthur ha pedido tu mano en matrimonio y queríamos saber qué es lo que piensas al respecto—pregunta su madre poniendo su mano en el hombro de su molesto esposo 

—Eh—dice Daphne luego de escupir el agua que se estaba tomando 

—Lo siento, como que matrimonio —dice ella desconcertada por dicha información 

—La oíste ella no quiere casarse ja, ja, ja—se ríe Stefan sin contar que su esposa le daría un golpe en la cabeza por su mala educación 

— Mmm está bien acepto—pronuncia Daphne 

—Que, pero hija—dice su padre 

—Padre acaso quieres que me case con ese tonto príncipe y no con alguien de nuestro mundo—pregunta Daphne 

—Ja, ja, ja está bien hija, yo te apoyo —dice su padre sonriéndole 

—Muchas gracias por su aprobación —dice Arthur levantándose y haciendo una reverencia 

—Lo hago por mi hija, pero más te vale que no la hagas sufrir porque te juro que voy a arrancar una a una de tus plumas—dice el padre haciendo picadillos una hoja de papel 

—Mi vida será para proteger y hacer feliz a su hija—responde Arthur haciendo otra reverencia 

—Bien entonces comenzaré a preparar el acuerdo de matrimonio y se los haré saber cuando esté listo—menciona Stefan 

—Eso puede esperar, podemos ir a celebrar que estos niños se están comprometiendo—dice la madre de Daphne feliz porque el hijo de su amiga se va a casar con su hija 

Todos asienten a lo dicho y Daphne pide permiso para ir a buscar algo y eso es ir a ver cómo van las pizzas, al llegar a la cocina su nariz comienza a oler ese rico aroma que tiene tiempo de no haber sentido en su vida.

—Ya volví—dice al solo entrar a la cocina 

Los ayudantes de cocina y su hermano estaban sorprendidos por cómo se veían las pizzas y su aroma, Daphne aprovechando que apenas las había sacado comienza a dividirlas en ocho partes cada una.

—Lleven estas al comedor y esta otra es para ustedes por su ayuda—dice Daphne para después salir de la cocina, 

Minutos más tarde ya estaban todos sentados, los padres de Daphne estaban sorprendidos por esa comida tan rara para ellos, pero eso no lo van a decir por qué antes tienen que probarla para saber si es buena o no.

Daphne cómo es la experta con una espátula va sacando las piezas de la pizza y colocando una pieza en cada plato.

—Esta comida se llama pizza, para comerla es mejor que la tomen con las manos y no se preocupen por mancharse—menciona Daphne siendo la primera en pegarle una mordida, cierra los ojos saboreando ese delicioso sabor.

—Qué rico—dice su hermano devorando la pieza de pizza sin perder la elegancia 

—Esto está muy bueno—dice su madre 

—Apoyo a tu madre esto es muy bueno—mencionar su padre 

Daphne voltea a ver a Arthur esperando que él exponga sus pensamientos sobre la pizza.

—Nunca en mi vida había probado algo tan rico como esto—dice Arthur terminando su pieza 

Media hora más tarde se encontraban en la sala de estar tomando algo de té y descansando Darién apenas se enteraba de que su hermana se había comprometido con Arthur además el chico tiene que volver a su archiducado ya es mucho tiempo que se ha perdido de sus obligaciones así que aprovechando que todos estaban reunidos se despidió de ellos en especial de Daphne prometiéndole que vendría a su fiesta de cumpleaños.

Daphne por su parte sintió tristeza porque ya se ha acostumbrado a pasar tiempo con el chico, pero también sabe que él tiene obligaciones en el archiducado.

Ella también tiene que ir a la frontera sur para reunirse con la prima de Ava, pero ya esto lo hará después de su fiesta de cumpleaños aunque ahora se le ha ocurrido una nueva idea de negocio.

Como ya solo quedaba ella en la sala decidió irse a su habitación, al llegar ahí encontró a Ava quien estaba acomodando unos libros.

—Te ha gustado la pizza—le pregunta a Ava 

—Si señorita es muy deliciosa—menciona ella 

—Me alegra oír eso por qué me gustaría abrir un restaurante y vender pizzas —menciona Daphne 

—Me parece buena idea alteza sabe que aquí estaré para ayudarla en lo que guste—dice ella 

Toc toc suena en la ventana que da al balcón de su habitación, dejando a las chicas su plática en las nubes, Daphne se acerca para ver qué está pasando.

—Pensé que ya te habías ido—menciona Daphne 

—Hola, no puedo ir sin antes entregarte esto—dice Arthur ocultando sus alas 

—Muchas gracias—dice Daphne acercándose y dándole un besito de despedida 

—Es un placer —dijo él acercándose a ella y volviendo a besarla 

—Nos vemos pronto—le dice ella 

—Sí prometo volver para tu cumpleaños—dice él tomando el vuelo de nuevo 

Ella lo despide con la mano, se vuelve para la habitación al ver que el chico ha desaparecido de su vista.

Ava quien había terminado de ordenar se había retirado de la habitación para dejar que su señorita pueda descansar, pero Daphne no tenía planes de descansar lo primero que hizo fue abrir la carita que el chico le había entregado notando que es un collar de perlas y aretes en conjunto.