Nicole Báez es la hija adoptiva de los Báez Fritz, su padre es el gamma del alfa de la manada Blackmoon. Su hija Solange siempre detesto la llegada de Nicole a la familia, sobre todo al ver que era linda, desde el primer día se empeño en hacerle la vida imposible y hacer que todos en la manada la desprecien. Y eso empeoro cuando Nicole a los 14 años no obtuvo a su lobo, Solange hizo que la familia la vieran con desprecio...
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Llegada a Blackmoon
Punto de vista de Nicole:
Ser la hija adoptiva en una manada de lobos no es fácil, a eso agregar a qué la familia que me acogió en un principio no parecía tener algo contra mí.
Tenía 4 años cuando llegue a esta manada, fue mi padre un gamma de la manada Blackmoon quien me encontró y me rescato de un ataque de pícaros, no recuerdo a mis verdaderos padres, tengo a veces sueños o pesadillas dónde una hermosa mujer me protegía con su vida, supuse que ella fue mi madre.
El hombre que me salvó era Davis Báez Fritz, su esposa y compañera Camilla Báez, ellos tenían dos hijos Gael Báez de 8 años y Solange 4 años, todos me recibieron con cariño sincero, estaba feliz de tener dos hermanos y una hermana de mi edad con la cual jugar. Pero como todo en mi vida, las cosas cambiaron:
Fue hasta que cumplí los 10 años que mi relación con Solange cambió de la noche a la mañana. La dulce niña que hasta el momento mostraba ser media celosa cuando pequeña, al comenzar la pubertad comenzaron las comparaciones con los demás niños. Solange tenía la piel clara, cabello negro azabache, hermosos ojos verdes y siempre pensé que era bella, yo, en cambio, era como su antítesis de piel tostada, ojos azules y el cabello rubio que hasta parecía blanco, era la única en la manada con aquellas características. El momento en que empeoró todo fue a los 13 cuando me llegó mi periodo, antes Solange se limitaba a molestarme con comentarios hirientes, o bromas pesadas con las demás niñas, por supuesto nuestros padres no sabían de ello, ya que se esforzaban por no tener favoritos. El problema es que como Solange le llegó a los 12, su cuerpo comenzó a cambiar y mencionar que logro sentir a su loba Reí. Cuando me tocó a mí no logré percibir a la mía y eso alarmó a todos, porque en un año más tendríamos nuestra primera transformación y conocería a mi loba. Lo que si me ocurrió es que todos comenzaron a percibir un aroma diferente en mí, uno que provocaba en los demás una atracción fuerte. Mi madre buscó la forma de suprimirlo, ya que muchos muchachos comenzaron a acosarme. En ese punto Solange se veía más y más encima enfadada, al punto de que su rechazo escaló a mayores.
- Con razón apesta aquí_ decía cuando llegaba con unas amigas del entrenamiento para defensa personal
- ¿De qué hablás?_ dije perpleja porque acaba de ducharme
- Aunque te bañes o tengas ropa limpia, jamás quitará la peste de ti_ alegó
- ¿Por qué empiezas con esto de nuevo? ¿Qué fue lo que te hice?_ dije
- Haber entrado a mi familia fue lo que hiciste. ¿O crees que ando por ahí diciendo que eres mi hermana acaso? Nunca te acepte como parte de mi familia_ alegó
Esa fue la primera vez que me dijo las razones de su rechazo y sus acciones, las demás le seguían la corriente. Hablaban de que Solange al ser la hija del poderoso gamma podría casarse o ser la compañera perfecta del futuro alfa.
Alden tenía 16 años, con 13 años había que ser tonta para no reconocer que era el joven más guapo que haya visto. Alden era grande, sin duda era evidente la diferencia de nivel con los demás al ser hijo del alfa, media 1.80, musculoso, atlético, fuerte, ágil. Cabello castaño y rizado, ojos grises que sobresalían de ese rostro marcado. Había chicas más grandes que suspiraban, por supuesto yo no aspiraba a que me viera. Incluso Solange me advirtió, cuando me boto los cuadernos que no me acercara a Alden o me arrepentiría.
Nuestros padres me veían como una chiquilla malintencionada, que ahora estaba celosa de Sol, ya que ella logró hacerles creer que yo la molestaba y la agredía. Lo más grave que hizo fue caer de las escaleras y culparme, desde aquel día mi madre Camilla, dejo de tratarme y mirarme con respeto. Gael siempre era indiferente a muchas cosas, pero ese incidente hizo que me despreciará:
- Ella solo quería confirmar si también necesitabas tampones_ fueron sus palabras para victimisarse
El accidente de las escaleras ocurrió cuando teníamos 12 años, así que desde hace un año mi relación en la familia Báez Fritz no era grata.
- Es terrible que no veas tus malas actitudes y no cambies_ decía mi madre
Yo me rehusé a admitir algo que no había hecho. Y ellos comenzaron a despreciar cualquier cosa que hacía, el único que aún me tenía cierta consideración era mi padre, pero duro hasta que descubrieron que a los 14 años no obtuve a mi loba. Ese día Solange tomó la forma de una hermosa loba negra con el pecho blanco y sus patas blancas también. Gael tenía un lobo gris oscuro, era curioso, ya que él a igual que Sol, tenía el cabello negro, los ojos verdes también, pero estos tenían un tono brillante como si fueran esmeraldas. Ellos eran idénticos a papá, salvó que sus ojos los heredaron de mamá, sin embargo, madre tenía el cabello rubio.
Después del despertar, regresamos a casa, yo venía bajoneada y papá no sabía que pensar.
- Debe ser un castigo de la Diosa por no admitir sus malas acciones_ alegó Solange
- Si es lo más seguro_ agrego Gael
- Deberías aprender la humildad y la modestia, desde este día en adelante, arreglaremos que tu lugar en la familia sea diferente_ mencionó mi madre Camilla
- ¿Qué significa eso mamá?_ dije confundida
Seguía triste por descubrir que no tenía loba.
- Te empeñas en no admitir que tratas mal a Sol. Desde hoy eres la vergüenza de la familia y ya no te quiero reconocer como mi hija_ argumento molesta sus ojos solo veía furia
- No he hecho nada, por favor. Sol por favor te lo ruego, deja de insistir diciendo que yo te molesto y de que he intentado lastimarte gravemente_ alegue sujetándola
Ella se tiró al suelo para parecer agredida.
- Basta Nicky, yo no entiendo por qué me dices eso. Mamá sean pacientes con ella...
Sentí la cachetada en mi cara antes de que Sol terminara de hablar, está vez fue mi padre el que salió en defensa.
- Soy el gamma de la manada Blackmoon y no puedo tener una hija tan poco filial y que además no tenga lobo_ alegó
Así fue como el día en que debía obtener a mi loba solo obtuve el desprecio de mi familia adoptiva y como cada año que pasaba dejaba siquiera de importarles. Deje de existir para ellos, si quería comer tenía que trabajar, si quería ropa yo debía conseguirla, tuve que a mis 15 años comenzar a trabajar en una cafetería, mi sueldo me permitió pagar mis cosas, el sótano de la casa se volvió mi guarida y donde me cocinaba.
Al cumplir 16 años sentí la presencia de mi loba, Lea, ella era de carácter fuerte y como ya nadie me tomaba en cuenta nadie supo que obtuve a mi loba cuando estuve a punto de cumplir los 17 años, oculte su presencia y seguí fingiendo no tenerla. A esa edad también decidieron que mi presencia les molestaba y me pidieron que me fuera de la casa.
- Nicole, cómo tus cuidadores hemos decidido que ya tienes edad suficiente para independizarse y mantenerte por ti misma_ fueron las palabras de aquel hombre que le decía padre.
Quería reírme en su cara cuando escuché que me decía aquello. Llevaba 3 años viviendo sin su ayuda, salvó por estar bajo su techo. Solange andaba ahí por la vida diciendo que a los 18 años podría descubrir a su pareja, ya que esa es la edad en que nuestros lobos alcanzaban la adultez y podían percibir a su compañero.
Era de evidente que incluso en nuestra familia esperaban que ella fuera la futura luna de la manada, con 20 años Alden era el hombre más guapo que haya conocido, su beta Braulio y su gamma Gael eran el futuro de manada y al igual que Gael, Braulio también tenía una hermana, pero ella tenía 18 años y descubrió que su compañero era nada menos que Gael. Braulio también tuvo la esperanza de que ella fuera la compañera de su futuro alfa, pero no fue así. Ahora todo hacía presagiar que Solange sería la luna, ella había creado por años la fachada de ser una buena persona, era gentil, dulce y generosa, conmigo no lograba ocultar su careta hipócrita.
- Está bien_ respondí cuando mi padre adoptivo me pidió que me fuera
- Hay una cabaña, que está cerca de la cascada y la ocupaba un antiguo cuidador, le solicite al alfa que te permitiera vivir allí. Tu esencia con los años se ha intensificado y afecta a Gael, el comenzó una relación con su compañera. Sol y tu madre me sugirieron la idea de que estarías mejor allí_ argumentaba como si con eso en verdad me estuviera ayudando
- Bueno_ dije simplemente sin emoción
Los años me habían alejado emocionalmente de ellos, sus desprecios y su indiferencia cuando todos en la manada se burlaban de mi condición. Incluso los omegas me veían con inferioridad. Antes de irse y dejarme unas cuantas cajas, para guardar lo poco que me permitieron adquirir, él se giró para observarme y hacer un gesto de disgusto, quizás porque no dije nada siquiera.
- Por fin dejaré de tener ratas en el sótano_ llegó diciendo Sol
- Yo no estaría tan segura, puedo jurar que ví por ese rincón una familia de ellas_ dije señalando cerca de donde estaba
Su cara se desfiguró haciendo que casi se viera fea, cuando se enojó.
- Alden será mío y yo seré la luna_ dijo amenazante
Y lo primero que haré será echarte, ya que nunca has pertenecido a esta manada_ amenazó
- Cuando ese día llegue me avisas_ dije indiferente
Con los años aprendí a ser irónica e indiferente a sus ataques, y me había resultado. El próximo año entraría a la universidad, dónde aprendería aspectos de mi rol y lo que haría para ayudar a la manada, estaba convencida de que quería encontrar remedios para tratar heridas, como química médico, estudie bastante para alcanzar buenas notas.
- Veremos si tienes esa actitud cuando sea tu luna_ amenazó
- Está bien_ dije
Sol salió dando pasos agigantados y molestos, logré hacer las cajas y empaque la ropa que tenía. Mi oufit de hoy eran unos jeans desgastados, y una blusa con cuadros que me llegaba a la cintura, por tema de mi esencia tan atrayente no me sacaba el collar que la Dra. del clan, que me hizo.
Solo me trajo problemas y que Solange comenzará a odiarme. Instalada en la cabaña, el hombre que me cuido solo me ayudó a bajar las cajas y se marchó, como si literalmente solo fuera el chófer de una mudanza. Al estar sola, comencé a descargar, el lugar se veía más cómodo y limpió, mis lágrimas cayeron sin entender la razón. Seguía y seguía sacando cosas y solo termine sollozando en medio de una casa sola.
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