Mário, Mariano y Marisa son tres hermanos que viven en São Paulo. Mário y Mariano son gemelos, lo que hace que uno esté bastante ligado al otro. Mientras uno de ellos tiene su rutina de fiestas y chicas todas las noches, el otro se queda en casa junto con su hermana, que, por la ausencia de los padres que están viajando por trabajo, se ve obligada a cuidar de la casa y de sus dos hermanos.
Los padres de los chicos trabajan con las mayores industrias, productoras de papel higiénico y otras de chocolates y café. En un día común, Mário sale a una de sus fiestas, Mariano se queda en su cuarto acostado en su cama, y en cuanto el hermano regresa con otra de sus chicas, terminan discutiendo. Al día siguiente, los hermanos van a la escuela, y una vez más Mário está con resaca.
En la escuela hay un chico en particular con el que a los dos hermanos les encanta practicar bullying: Erick, un muchacho tierno y dulce, que sufre tanto en su casa como en la escuela. Pero un día su vida cambia de rumbo cuando es invitado a ir a una fiesta.
NovelToon tiene autorización de Juan Pereira para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 9
Erick Narrando
Estaba durmiendo tan bien, parecía que no había tenido una noche de sueño así en meses, pero pronto me despierto.
- ¿Qué mierda es esto?, Erick, ¿qué estoy haciendo en tu cama? ¿Qué estoy haciendo en tu casa? - preguntó Mário a gritos
- ¿Para qué gritar a esta hora de la mañana? - dije frotándome los ojos
- ¿Quieres responderme, no me digas que nosotros...? - preguntó arqueando los ojos
Sabía que él no se acordaba de nada de lo que había dicho, así que no iba a mencionar nada.
- No pasó nada entre nosotros, yo estaba caminando en la calle y te encontré borracho y sentado en un banco, así que te traje para acá, te bañé y te dormiste - dije viendo cómo él abría aún más los ojos
- ¿Me viste desnudo? - preguntó mirándome fijamente
- Todo lo que tú tienes yo lo tengo - dije sonriendo
- Mierda, mi hermano debe estar muy enojado conmigo - dijo él poniéndose los zapatos
- En realidad no lo está, él te llamó y yo me tomé la libertad de contestar, le dije que estabas aquí en casa. No mencioné que te encontré borracho - dije sonriendo
- Está bien, gracias por todo lo que hiciste, pero te agradezco aún más si nada de esto sale de este cuarto - dijo él mirándome fijamente y sonriendo
- Puedes estar tranquilo, nadie va a saber nada - dije sonrojándome levemente las mejillas
- Entonces ok, hasta mañana en la escuela - dijo él saliendo de mi cuarto
Escuché la puerta de la sala cerrándose, me acosté en mi cama y miré el techo sonriendo.
- Parece que tuviste una noche de sueño maravillosa - dijo Alice apareciendo en la puerta de mi cuarto
- Nada muy fuera de lo común - dije sonriendo de oreja a oreja
- Tu sonrisa me dice que estás mintiendo - habló la chica riendo
- ¿Por qué no estás en la escuela? - pregunté mirando a la chica
- Estabas durmiendo tan abrazadito con el borrachito, que decidí no despertarte - habló ella sonriendo
- ¿Nosotros estábamos abrazados? - pregunté medio avergonzado
- Abrazados es poco, estaban a punto de atravesarse - dijo la chica sonriendo y sentándose a los pies de mi cama - hace tiempo que no te veo sonriendo así, lástima que no pasan de pequeñas fantasías
- Pues bien, vamos a levantarnos y hacer algo, porque el día está una belleza hoy - dije saltando de la cama
- El té de polla funcionó - dijo Alice riendo
- No hubo té ninguno, solo el día que está más colorido. Vamos, quiero pasear en el shopping - dije jalando a mi hermana por la mano
Alice se levantó y fue hasta su cuarto, me cambié de ropa y me puse una casual, me puse un poco de perfume y salí del cuarto, Alice ya estaba en la sala de estar esperándome.
- ¿Vas a encontrar al príncipe cenicienta?, ¿para qué todo ese perfume? - pregunté a Alice mirándome fijamente
- No ahogues al artista - dije riendo - vamos pronto mana, las tiendas van a cerrar - hablé sonriendo
- Qué prisa para mirar vitrinas - dijo Alice sonriendo
- ¿Quién dijo que yo voy a solo mirar?, va que consigo un viejo para que me banque - dije riendo
- Si tiene jubilación, ¿la divides conmigo? - preguntó Alice sonriendo
- Divido hasta el viejo si quieres - hablé riendo
Seguimos por la acera, yo estaba sonriendo al viento, y corriendo detrás de palomas. Ya tenía años que no tenía días perfectos.
Después de algunos minutos llegamos frente al shopping, y por la muchedumbre que estaba del lado de afuera estaba sucediendo algún evento.
- ¿Qué está sucediendo?, ¿están dando dinero gratis? - preguntó Alice mirando la multitud
- Es aniversario de una de las tiendas del shopping, están haciendo una mega liquidación - dijo una mujer que estaba pasando por nosotros
- Necesitamos analizar esa liquidación - dije sonriendo y jalando a Alice por la mano
Miramos algunas cosas que estaban en promoción, Alice compró algunas ropas para ella, y compramos una sudadera para mí. Cuando estaba comenzando a oscurecer, salimos del shopping.
- Vamos a tener que ir en taxi, no estoy nada a fin de ir caminando - dijo Alice sonriendo
- Tampoco quiero ir caminando - dije mirando a la chica
Caminamos algunos minutos y pronto encontramos un taxi, le dimos la dirección al hombre y pronto el carro salió del punto de taxi.
Después de algunos minutos llegamos frente a nuestra casa, Alice pagó al hombre y entramos dentro de casa.
- El día fue maravilloso, pero tenemos que ir a dormir, infelizmente mañana tenemos aula - dijo Alice sonriendo
Corrí y abracé a mi hermana que se asustó pues no esperaba tal actitud viniendo de mí.
- Gracias por el día de hoy - hablé sonriendo a la chica
- Espero poder darte más días buenos así palito - dijo la chica acariciando mis cabellos - ahora ve para la cama - dijo él sonriendo
- Ok, buena noche mana - hablé subiendo las escaleras
Nosotros ya habíamos comido algo en el shopping, entonces no tenía hambre. Arreglé mi cama, apagué la luz y me acosté adormeciendo luego enseguida.
Acordé al otro día con mi alarma tocando, la apagué y me levanté de la cama, cepillé mis dientes y bajé las escaleras, Alice ya estaba tomando café. Me senté en la silla, agarré un pan y pasé mantequilla en el mismo.
- ¿Qué fue?, parece que no dormiste derecho - preguntó Alice llamando mi atención
- Hasta que dormí bien, acordar temprano es que es malo - dije frotando los ojos
- Te acostumbras
- ¿Dónde está la madre?, ¿ya salió? - pregunté curioso
- Ella salió más temprano - habló Alice sonriendo
Terminamos de tomar café, y salimos de casa, caminamos algunos kilómetros y pronto llegamos en la escuela.
- Si necesitas ayuda puedes buscarme palito - dijo Alice acariciando mi mejilla- buena aula
- Gracias, buena aula para ti también
Mi hermana fue a quedarse con las amigas de ella, yo caminé un poco y pronto escucho alguien gritarme.
- Viadoo, yo voy a matarte y enterrarte en el fondo de mi patio - dijo Isa dándome una leve tapa en el hombro
- ¿Qué hice? - pregunté acariciando el local de la tapa
- Me dejaste sola ayer, y la tropa de la "m" no paraba de preguntar por ti - habló Isa dejándome sorprendido
- ¿Cómo así? - pregunté curioso
- Parece que Marisa va a dar una fiesta, ellos entregaron las invitaciones para toda la escuela, y ella me pidió que yo te entregase el tuyo - habló Isa extendiéndome una invitación
- No sé si voy
- Vamos, va a ser bien legal - dijo la chica dando leves saltitos
- Está, yo voy a ver mi agenda - dije sonriendo - ahora quieres decirme ¿por qué estaban buscándome? - pregunté curioso
- Para entregarte la invitación, pero yo sabía que aún tenía algo más, porque ellos no paraban de preguntar si ibas a venir para la escuela - habló él sonriendo
Miré por encima del hombro de Isabela, y un poco atrás de ella estaba Mário mirándome fijamente, lancé una sonrisa y el chico cerró la cara en el mismo momento.
- Debe ser cosa de tu cabeza amiga - dije sonriendo
- Debe ser mismo -habló ella sonriendo- ahora vamos, de aquí a poco la profesora entra
Seguimos en dirección a la sala de aula, me senté en mi silla. Yo sabía que aquel día iba a ser como todos los otros, una mierda.