Esta es la historia de Elena y Aarón.
Ambos ya enfrentan una dura situación, en donde una hija y su amor serán los motivos por los que ellos pelearan.
NovelToon tiene autorización de Naz para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Morir en el intento.
Elena.
James es un hombre muy inteligente, aunque he encontrado uno que otro documento sospecho, no llegan a algo ilegal con lo que puede acusarlo, también le sumamos que no he podido ir a Manchester, ya no me dejá ir y menos sola.
Ahora está más pendiente de mis pasos y ese mugroso de Jeff le informa hasta las veces que voy al baño. Ha habido momentos en los que no me dejá ir a reuniones de mi misma empresa y papá simplemente lo apoya, eso me confirma que sí está pasando algo.
Papá aunque sigue en tratamientos, está débil, ya no sale de la casa porque no quiere que los medios sepan de su situación, eso es algo a mi favor, pero necesito deshacerme de James cuánto antes.
Hoy es sábado y me habría encantado estar con mi hija, de igual forma, no quiero que me vea así. La marca en mi ojo es más pequeña y la mancha en mi esclerótica no está, pero aún así, no debe verme de esa forma.
Mi celular suena y leo el nombre del remitente. Es mi hermano, sonrío y contesto de una.
- ¿A que no adivinas quién le pidió mi número a Morgan y acaba de llamarme? ~me dice en cuanto contesto~
- A ver, dime ya.
- Aarón, hace poco terminamos de hablar y quiere que nos veamos... ~dejo caer mi cubierto y James me mira, le sonrío con nervios y carraspeo incomoda~
- ¿Ah sí?, me parece muy bien... Cariño, ¿puedes pasarme la sal? ~le digo y este lo hace~
- Entiendo... Está el imbécil contigo ~bien, captó el mensaje~ Seré breve entonces, dijo que quería venir a NY para que habláramos, pero justo ahora voy camino a España así que nos veremos allá.
Siento que mi corazón se acelera de un momento a otro. Necesito disimular.
- ¿Crees que puedas venir?
- No lo sé, pero te llamaré si algo, ¿de acuerdo?
- De acuerdo, ya sabes que cualquier cosa... Por favor, no me lo ocultes ~siento un nudo en la garganta~
- Claro, te amo.
- Y yo a ti ~dice antes de colgar~
Dejo el celular con mis manos temblorosas y continúo comiendo para tratar de pasar por alto la adrenalina que toma mi cuerpo.
- ¿Tu hermano? ~me pregunta~
- Sí, quería saber como está mamá con todo lo que está pasando, ya sabes, la enfermedad de papá... ~nos quedamos en silencio y continuamos comiendo~
- Hoy tengo una cena de negocios, así que llegaré algo tarde ~me dice~
Estamos en el comedor, almorzando. En serio si por mí fuera, que ni regresé.
- De acuerdo... ¿Crees que podamos tomar unas vacaciones? ~le sonrío y él me mira con intriga~ Creo que últimamente hemos tenido mucho trabajo, aparte, hemos estado algo tensos... Quisiera que nos tomaremos un descanso. Podrías dejar a Oliver frente tu empresa y a Buck a cargo de la farmacéutica.
- Suena bien ~me sonríe~ ¿Tienes un lugar en mente?
- ¿Qué tal España?, hace mucho no voy.
- De acuerdo, ¿cuándo quieres que viajemo? ~¡genial!~
- ¿Mañana puede ser? ~sonrío y el ríe levemente~
- Bueno, mañana nos iremos.
Estoy que brinco y grito de la dicha, lo he conseguido. Ya solo queda ver como haré para darme unas escapaditas e ir a ver al amor de mi vida, lo más importante es que estaremos en el mismo lugar.
***
- Luces muy guapo ~digo alisando su traje~
- Parece que saber que tomaremos unas vacaciones te tiene muy feliz ~me dice con una sonrisa~
- Así es ~digo sinceramente~
Estoy tan feliz de que veré a Aarón que literal, podría solo por hoy no quejarme de que me esté tocando y besando.
Me despido de él y como casi siempre, espero diez minutos por si se regresa, pasado ese tiempo, tomo mi celular y le marco a mi hermano.
- ¿Ya no estás con el mal nacido de tu esposo? ~si así lo detesta, no me quiero imaginar cuando sepa de todo lo que me hace~
- Sí, ya se fue ~suspiro y sonrío~ Lo veré... Lo convencí de ir a España.
- Bueno, pero primero déjame hablar con él, luego no sé... Haré algo para que se vean.
- No le digas nada sobre yo estando en España, es más, trata de no toparte con nosotros, James no sabe que tú estás ahí y no quiero que sospeche cosas.
- Está bien, le recomendé el Brisas del Mar para que se hospedará allí ~cierro los ojos~
- En serio... No sabés cuánto te agradezco esto... De verdad ~siento que mi voz se quiebra~
- Elena, ¿creés que Aarón nos perdone?, ¿qué tal si nunca nos dejá ver a Ella?, no quiero volver por ahora, pero deseo conocerla.
- Es hermosa ~sonrío~ Estoy segura que al menos a ti, te entenderá.
Después de hablar un rato más con mi hermano, nos despedimos y voy nuevamente a su despacho para tratar de encontrar algo.
Me quedo por lo menos una hora leyendo hoja tras hoja cuando una carpeta en uno de los cajones del escritorio llama mi atención. No estaba aquí ayer.
Guardo todos los otros papeles en su lugar y orden y tomo la carpeta. Leo casi todo su contenido y casi me voy de bruces al ver todo lo que hay aquí dentro.
- Maldito hijo de puta ~aprieto los dientes~
Tomo mi celular y les tomo foto a absolutamente todas las hojas para luego convertirlas en PDF y enviarlas al correo del padre de Aarón.
Me encargo de poner en el asunto de que es urgente para que mañana a primera hora los vea. No podré hacerme cargo, ya que lo tengo todo el tiempo encima, pero esto justo a toda la información que he está mandando a Edier, sé que será suficiente para que vaya a la cárcel.
- Por fin me voy a librar de ti, bastardo...
Estoy segura que con esto seré libre y en cuanto comience todo el proceso podré solicitar el divorcio y tendré todas las de ganar.
Si no es aquí, sí se sale con la suya, si logra salir invicto de esto, entonces ya no sé que pasará conmigo. Lo más seguro es que me golpee tan fuerte por intentar hundirlo, arruinar sus planes y tratar de librarme de él de esta forma, que hasta me mate.
Amo a mi hija, pero si tengo que morir en el intento, prefiero mil veces eso a pasar el resto de mi vida a su lado soportando todo esto y sufriendo más por ver a mi hija hacer su vida sin ser presente de ella.