Celeste es una chica que fue entregada a Esteban para sustituir a Sonia su prima. Celeste queda embarazada y casada con un hombre que solamente la humilla... Sin embargo, al saber todo, Esteban busca a Celeste.
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Sin duda
Máximo se olvidó por completo de Marcela, la dejó encerrada en su habitación... Hasta que ella, no entrara en razón y no volviera a ponerse en contra de su madre.
Al regresar al despacho, para hablar con su madre, de lo sucedido, Agustina, ya no estaba allí.
__ Maldita sea, debo hablar con mi madre, antes de que ella investigue todo lo que hemos estado haciendo con Celeste...
Máximo volvió a subir las escaleras cómo un loco, necesitaba hablar con su madre de lo sucedido...
Mientras que en su recámara, Agustina, tenía a todos los empleados de la mansión, reunidos en su habitación, todos estaban formados en una sola fila...
Todos tenían la cabeza inclinada al suelo, ninguno se atrevió a levantar la mirada ni por un segundo... Solamente había una chica que se negaba a obedecer, las órdenes de Agustina...
Su nombre era Tania, la chica de cabellos dorados, solamente obedecía las órdenes de Mercedes y de Sonia...
__ ¿Eres sorda?... O no entendiste, cuando he dicho que bajes la cabeza cuando estás frente a mí!... _ Agustina no tenía ninguna piedad con nadie.
Estaba muy enojada, por la manera en que Marcela, llamó a su pequeña nieta... Tania bajó la cabeza, después, de haber recibido un pequeño golpe por parte de otra empleada...
La mujer mayor, caminaba de un lado para otro, observando detalladamente a cada uno de los empleados...
A Agustina, no me agradó para nada, la chica de hermosos cabellos dorados. Sin embargo, solo espero pacientemente a que ella misma cometiera un error...
__ ¿Saben quién soy?... _ Preguntó Agustina con frialdad.
Ninguno de los empleados se atrevió a decir ni una sola palabra, algunos empleados eran demasiado antiguos, y eran conscientes del carácter que tenía Agustina...
__ Mi nombre es Agustina Shop, la abuela paterna de Celeste Shop... Para los que no están enterados, y por lo que veo, son muchos... La única dueña de todo esto es mi pequeña Celeste, y no Marcela...
La manera en que Agustina, decía las cosas, ocasionada que algunos empleados desean, salir corriendo de allí...
__ Al que no este de acuerdo con mi presencia en esta casa, ya puede ir empacando sus cosas y largarse... Nadie de ustedes es indispensable...
_ Así, que si yo hago una pregunta, no importa cuál sea, ustedes deben responderla... ¡¿Está claro?!...
Todos los empleados respondieron qué sí, ninguno quería hacer enojar más a Agustina; ya que era una mujer que no se tentaba el corazón...
Después, de haber dejado las cosas en claro, Agustina levantó su mano, para que todos salieran de allí, menos Tania...
La chica se quedó parada junto a la puerta, sus manos agarraban con fuerza el filo de su vestido. Unas pequeñas gotas de sudor, comenzaban a caer por su frente.
__ Por lo que me puedo dar cuenta, era una chica nueva, la manera en que me ves, el desafío que hay en tus ojos, y lo torpe que eres al no bajar la cabeza, cuando alguien superior a ti está presente.
__ Y no conoces las reglas de esta casa ¿Verdad?...__ Agustina no dejó de mirar a la chica, mientras su cuerpo temblaba con fuerza...
__ Llevó solamente unos meses trabajando en esta casa... _ Respondió Tania sin dejar de temblar.
Agustina se sentó en el primer lugar que encontró vacío. Mirando fijamente a Tania, señaló el punto vació frente a ella...
__ Toma asiento... _ Le ordenó Agustina sin ninguna emoción en su rostro.
Agustina era una mujer muy astuta, su inteligencia, sabía como manejar la mente, de cualquier persona.
Fácilmente, se podía dar cuenta qué Tania era una chica muy ambiciosa. Tania no se negó a tomar asiento frente a Agustina...
__ ¿Dime ahora mismo dónde está mi nieta Celeste?...
Tania levantó inmediatamente la cabeza, al escuchar la pregunta de Agustina. Su nerviosismo fue evidente, y no paso, desaparecido ante los ojos de Agustina...
__ Señora, no sé... _ Respondió Tania, y volvió a bajar la cabeza, escondiendo su miedo...
Para nadie fue un secreto lo que sucedió con Marcela y Celeste, además, cuando eso pasó, Tania fue la que encontró a Marcela, inconsciente en la cocina, y dijo que ella había visto a Celeste empujar a su tía al suelo.
__ No me intentes mentir, puedo ver más allá de tus palabras vacías... Soy una anciana, que he vivido mucho más que tú, y sé perfectamente cuándo alguien intenta mentirme...
La voz tranquila, pero, con clara amenaza por parte de Agustina, provocaron que Tania deseara salir corriendo de allí...
__ La señorita Celeste, se escapó de la mansión, después de... _ Antes que Tania terminara de hablar, la puerta de la habitación se abrió y enseguida, entró Máximo.
__ ¡Sal ahora mismo de la habitación!... _ Le ordenó Máximo.
Tania se levantó inmediatamente de la habitación, se inclinó frente a Agustina antes de irse...
__ Me enteré de lo que has hecho ¿Cómo puedes amenazar de esta manera a los empleados?...
__ ¡Esta no es tu casa!.. _ Máximo, le reclamó a su madre...
Sin embargo, recibió una fuerte bofetada, por parte de Agustina... Todavía, no nacía, la persona; que pudiera hablarle de esa manera.
__ En tu vida, me vuelvas, hablar de esa manera ¿Acaso has olvidado a quién tienes delante de ti?... No me obligues a lastimarte... Cómo tu madre, soy la mejor, pero, si me olvido, de que eres mi hijo, las consecuencias no son favorables para ti...
Máximo, mejor que nadie sabía de lo que era capaz, su madre, no solo se convirtió, en una mujer que supo ganarse un lugar en el mundo, empresarial... Sino que a cada uno de ellos, les dio una fortuna antes de morir.
Él al poco tiempo se la terminó, ya que a Marcela le encantaba viajar por el mundo... Su vida llena de lujos, y cosas innecesarias, ocasionaron, que su fortuna se fuera de sus manos demasiado rápido...
Sin embargo, la fortuna de su hermano, cada día era más grande, no solamente él, era inmensamente rico, sino que encontró una esposa que lo ayudaba a crecer cada día más...
__ Sal de mi habitación, y por el bien de tu esposa, es mejor que no se cruce en mi canino nunca más...
Máximo salió inmediatamente de la habitación de su madre. Enseguida, mando buscar a Celeste, para que la llevaran de nuevo a la mansión...