Klaus Relish acaba de tomar su lugar como el Rey Alfa, junto a su amada esposa, Liz. Todos creen que son un feliz matrimonio, pero Klaus sabe que Liz no lo ama, ella solo ama el poder que tiene como reina.
Todo cambia cuando los ancianos empiezan a cuestionar el hecho de que ellos aún no hayan concebido un heredero y es que descubren que Liz en realidad es estéril, por lo que Klaus acepta tomar a otra mujer para que esta conciba a su heredero.
Ava Williams es la elegida para ser la madre de su heredero, una joven loba que había perdido a su mate en un accidente o al menos eso es lo que ella cree y sin imaginar que aceptar concebir al hijo de Klaus sería el inicio de todos los problemas que le esperan cuando los secretos comienzan a salir a la luz.
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Capítulo 23
Klaus
Al sentarnos en la mesa no pude contener mis ganas por tocarla, necesitaba sentir su piel, por eso deslice mi mano sobre su pierna, pero la tentación era mucha y no pude contenerme, eche un vistazo rápido y todos estaban en sus asuntos así qué comencé a subir mi mano hasta llegar a su centro, qué por encima de la tela ya estaba húmedo y sabía que era por mi, sentí que no solo mi ego crecía, ella con una simple mirada encendía mi cuerpo de una manera que jamás me había pasado
Al introducirme en ella y sentir su suavidad fue una locura, quise gruñir por la sensación, intente concentrarme en la conversación pero su olor a excitación lo hacía muy difícil, esperaba que los demás no se dieran cuenta, mientras la tocaba sentía su cuerpo estremecerse, sabía que no tardaría mucho en llegar a su liberación pero eso no era parte de mi plan
Ava
* Me sentía increíble, mi liberación estaba cada vez más cerca, sabía que tenía que controlarme cuando llegara y estaba a punto, cerré mis ojos para disfrutar el placer qué me estaba dando Klaus y cuando estaba casi llegando, el retiro su mano de mi, dejándome un vacío y una frustración, mi cuerpo pedía a gritos el final, sentía mi cuerpo arder y ese idiota me dejó así, abrí mis ojos con rabia y lo mire, él seguía como si nada sucediera y con una sonrisa de satisfacción por lo que me estaba haciendo, tuve el impulso de golpearlo, pero sabía que no podía hacerlo, por lo menos no en público
En ese momento Emily y Amanda me hablaban, pero mi cabeza estaba hecha un desastre, necesitaba salir de ahí y refrescarme un poco, mi cuerpo parecía estar en llamas, así que me disculpe y me levante de la mesa dejando a todos ahí, tenía que calmarme y alrededor de Klaus era imposible, Amanda vino tras de mi preguntando si estaba bien, pero no lo estoy, quería matar a Klaus por empezar esto y no terminarlo, entre a la casa lo más rápido que pude, Amanda me alcanzo cruzando el salón
Amanda: oye que pasa, te sientes mal, que te sucedió
Ava: si, lo siento me dolió la cabeza, voy a mi cuarto para refrescarme un momento y descansar un poco
Amanda: quieres que te prepare un te o algo
Ava: no gracias, mejor regresa a la fiesta con Emily, solo me voy a recostar un momento y en un rato bajo de nuevo (me voy a mi cuarto, es lo mejor, así me calmo)
Amanda: esta bien, pero si necesitas algo o te sigues sintiendo mal me avisas, y me quedo contigo un rato (la veo subir las escaleras y desaparecer en el pasillo, me quedo un momento ahí para dar la vuelta y regresar a la fiesta, pero al salir de la casa me encuentro con el mismísimo rey Klaus y presiento que sé muy bien lo que viene a buscar o mejor dicho a quien) su alteza necesita algo?
Klaus: no nada, bueno si, la verdad... la señorita Williams esta bien? Se fue tan rápido que pensé que alomejor algo le había pasado
Amanda: mmmm si, no se preocupe dice que le duele un poco la cabeza y subió a descansar
Klaus: si, entonces lo mejor es dejarla sola, pero y si necesita algo, tal vez debería subir para asegurarme que esté bien (presiento que ella sabe acerca de mi y Ava, y su sonrisa pícara me lo confirma) podría platicar con ella un rato y hacerle compañía
Amanda: si claro, creo que a ella le caería bien un poco de compañía y tal vez platicar con usted es lo que necesita (estos dos creen que no me doy cuenta de lo que se traen, platicar si como no, lo que quiere es terminar lo que estaban haciendo en la mesa, qué vergüenza lo que tengo que hacer por mi amiga, disimulando ante Emily para que ella no se diera cuenta) suba su habitación es la del final del pasillo, suerte (y salgo de ahí guiñándole un ojo, es que mi amiga si qué tiene suerte, mira que comerse a tremendo manjar)
*Al llegar a mi recámara, entre al baño para refrescarme un poco, al fijarme en el espejo me di cuenta que mi cara estaba roja y mis ojos vidriosos por la lujuria qué sentía, salí para recostarme un momento, al llegar al costado de mi cama me senté para quitarme mis zapatos pero también desabroche mi vestido, tenía mucha calor así qué me acosté sobre mis sábanas de seda en ropa interior
Estaba boca arriba con los ojos cerrados, recordando aun el toque de Klaus, su olor, su cuerpo, sus besos y en vez de calmarme mi calor subió más, al imaginarlo a él comencé a pasar mis dedos por mis labios, mis manos por mi cuello y sin darme cuenta estaba tocando mi cuerpo, mis manos bajaron a mi vientre y un poco más, hasta perderse dentro de mis bragas, me acaricie como lo hizo el hace un momento y aunque la sensación era buena, no era lo mismo quería sentirlo a él, hasta podía sentir su olor, era como si estuviera ahí muy cerca de mi, comencé a suspirar, lo necesitaba quería que fuera él el que me tocará, quería hacerle el amor, nunca había sentido esta necesidad por nadie, anhelaba su compañía, su sonrisa, estaba perdida en mis pensamientos hasta que lo escuche, me habló en un susurro
Klaus: eres una dulce tentación en la que quiero caer