Sasha. No Nací Para Obedecer.

Sasha.

Los días seguían pasando y yo las cosas iban bien éramos como amigos Por así decirlo íbamos junto a la empresa, pues, decidí quedarme durante dos meses solo para ver que estuviese bien aunque yo ya sabía que estaba bien solo estaba manipulando todo a su antojo, lo sé, pero a mí no me engañaba a pesar de todo la estaba pasando bien, salíamos a diario a la empresa, almorzábamos juntos íbamos a casa de nuestros padres, él me ayudó mucho a hablar con mi padre para que entendiera la relación de Fabián y de Masha, ellos se amaban mucho Pero de igual forma le pusieron un millón de reglas a Fabián y por supuesto no podían tener nada de aquello hasta que estuviesen casados Aunque Fabián era muy lindo con mi hermana, ella empezó a trabajar en la empresa y era muy buena tanto como yo.

El tiempo seguía pasando y cada vez nos llevábamos mejor, poco a poco íbamos creando o mejor dicho renovando ese lazo que habíamos tenido en el pasado, Ya me sentía mejor con él, ya no lo quería asesinar Y por supuesto él siempre me veía con ojos de amor, me sentía muy feliz y me daban ganas de decirle que lo quería intentar de una vez, pero no sería buena idea porque el celoso de Dante viviría estresándome si me voy siendo su esposa en todo el sentido de la palabra. Tan solo a dos días de irme entre nosotros solo habían ocurrido algunos besos un poco subidos de tono, pero que nunca llegaron a nada.

Dante decidió prepararme una cena porque ya en dos días me iba a Reino Unido, fuimos a la oficina como todos los días, pero él salió antes y al yo regresar a casa me encontré con algo completamente hermoso, todo estaba muy bonito, arreglado la mesa, tenía una decoración hermosa con muchas velas, muchas flores y él estaba terminando de cocinar, Sí él había cocinado todo. Fui un momento a cambiarme mientras que él terminaba y cuando llegué a la mesa él estaba más que listo, hermoso, se veía tan imponente pero muy relajado la cena había transcurrido muy normal, yo estaba maravillada con él, había logrado robarme uno que otro beso.

Y de beso en beso paso todo lo que no quería que pasara todavía, me dejé llevar por cada beso, por cada caricia, tenía el amor de mi vida en frente de mí, era tan hermoso, se veía tan sexy, mi vientre estaba en una lucha de reacciones que no había sentido antes, sigue besándome con desesperación y los dos subimos a la habitación más bien él subió conmigo encima de él con mis piernas enrolladas a sus caderas. Dante me acostó en la cama y se subió encima de mí, el vestido que desapareció muy pronto y más besos se desataron, el deseo en los ojos de Dante era obvio, su mirada me recorrió completa Como escaneando cada parte de mi cuerpo como si se lo quisiera grabar en su cabeza, sus besos fueron desde mi cuello, siguieron bajando por la clavícula luego por mí pechos donde detuvieron su camino por unos minutos que fueron minutos de placer. Mi espalda hacía notar que yo lo estaba disfrutando porque se arqueaba, de una manera incontrolable. Siguió bajando sus besos hasta mi abdomen, luego a mis muslos y dentro de ellos abrió con delicadeza mis piernas y empezó una deliciosa tortura que hizo que durante mucho rato llegara a tocar el cielo hasta sentir una sensación que era algo demasiado delicioso, placentero, pero por qué me había perdido de esto, los jugos que habían salido de mí se escurrían por la comisura de su boca quien los limpió con su lengua como si de restos de helado se tratara, de una manera que ya no podía ni siquiera pensar, yo había estado soltando sonidos algo extraños de manera incontrolada y pego su frente contra la mía para hacerme una pregunta. Dante: Mi amor quieres que pare ahora. Sasha: Dante... cállate y sigue. Inmediatamente, sus ojos brillan como cuando le das un dulce a un pequeño, se abalanzó contra mis labios y sigue besando con sus piernas abrió las mías y ágilmente terminó de quitar su ropa quedando completamente desnudo ante mis ojos y Dios mío este hombre realmente era grande en toda la extensión de la palabra mis ojos abrieron de par en par al quedar impresionada con su majestuosidad me dio un poco de miedo, pero enseguida aleje ese pensamiento de mí y me seguí dejando llevar por el deseo del momento, fue entrando de manera delicada en mí y un terrible dolor hizo que pegará un grito que traté de apaciguar tapando mi boca los ojos de dantes se iban a salir de su casa luego empezó a besar todo mi rostro diciéndome que mi casa tranquila que era muy hermosa y que era perfecta y que de ahora en adelante era solo suya y nada más que suya en ese momento su posesividad me pareció tan maravillosa los sonidos que hacía antes ahora los hacía con más intensidad, él empezó a moverse poco a poco dentro de mí entraba y salí a placer hasta que fue aumentando su ritmo, por inercia le rasguñe la espalda, mis uñas casi perforaban su piel y sus labios devoraban mi boca Oh… Dante mmm, ah mmm Dante ay ah. Decía descontroladamente. Dante: Dime mi reina que pasa. Sasha: Siento... que... mmm voy a mmm otra vez... Dante: Relájate mi vida como haca rato, eres hermosa, amor y eres mía... mmm. Palabras que decíamos Dante y yo lo deseaba tanto lo necesitaba, era un sentimiento que no lo puedo explicar, quería que parara, pero a la vez no quería que lo hiciera, sentía que iba a salir ese líquido de mí otra vez de terminar con esta hermosa y maravillosa tortura hasta que de un momento a otro se lo pasó mi cuerpo se estremeció y mis piernas dejando salir aquí el líquido de mí, al rato sentí algo cálido de mí y a Dante pegar un gruñido que me dio satisfacción. Se acostó a un lado de mí y empezó a besarme el rostro la frente y al final mis labios, yo lo amaba y había hecho lo que me dije a mí misma que todavía no haría, pero no me arrepentía, él me preguntó si estaba adolorida que si me había lastimado le dije que estaba bien que sí me dolía un poco, pero suponía que era normal llámenme masoquista, pero me subí encima de adelante lo empecé a besar haciendo que su majestuoso e imponente amigo volviera a estar listo para el nuevo con su cabeza y me dijo que no era buena idea de que era la primera vez que yo lo hacía abrí mis ojos y le pregunté quién te lo dijo. Su carcajada inundó todo el cuarto y me dijo créeme que lo sé y nadie me lo dijo, me dijo que era dulce y tierna. Pero esa ternura y esa inocencia creo que la perdí ese día o mejor dicho esa noche y esa madrugada porque pasamos todo lo que nos restaba de día haciendo el amor como locos a Dante por momentos se les olvida que no sabía o que era mi primera vez me puso de tantas maneras luego se arrepentía y me preguntaba si estaba bien, de repente se le volvía a olvidar así seguimos hasta amanecer, no dormimos ni un poquito solo me abrazó y me besó la frente, la nariz y los labios dulcemente la alarma sonó y me levanté de inmediato para ir al baño y alistarme para el trabajo, pero caí al suelo mis piernas no respondían. Primero se preocupa y me ayudó, me cargó y me llevo hasta la cama, pero luego soltó una carcajada que me dio un poco de rabia y lo vi mal. Sasha: De que te ríes. Dante: De lo tierna que eres mi amor. Por cierto, creo que ahora nosotros estamos bien. Sasha: Dante ya habíamos hablado y tendrás tu respuesta cuando regrese si lo hago ahora no me dejarás ir. Dante: Amor no seas cruel, ya perdóname y acéptame. Sasha: yo fui claro Dante, si me esperas sabré que vale la pena. Después de esa mini conversación me llevó al baño, me ayudó a bañarme y me quedé en la cama todo el día, no fui a trabajar Lo siento por la empresa, pero no estaba en condiciones para salir el día siguiente, tampoco fui a la empresa porque solo me quedaba ese día para irme la pasé muy bien con Dante solo nos dimos dos besos y tres con el de despedida y así fue como me vine a reino unido.