¿Que es lo que lleva a un hombre a cometer el pecado de la infidelidad?.
Darío Álvarez narrará su historia y con sus propias palabras nos explicará que lo llevo a tomar la decisión que cambiaría su vida para siempre.
Esta novela será narrada desde el país de Argentina. Mendoza, donde yo vivo. Así que todas las fotos son de mi querida provincia. Los invito a disfrutar de la hermosura que regala mi tierra.
NovelToon tiene autorización de yanina para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
No la puedes abandonar.
Llego a casa en pedazos, no me atrevo a levantar la cabeza.
Mi tesoro Catriel corre a darme un fuerte abrazo y vuelvo a llorar entre sus pequeños brazos.
El trata de consolarme haciendo caras graciosas lo llevo conmigo a la cocina por un poco de helado y le entrego todos los regalos que le he traído, se le ve tan feliz.
Como quisiera poder verle siempre así.
15 días después Cecilia Vuelve a casa y estoy dispuesto a confesarle todo, quiero que sea ella quien tome la decisión de nuestro destino.
Soy el culpable y voy a aceptar cualquier castigo. La veo entrar seria, como si odiara volver a esa casa que era su hogar.
Ni siquiera le recibe el saludo a nuestro hijo y solo sube a su habitación, la sigo muy de cerca pidiéndole tan solo un poco de su tiempo, pero una llamada interrumpe.
Es de su madre, el señor Amaya está delicado de salud y piden que vaya a verle.
En la sala de espera encontramos a su madre llorando desconsolada.
Fue un ataque al corazón y está muy delicado. Por la noche entro a la habitación para hablar con mis suegros.
Les confieso que quiero divorciarme de su hija, que ya no da para más esta relación.
Ellos son conscientes de que en todos estos años Cecilia nunca quiso formar una familia.
Saben que es fría hasta con el niño, pero me suplican entre lágrimas que no lo haga. Que me quede a su lado hasta que el señor recupere su salud aunque sea.
Me confiesa que están pasando por un momento difícil y que un divorcio sería devastador para su familia.
Me veo entre la espada y la pared. No quiero seguir de la misma forma pero tampoco quiero dejar de ver a Nayeli.
Le aseguro a ambos que si es por tema económico estoy más que dispuesto a darle todo lo que le corresponde.
Pero ellos vuelven a negar, me imploran que por favor no la deje, que siga viviendo como ya es de costumbre, pero que no la abandone.
Salgo del lugar más confundido que nunca, toda la familia es extraña pero yo solito cabe mi propia tumba.
Le escribo a Nayeli contándole la noticias y pidiéndole un consejo, ella me dice que no es el mejor momento para un divorcio y que me lo tomé con calma.
Le digo que la extraño, que para mí no fue un error aquella noche.
Que la deseo en mi vida y ella me confiesa que le pasa lo mismo, que no ha podido dejar de pensar en mí.
Pero que siente culpa por mi esposa y que este sentimiento que compartimos es malo.
La llamo y le suplico que solo escuche.
Me dirijo a la habitación de Cecilia y le pido que hable por un momento conmigo de algo sumamente urgente, ella furiosa me manda al diablo. Me grita que me marche y me arroja un florero.
__ Lo ves, mi esposa no me quiere, no me necesita, me detesta. ¿Crees que esta mujer merece nuestro respeto? cuando ella no me lo da primero.
Nayeli se queda en silencio un largo rato. Hasta que por fin corta mi sufrimiento.
__ ¿Entonces qué piensas hacer?
__ Quiero estar contigo, te quiero en mi vida, se que soy egoísta al pedirte esto pero si solo esperas por mí hasta que pase la tormenta yo te prometo obtener el certificado de divorcio.
Solo no me abandones Nayeli no podré soportarlo sin ti.
Y así fue como comenzó todo. Nayeli aceptó ser mi amante con la promesa de un día ser mi mujer sin ocultarnos de nadie.