Tu, Mi Verdadero Amor.

Pablo estuvo en completo show por unos minutos, no podía creer lo que escuchaba, o más bien no quería creer, unos de sus deseos era ser el dueño de Claudia, pero ese sueño se abrió desvanecido, pero era todo su culpa. Después de reaccionar salió a toda prisa, no podía seguir ahí o cometería una locura, odiaba a Alejandro por tener lo que debía ser para él, odiaba el hecho de estar casado, odiaba el no haber aceptado a Claudia cuando ella le confesó su amor, odiaba absolutamente todo.

…

Alejandro.

Nunca imagine que mi pequeña fuera tan insaciable, habíamos estado toda la tarde haciendo el amor, pero ella seguía como si nada. Después de pasar un día increíble la fui a llevar a su casa, ninguno de los dos se quería separar, ya lleva mucho tiempo por fuera de su casa.

Gracias por traerme.- me agradeció.

- No fue nada amor.- le dije.

Estaba por darle un beso, pero Daniel aprecio repentinamente golpeando la ventana de coche.

- Baja ya.- le dijo, Daniel a Claudia.

Y porque debería.- le contesto ella llena de enojo.

- Que bajes.- volvió a repetir él.

Ella bajo y cerro la puerta del coche con un portazo, yo bajé más atrás de ella, la verdad no entendía qué estaba pasando entre ellos. Pero parecía que no era nada bueno.

- Se puede saber qué ocurre contigo.- le grito ella.

Entra ya, no discutiré contigo.- le dijo él, mientras me miraba.

- Porque tendría que hacerte caso, soy una adulta, te es tan difícil entender.- le grito ella.

Pequeña cálmate.- intervine.

Claudia, entra de una buena vez.- le grito nuevamente Daniel, cosa que me molestó.

- Daniel, no sé qué es lo que ocurre, y quizás no deba meterme en esto, pero te pido que por favor no le hables así a Claudia.- la verdad era que su actitud me estaba molestando.

- Como lo dijiste, no te metas.

- Daniel, esto lo estás llevando muy lejos, Alejandro y yo estamos en una relación, y tú ni nadie debe meterse.

Tal parece a Daniel no le gusta nada la idea que esté en una relación con Claudia, no entiendo el porqué, siempre nos llevamos bien, quizás sea solo celos de hermano.

Claudia, no te das cuentas que este imbécil debe ser igual del idiota de Pablo.

Ahora si te pasaste, Alejandro es diferente y soy feliz a su lado, ahora te pido que no te vuelvas a meter, no toleraré más esto Daniel.

La verdad me molestó mucho que me comparara con Pablo, pero también puedo entenderlo, sé que quiere protegerla, pues yo también lo haría. Pensé que las cosas podían empeorará, pero por suerte la señora Miranda salió.

- Se puede saber cuál es el escándalo.- grito la señora Miranda.

Detrás de ella venía el señor Alonso y sus otros hijos, espero no se enojen y tomen la noticia bien, de lo contrario estaré acabado.

- Ocurre que tu hijo mamá, me tiene cansada, no sé qué le ocurre, se ha empecinado en meterse en mi vida.

- Claudia, estaba más calmada.

- Daniel, que es lo que pasa.- pregunto el señor Alonso.

Claudia está en una relación con Alejandro y yo no estoy de acuerdo, él y Pablo son de la misma calaña y no quiero ver sufrir nuevamente a mi hermana.

Todos nos miraron, como esperando respuesta, Claudia iba a hablar, pero la detuve, era el momento de dar la cara, aunque la idea era hacerlo de una manera completamente diferente.

- Señor Alonso, señora Miranda, chicos, la verdad mi idea era completamente diferente a esta, pero dadas las circunstancias, no tengo de otras, la verdad es que si, Claudia y yo estamos en una relación y deseo de todo corazón, me den su permiso.- por dentro estaba que me desmayaba del nervioso.

Me sentí peor, al ver que ninguno de los dos decía nada, y que tal y se niegan y que tal y me prohíben verla, un sin número de pensamientos inundaban mi cabeza, hasta que por fin hablo el señor Alonso.

- Pues la verdad no me lo esperaba, tenía entendido que ustedes no se llevaban bien. -Dijo el hombre en un tono amable.

- Yo estoy igual de sorprendida, pero me alegra, Alejandro te conozco desde que eras un niño y sé que eres un excelente hombre, así que sobra decirte que debes cuidar de nuestra niña.- dijo ella con una sonrisa.

Qué Bueno muchacho, como vez tienes nuestra aprobación, pero yo si te voy a dejar claro, que no toleraré ver a mi princesa llorar por tu culpa, así que haz las cosas bien, y por último disculpa a Daniel, él al igual que nosotros solo queremos cuidar de Claudia.- finalizó el mayor.

- Gracias, les prometo que haré las cosas bien, cuidaré y atesoraré a mi pequeña.- dije feliz.

David, Darío y Damián, se acercaron a estrechar mi mano, claro que cada uno me dio su advertencia, Claudia está sonriente, en cuanto a Daniel, él siguió en silencio. Después que todos se despidieron mi pequeña corrió a mis brazos, por fin podíamos estar juntos sin escondernos, por suerte todo salió bien.

...

Alonso y miranda le pidieron hablar a Daniel, una vez que estuvieron dentro de la casa. todos estaban presentes, excepto Claudia quien seguía afuera hablando con Alejandro.

Ellos ni entendían tal actitud, sabían que solo quería cuidar a Claudia, pero les parecía algo excesivo su comportamiento.

-espero y estés más calmado.- le dijo Alonso a su hijo, Daniel asintió.

- ahora explícanos, que pasa, porque tanto enojo hacia Alejandro.- pregunto miranda.

- mamá, sé que quizás me excedí, pero no confío en Alejandro, él sabía lo que pasaba entre Pablo y lucero y no fue capaz de poner en sobre aviso a Claudia, para evitarle sufrimiento.- dijo llenó de indignación.

- quizás tengas razón, pero porque siento que esto es más por lucero que por Claudia, lo que en realidad te molesta es que él supiera lo que pasaba y no te lo haya dicho a ti.- agrego Damián.

Daniel se quedó en silencio, era en realidad eso, se preguntó así mismo, no podía negar que odiaba la idea, de haber pasado como un idiota delante de Pablo y Alejandro.