Traiciones Y Tentaciones

...ÁNGELES LUNA...

Otra vez estoy con mi periodo y se que no podré quedar embarazada ni que habrá una mínima posibilidad de eso porque ya no tengo relaciones ni las tendré en quien sabe cuánto tiempo.

Doy una sonrisa triste cuando se que debo comprar más toallas sanitarias para éste mes. Pensé en cambiar de médico para saber si uno nuevo tal vez daría con el problema pero no sé con qué fin lo haría en estos momentos que estoy a punto de divorciarme.

Llego del trabajo cansada, con cólicos menstruales, mis pies me están matando porque hoy debí quedarme más horas ya que mi jefe está a punto de tener un juicio muy difícil y debía ayudarlo a encontrar algunas cosas y llevarle varias tazas de café.

Comí en el trabajo pero no mucho ya que me siento muy hinchada y adolorida por lo que solo necesito acostarme, tomar un analgésico y descansar. Apenas cruzo por la puerta y veo a Dave con mis padres conversando de manera muy amistosa.

-Hija te estábamos esperando, mira nada más quien vino a verte - mi madre parece haber recuperado su amabilidad, ¿De verdad pretenden que vuelva con él? Estaría destinada a los cuernos cada día y quien sabe expuesta a cuántas enfermedades

-Buenas noches, te equivocas madre, él y yo no tenemos nada ya, seguramente vino a verlos a ustedes- comienzo a caminar hacia mi habitación y escucho las protestas de mi madre mientras que mi padre comenta "mujeres, sabes cómo son"

Le pongo seguro a la puerta y me quedo esperando que la visita se vaya o al menos que no venga aquí aunque se que mi contestación indignó a mis padres y eso hará un poco más difícil de lo que ya es la convivencia.

Recibí mensajes y llamadas de Dave diciendo que me ama y que si desisto en esto del divorcio puedo volver a la que creí que también era mi casa. Está loco si piensa que puedo volver con él y hacer como si nada pasara después de lo que ví.

Se que después de todo lo que él está haciendo para "recuperarme" la convivencia con mis padres se pondrá aún peor. ¿Por qué tienen que defenderlo a él? ¿Por qué minimizan sus engaños como si no fueran nada? ¿Por qué no comprenden que pienso diferente a ellos?

Llegué al trabajo habiendo dormido realmente mal y de mal humor porque mi madre desde temprano me jodió sobre mi relación con Dave.

Lo único bueno que me quedó de mi matrimonio fue la alianza de bodas que cuesta un dinero y el anillo de compromiso que es el que actualmente uso para que ningún hombre quiera acercarse. Ya uno de los clientes del abogado quiso invitarme a cenar y lo que menos deseo es pensar en alguien ahora.

Mi jefe salió mientras que yo me quedé organizando su agenda y unos papeles. Dave me había estado enviando mensajes y además me había llamado varias veces. Quería hacer mi trabajo pero mi teléfono no dejaba de sonar. Ya cansada atendí de mala manera.

📱¿Qué quieres? Ya te dije que NO ME LLAMES- acabé gritándole más que molesta

📱Necesitaba que me enviaras el archivo de la señora Torrealba- madre mía, le había gritado a mi jefe y en horario laboral, dónde me despidiera también lo haría de mi divorcio

📱Señor yo, lo siento... perdóneme, ya le envío el archivo- pedí apresurada y busqué de inmediato lo que me pidió para mandárselo por mail

📱Cuando regrese hablamos- colgó y parecía enojado

Mi día comenzó mal y seguro acabaría peor. Comencé a sudar de los nervios cuando sabía que llegaría en cualquier momento. Maldito Dave, si perdía mi trabajo me escucharía, está sacando lo peor de mi.

(........)

Mi jefe llegó y fue directo a su oficina, desde la puerta me habló con seriedad y un tono que no admitía réplicas.

-Luna la espero, tenemos que hablar- me llamó por mi apellido, creí que me despediría y me empezó a temblar hasta la raíz del cabello

Entré al despacho y cerré la puerta, el me hizo un ademán para que me sentara frente a él.

-Lo siento señor, discúlpeme yo...- me detuvo

-No le dije que hable Luna- me quedé en silencio mirándolo con vergüenza, él fue demasiado bueno conmigo mientras que yo había cometido un error terrible

-No soporto las faltas de respeto Luna, aquí no somos amigos ni fuera de aquí tampoco. Espero una explicación sobre lo que sucedió- apoyo la espalda en el respaldo de su silla y cruzó sus brazos

-Dave no deja de llamarme señor, va a casa de mis padres, me envía detalles, llena mi teléfono de mensajes y me llama decenas de veces al día. Cuando usted me llamó el había estado insistiendo para que hablemos sin parar- suspiré al ver que acababa de llegar otro mensaje suyo