Tu Amor Curo Mi Corazón

MI LUGAR FAVORITO.

DAVID DEL VALLE.

Anoche todo salió de maravilla en la fiesta, pero le juegue una broma pesada a Lorena que me salió cara, pues ella en venganza decido darme pastillas para el estreñimiento, cosa que me dejó por horas en el baño.

Ella misma me dió algo para pasar el malestar y termino pasando la noche en vela conmigo, creo que después de reírse le dió remordimiento y termino ayudándome.

Nos levantamos tarde y le digo que salgamos a almorzar y que no vaya a trabajar que yo tampoco lo haría, pero me dijo que antes pasemos al hospital para dejar unos documentos.

Espero en el hospital dentro del auto, pasa más de media hora y nada que sale, miro el reloj una y otra vez ya estoy perdiendo paciencia, me preocupa su demora, pues dijo que solamente iba a dejar unas documentos y está tardando demasiado.

Pierdo la poca paciencia que tengo y decido ir por ella, bajo del auto y camino unos pasos, la veo forcejeando con un tipo vestí con uniforme de médico.

El la sujeta por la muñeca y ella intenta soltarse, camino rápido y llego a ellos, con toda la rabia que traigo, le doy un golpe en la cara, él cae al suelo, Lorena al verme, se lanza a mis brazos temblando de miedo.

Yo la abrazo y reviso para ver si tiene algún golpe, pero sola mente tiene un moretón en la muñeca, estoy dispuesto a darle una paliza al miserable tipo, pero ella me lo impide y hasta lo defiende, cosa que me enoja mucho.

Quien entiende a esta mujer, él tipo lo estaba obligando, quería llevársela a la fuerza y ella lo está defendiendo, qué absurdo la suelto y camino solo al auto.

Estoy que me lleva el diablo, tengo tanta rabia que podría matar en este mismo instante, no puedo creer que ella se ponga de parte del otro tipo.

La veo caminar con la cabeza agachada, sube al auto a un temblorosa, sigue algo asustada, pero yo en este momento no estoy de humor para consolar a nadie.

Me tiene muy enojado su actitud, no me gustó nada la forma en la que me contestó, le escribo a Darío para que se encargue de identificar al médico por los vídeos de seguridad, le digo que lo despida de inmediato y le cierre las puertas en todos los hospitales y clínicas de la Ciudad.

Sus piro para calmar mis emociones y le e digo al chofer que arranque, salimos del hospital ya teníamos una agenda del día que era llevarla a mi restaurante favorito y luego a un lugar que me gusta mucho ir, pero ahora no sé si estoy de humor para comer aún así pienso cumplir mi palabra y llevarla al restaurante.

El recorrido fue corto pues del hospital al restaurante solo hay 10 minutos en auto, llegamos y como ya me conocían me dieron la mesa de siempre, el lugar es acogedor tiene ese estilo de cabaña colonial, pero elegante y sirven muy buena comida.

La llevé al segundo piso, me gusta esta mesa en especial por su paisaje, por eso siempre la escogí, se puede ver el paisaje se respira un aire fresco por sus enormes ventanas.

Ella sigue callada, solo mira el lugar sin decir una la palabra, tampoco pienso presionarla es sería injusto de mi parte, debe ser terrible lo que le pasó y luego yo que me comporte como todo un idiota.

Fui grosero, pero la verdad me enojó mucho su actitud, así que para calmar los ánimo, le recomiendo mi platillo favorito, ella acepto gustosa, pedí para comer unas pastas en salsa de mariscos.

Me encantan los mariscos y note que a ella también porque cuando le dije lo que comeríamos me sonrío, mientras nos traen la comida intento que se relaje, le cuento que este es mi restaurante favorito porque después de pasar horas de dolor en el hospital y aguantar el fastidiosos cateterismo qué hacía funcionar mi corazón, me venía a este lugar.

Solo con mirar por la ventana las montañas, me sentía mejor luego comía rico y eso me ayudaba en esos momentos que solo me daban ganas de llorar, solo con sentarme aquí a esperar que me trajeran la comida me dan fuerzas para seguir.

Después de contarle, pude notar por su sonrisa, nos sirvieron la comida y ella al probar le gustó, pues me dijo que eran las pastas más ricas que había probado en toda su vida.

La verdad este es su mejor plato le dije, una vez intenté que me dieran la receta, pero la dueña me dijo que era una receta familiar que en pasaba de generación en generación por eso no podía compartirla.

Así que solo se podría comer este plato aquí, es el mejor de la ciudad de eso no hay duda.

Mientras almorzábamos, ella se relajo mucho y conversamos de cosas triviales, me contó cosas del trabajo y porque se demoró en salir.

Le dije que no era necesario que me contara nada del incidente, pues yo entendía que era su vida pasada y privada, no la iba a obligar a cortarme, que me contara cuando quisiera o este lista para hablar.

Ellas asintió con la cabeza y siguió comiendo, en la mesa se tornó un silencio incómodo al terminal la invité a un paseo.

Me decidí a mostrarle otro lugar, en la parte trasera del restaurante hay un sendero que conduce a un mirador, se caminan unos 10 minutos a pie, pero el lugar es solitario y silencioso, muy pocas personas lo conocen y no suele venir gente por aquí, siempre podía y sentía ganas llorar, descargar mis emociones venía a este lugar.

Pues nadie me miraba con lastima o pesar, este sitio me lo enseñó una vez la dueña del restaurante, según ella se dio cuenta que tenía emociones que descargar, que este era el lugar indicado para estar solo y dejar salir emociones.

Lorena se veía fascinada por la belleza del lugar, no sé escuchaba ruido alguno,solo el canto de las aves y las fresca brisa, los árboles enormes daban buena sombra, nos sentamos en una piedra, en silencio cada uno con sus propios pensamientos, pero no eran necesaria las palabras pues el lugar te daba la paz que cada uno necesitaba.

Después de un tiempo la miré y fue como si el tiempo a nuestro alrededor se hubiera detenido, me tenían hechizado, su mirada fue como si todo a nuestro alrededor se hubiera detenido, pero de un momento a otro no empezamos a besar, fue un beso desesperado, nos necesitábamos el uno al otro.

El beso fue largo y muy apasionado, ella me acariciaba la espalda y yo acariciaba la suya, yo metí las manos bajo su blusa, sentí su piel suave, ella con desespero arranco los botones de mi camisa para quitarme la, era como un juego de manos, pare un momento para volver a mirarla, había pensado los cosas y debíamos parar, pero ella quería seguir lo podía ver en sus ojos, pero yo antes de seguir quería saber lo que ella pensaba.

Ella noto mi mirada y solo me dijo, se delicado es mi primera vez, yo reaccione en es instante y quise parar todo.

Pero ella, vio en mis ojos lo que estaba pensando y me dijo, no te detengas y volvió a besarme, quise pensar en como detenerla , pero todo pensamiento de mi cabeza desapareció con la intensidad de sus besos, en ese momento lo único que quería era poseerla hacer la mía, sentirla temblar.

La ropa comenzó a salir volando, con cuidado la acosté en el césped y en ese lugar bajo la sombra de un enorme árbol me apodere de ella, con mucho cuidado de no lastimarla.

Su cuerpo maravilloso me hizo sentir cosas que jamás había sentido, ella se entregó por completo a mí en cuerpo y alma, yo hice lo mismo en ese momento no sé qué cambió entre nosotros, pero estoy seguro que algo cambió.

Pues nos entregamos el uno al otro a la pasión que sentíamos la tomé con suavidad, ella me decía al oído que lo hiciera más rápido, pero por ser su primera vez eso la lastimaria mucho.

La tome con mucho cuidado, hice que estallara de placer, su cuerpo tembló debajo de mí, luego yo también me deje llevar, la llene completamente de mí.

Nuestros cuerpos abrazados disfrutaron del silencio y la compañía mutua, pero después de un rato le dije que era momento el irnos, se que le había dicho que no venían personas por aquí, pero nunca se sabe.

Le ayudé a vestirse y yo me puse la chaqueta de mi traje pues la camisa había quedado inservible porque ella le había arrancado todos los botones.

Caminamos de regreso al auto tomados de la mano, pero me percate que caminaba incomoda así que la cargue y camine con ella en brazos.

Ella me miró con una sonrisa nerviosa y yo le devolví la sonrisa, no té que tenía un poco de vergüenza, no sé, casi no lograba descifrar lo que decía su mirada.

Yo solo pensaba en lo que habíamos hecho en lo que esto cambiaría nuestra relación, todavía sigo pensando que no puedo amar, pero fueron tantas emociones las que sentí con ella, estoy muy confundido a veces pienso que debería darme otra oportunidad para amar, pero mi cabeza me dice no, cómo quisiera sanarme, dejar que sanen la heridas que tienen lastimado mi corazón, por el momento solo quiero disfrutar de su compañía y dejar que el tiempo y el destino lo acomoden todo, no sé si a nuestro favor o en nuestra contra solo espero que al final todo salga bien y ella logré curar mi corazón.