narra la intensa y misteriosa historia de dos poderosos empresarios en Seúl. Gael Kim, un enigmático y carismático magnate que oculta su identidad, y Jinwoo Lee, un frío y calculador multimillonario con conexiones en el mundo criminal. A pesar de sus diferencias, ambos se sienten atraídos de manera inexplicable tras un primer encuentro. Mientras enfrentan a sus enemigos, Seo-jun y Minji, que buscan separarlos por venganza y ambición, Gael y Jinwoo luchan contra sus propios demonios, descubriendo que sus destinos están entrelazados por algo mucho más profundo que el poder.
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El Amanecer de un Nuevo Camino
Los días posteriores a la captura de Dong-hyun trajeron consigo una serie de cambios rápidos e inevitables. La caída del poderoso empresario provocó un efecto dominó, sacando a la luz más implicados en la red de corrupción y desenmascarando a numerosos aliados suyos. La justicia comenzó a llegar para muchos, pero para Jinwoo y Gael, la victoria se sentía incompleta. Aún tenían mucho que resolver, y sabían que su misión no terminaba con la detención de un solo hombre.
En la sede provisional de "Eclipse," la organización que habían comenzado a formar, Gael revisaba los últimos informes sobre el desmantelamiento de la red criminal. La oficina, aún en construcción, estaba llena de cajas de archivos, equipos tecnológicos y mapas marcados con posibles futuras operaciones. Jinwoo entró al lugar, con una expresión mezcla de satisfacción y preocupación.
—He hablado con algunos de los reclutas —dijo, dejando caer una carpeta sobre el escritorio—. Muchos de ellos están dispuestos a unirse a nuestra causa. Quieren hacer algo más con sus habilidades, algo que realmente marque la diferencia.
Gael lo miró con una sonrisa serena, consciente de todo lo que habían logrado en tan poco tiempo. Sin embargo, también había algo más en la mirada de Jinwoo, un destello de inquietud que no pasaba desapercibido.
—¿Qué te preocupa, Jinwoo? —preguntó Gael, acercándose a él.
—Es solo que… me doy cuenta de lo que esto significa para nosotros —respondió Jinwoo—. La vida que estamos eligiendo no es fácil. Siempre estará llena de peligros y decisiones difíciles. Pero no puedo imaginar hacer esto sin ti.
Gael extendió la mano y tomó la de Jinwoo, entrelazando sus dedos en un gesto que parecía natural y necesario. Su conexión era inquebrantable, y ahora que habían dado el paso hacia algo más grande, sabían que solo tenían que mirar hacia adelante.
—No estás solo en esto, Jinwoo. Lo que hemos comenzado aquí es importante, y si estoy a tu lado, no hay nada que no podamos enfrentar —dijo Gael con voz firme—. Eclipse será el amanecer de una nueva era, no solo para nosotros, sino para todas las personas a las que podamos ayudar.
Con esas palabras, ambos se sintieron más seguros de su decisión. Eclipse no sería una organización común, sino una fuerza que trabajaría desde las sombras para exponer la corrupción y proteger a los inocentes. Operarían fuera de las limitaciones tradicionales, pero siempre con justicia como guía. Sabían que su labor estaría rodeada de desafíos, pero también de oportunidades para cambiar el mundo, un paso a la vez.
Los meses siguientes fueron de arduo trabajo. La organización creció rápidamente, reclutando a personas con diversas habilidades: expertos en ciberseguridad, antiguos agentes de inteligencia y civiles con un deseo ardiente de hacer el bien. Eclipse comenzó a realizar misiones para liberar a víctimas de redes de tráfico, exponer a funcionarios corruptos y acabar con operaciones criminales en Corea y más allá.
En cada operación, Jinwoo y Gael lideraban con valentía y compasión. Su relación, fortalecida por la lucha compartida, se volvió un pilar fundamental para ambos. El amor que se había desarrollado en medio del caos ahora era un refugio donde encontraban la fuerza necesaria para seguir adelante. No se trataba solo de los peligros a los que se enfrentaban, sino también de los momentos de paz que compartían después de cada misión, momentos que les recordaban que estaban luchando por algo más que la justicia: estaban luchando por un futuro juntos.
Una noche, después de una operación particularmente peligrosa en la que lograron desmantelar una red de tráfico humano, Gael y Jinwoo se encontraron solos en la azotea de la sede de Eclipse. La ciudad se extendía bajo ellos, iluminada por la tenue luz de las estrellas y el resplandor de los edificios.
—Hemos hecho grandes cosas en tan poco tiempo —dijo Gael, mirando el horizonte con una expresión pensativa—. Pero sé que el camino aún es largo.
—Es verdad —admitió Jinwoo—. Pero nunca pensé que llegaría hasta aquí, y mucho menos que encontraría a alguien como tú en el proceso. Si hay algo que me ha enseñado esta experiencia, es que no importa lo oscuro que sea el camino, mientras estemos juntos, siempre encontraremos la luz.
Gael lo miró con una sonrisa genuina, y sin decir nada, se acercó para besarlo. Fue un beso lleno de promesas, de un amor que había surgido en los momentos más improbables y que se fortalecía con cada prueba superada.
—Prométeme que pase lo que pase, siempre lucharemos juntos —susurró Gael cuando se separaron.
—Te lo prometo —respondió Jinwoo con sinceridad—. Siempre estaremos juntos, enfrentando lo que venga, porque esta misión, esta vida, la he elegido contigo.
Y con esas palabras, sintieron que finalmente habían encontrado su lugar en el mundo. La lucha nunca terminaría, y aún quedaban muchas batallas por delante. Pero sabían que no estaban solos. Eclipse era más que una organización; era una familia, un faro de esperanza en la oscuridad.
Mientras el amanecer se alzaba sobre Seúl, Jinwoo y Gael permanecieron juntos en la azotea, observando cómo la luz del nuevo día bañaba la ciudad. Era el comienzo de algo grande, y aunque el futuro seguía siendo incierto, por primera vez en mucho tiempo, se sentían listos para enfrentarlo, mano a mano.